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Dak-Ho rompió el silencio solo cuando Taehyung me liberó de su beso.

Me examinó con una mirada y sonrió. Escalofriante.

"Si al principio no tienes éxito, inténtalo, e inténtalo de nuevo. ¿Crees en eso, niño? Yo sí. Tú y yo tendremos nuestro día, recuerda mis palabras."

"¿Lo está amenazando?" Taehyung le preguntó a Baek con fría amabilidad mientras yo encontraba la mirada de acero de mi padre. "Tal vez necesitas recordarle que cualquiera que venga por mi esposo, o todo aquel que pertenezca a él, como su tío, está, de hecho, declarándome la guerra a mí también. ¿Es esta tu posición, Baek? ¿Habla él por ti?"

Baek le dio a Dak-Ho una mirada de verdadera amenaza. "No, no lo hace, y no tiene nada más que decir con respecto a eso. ¿No es así Dak-Ho?"

Dak-Ho miró a la gente de Taehyung, quienes lo miraban amenazantes también. "No, no tengo nada más que decir," respondió en un tono que dejaba ver que tendría mucho más que decir en otras circunstancias. "Pero tengo algo que decir sobre su madre." Volvió a fijar sus ojos en mí. "Has sido mal informado. Follé con ella, oh sí. Pero no la violé."

Taehyung aumentó su agarre sobre mí, sintiendo que estaba a punto de explotar. Baek también lo vio.

"Renunciaste a tu oportunidad, Jungkook, y es lo mismo para ambos lados. Dak-Ho está bajo mi protección. Si le pones una mano encima, es un acto de guerra."

Tuve que contenerme. En otro momento, en otro lugar. No aquí, donde se transformaría en un baño de sangre entre la gente de Taehyung e Baek.

"Violaste a tantas mujeres por lo que probablemente no recuerdas quien era ella," dije emparejándome.

Dak-Ho sonrió sin alterarse. "Nunca olvidas tu primera vez, y ella fue la primera después de haber cambiado. Era una hermosa morena con grandes ojos azules y agradables redondos pechos, tan joven y entusiasta. Tan fresca. Tuve un gran momento follando con ella en el asiento trasero de ese coche, y la única vez que se quejó fue después de que terminé. Abrió sus ojos, vio los míos brillando verdes, vio mis colmillos... y empezó a gritar como una loca. Empezó a llorar también. Vociferaba histérica y dijo que yo era un engendro del demonio o algo por el estilo. Fue divertido. Tan divertido que no me molesté en negarlo. Le dije que tenía razón, que yo era un demonio. Que todos los vampiros eran demonios, y que ella se había dejado follar por uno. Luego bebí su sangre hasta que dejó de chillar y se desmayó, y eso, pequeña niño, es lo que realmente pasó entre tu madre y yo."

"Mentiroso," escupí.

Su sonrisa se volvió cruelmente sabionda. "Pregúntale a ella."

Dak-Ho obviamente era capaz de mentir. Quien conspirara para matar a su propio hijo no dudaría en mentir sobre su trasero si así lo quería, pero de alguna forma... de alguna forma... no estaba seguro de si ahora estaba mintiendo.

Mi madre declaraba con vehemencia desde hacía tanto tiempo como podía recordar que todos los vampiros eran demonios. Yo creía que era sólo un término general de repugnancia, pero tal vez había algo más que eso. Si Dak-Ho le había dicho que era un demonio, que todos los vampiros lo eran, ciertamente explicaría sus sentimientos encontrados hacia mí, como su rotundo rechazo de considerar que todos los vampiros eran algo más que malvados.

"¿Te acuerdas de su madre claramente, ¿verdad?" Taehyung preguntó en tono de conversación mientras yo luchaba con esto.

Dak-Ho sin perder esa sonrisa de odio. "¿No es eso lo que acabo de decir?"

"¿Cuál era su nombre?" Una vez más, con suavidad.

"Jeon Soyeon" Dak-Ho soltó. "¿Ahora van a preguntarme de que color eran las bragas que estaba usando?"

Un Pie en la Tumba - #2 - KTH + JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora