- la dama tomó a freen, dejando solo a su hijos y esposo, entraron al despacho, freen camino hasta el sofá para poder descansar, la dama cerró la puerta, camino y se sentó en frente de su futura hija -
- dime pequeña, a que instituto asististe, quien te a orientado - la mira.
- mis padres, son personas humildes, mi padre era cultivador y mi madre amade casa, ellos no podían mandarme a una, me educaron en casa - nerviosa.
- tranquila pequeña, no te are nada, solo quiero conocerte, quiero que estés bien - toma sus manos.
- gracias, se que esto terminará en 3 noches, pero temo por el cachorro, el aún es muy pequeño y no quiero perderlo - voz quebrada.
- Tranquila pequeña, te ayudaré y te daré la información que necesitas para saber lo que tienes que hacer - toma sus manos
- muchas gracias, señora, en verdad se lo agradezco - sonríe.
- no me dijas señora, dime mamá, eso seré no es a si - la abraza - bien, te diré como ayudar a mi hija, solo necesitas tus manos y tus labios.
- creo que se por donde va, pero eso es atrevido para mí - acalorada.
- lo importante es que ella se libere dentro de ti, que sus nudos queden en ti, lo entiendes pequeña - la mira.
- eso me evitaría un poco de dolor - sonríe.
- el cachorro que viene es fuerte, su energía es palpable, viendo a su madre como termino, es para que hubieras tenido un aborto, pero mi niño es fuerte, como su padre, por que eso será patricia para el - pone su mano el vientre.
- lo se, será un buen guía para nuestro cachorro, ella está emociónada y me lo a demostrado - sonríe.
- hablaron de cosas de maternidad, freen se sentía a gusto, pasaron unos minutos cuando la puerta de la entrada se abrió, patricia había llegado y no de buen humor, el día fue pesado y su ira interna estaba descontrolada, solo necesitaba tener a su omega.
Entró hasta el comedor y no la vio, subió hasta la habitación, sin encontrarla en ninguna de las habitaciones, su ira se hizo más presente, trato de controlarse, no sabía por qué la rabia, solo necesita a su omega, abrazarla tenerla serca.
Bajo nuevamente y una voz que la llamaba desde la sala, hizo que se detuviera, era la voz de su padre -
- patricia, ven a saludar a tu padre - voz fuerte.
- padre, que hacen aquí - sorprendida.
- llegamos antes - camino hacia ella y la abrazo.
- hermana, cresiste, tu postura es más recta y hay firmeza en los pasos - la mira.
- pero, no llegaban mañana, donde esta mi madre - los mira a ambos, su madre sale con freen.
- eso es por que no respondiste mi llamada - la mira.
- madre, mmmm, que haces con mi prometida, no es para bien - camina hacia ellas.
- que pasa, tu madre no puede pasar tiempo con su segunda hija - toma de la mano a freen.
- no quise decir eso, disculpeme, solo que freen debió estar muy nerviosa, no es así como esperaba que se conocieran - las mira.
- yo, estoy bien, tu madre es amable - sonríe.
- ven a mi lado - extiende la mano.
- hay que cenar, tengo habre, mis padres no se detuvieron por comida por llegar - dijo el hermano.