La alfa salió de casa con lo que parecía una prenda íntima de la OMEGA, todos los alfas estaban sorprendidos ante aquella imagen, su jefa estaba muy molesta y se mostraba en las grandes feromonas qué emanaban de su cuerpo.
- quiero que busquen a la dueña de esta prenda, por todo el pueblo, casa por casa si es necesario, la quiero aquí - ordenó enfurecida.
Todos se acercaron para oler aquella prenda y una ves grabado el aroma salieron a buscar a la dueña de la prenda.
En la pequeña casa vieja se encontraba la omega preocupada, por lo que le confenzo a su madre lo sucedido la noche anterior.
- no pude controlarme, el celo se adelantó en cuanto persibi su aroma - dijo entre llantos.
- tranquila cariño, es normal cuando encontraste a tu almagemela, a tu ALFA protector - dijo la madre.
- quería llevarme a su casa pero yo no te quería dejar sola a si que me fui del lugar a hurtadillas - dijo la omega.
- mal hecho freen, ahora debe estar como loco buscándote y puede lástimarte si te encuentra - preocupada.
- no te quiero dejar sola, no podía solo irme - temblando de miedo.
- lo se cariño pero ahora le perteneces y debes ovedecerla o te lastimara a ti o a mi - preocupada.
- tienes razón no pensé en eso, debo volver pero creo que ya no debe estar ahí - nerviosa.
Los ALFAS entraron al pequeño pueblo rompiendo todo a su paso, traían una orden y la cumplirían a como diera lugar, la última casa del pueblo era la unica qué faltaba por revisar a si que llamaron a la gran ALFA, patricia paso por el pueblo despreocupada y sin importarle como habían dejado el pueblo a aquellos alfas.
No pasó mucho tiempo cuando llego a la pequeña casa en el campo, los alfas estaban afuera tratando de entrar pero era imposible, estaba atrancada por dentro, las mujeres en su interior trataban de ponerse a salvo pero fue imposible para ellas.
La alfa hablo, ordenó qué se alejaran de las puertas y ventanas del lugar, sin pensarlo cambio de ser una persona a un gran lobo, todos agacharon la cabeza sin mirarla por miedo a ser atacados por ella, sin pensarlo se abalanzó contra la puerta rompiéndola en dos partes, las mujeres en su interior gritaron por el miedo que provocaba.
- mamá, que hacemos, que hace un lobo en estas tierras - nerviosa.
- tranquila cariño, debe estar de casería - protegiéndola.
- aléjate - grito freen.
- no te le hacer qués - ordenó la madre.
La alfa mostró los grandes colmillos demostrando lo dominante qué podía ser, las dos omegas no pudieron hacer nada más que encogerse en su lugar panicas del miedo que sentían, sin pensarlo volvió a su forma original mostrándose ante las omegas.
- a si que no pensaste en que te buscaría - molesta.
- eres la mujer de la cueva - sorprendida.
- ella es de quien hablaste, cariño como es posible que te Allas ido y dejarla - nerviosa.
- vendrás con migo por las buenas o por las malas tu decides - molesta.
- mi madre que pasara con ella, no la quiero dejar sola, por favor - suplicando.
- pensaba llevarla a casa para que te hiciera compañía pero cometiste un error al irte de esa manera - molesta.
- no lastime a mi hija, se lo pido por favor, ella no sabe como debe comportarse, no tube el dinero para mandarla a un instituto y lo que sabe lo aprendió de los libros - suplicante.