- algo era seguro, patricia no se dejara vencer tan fácilmente, ambos alfas se pusieron en posición de ataque, el alfa del hotel se transformo en un lobo normal, creyendo que intidaria a patricia, quien no necesito quitarse ningúna prenda.
En aquel instituto, le enseñaron a controlar el cambio de forma a voluntad, por lo que bastaron segundos, para su transformación, intimidando al lobo frente a ella.
Un gran lobo, grande y de altura que hacía temblar a quien se topara con ella, dejando al pequeño alfa dudando de su error al desafiarla,
sabiendo que no podía salir a salvo.
El pequeño lobo salto sobre patricia, mordiendo una de sus patas delanteras, lo que para patricia era un pellizco, jugo un poco con aquel pequeño alfa, podría acabar con el con un solo ataque, pero que ría jugar un poco, como juegan los niños con la comida, antes de probor el primer bocado.
20 minutos, pasaron cuando patricia decidió ponerle fin a ese juego, no dudo en que a quel pequeño alfa dio lo mejor, pero ya se había cansado del juego, a si que tomó al pequeño alfa del cuello y lo sacudió lanzando lo adentro del hotel, rompiendo las ventanas y la puesta.
El juego había terminado para patricia, por desgracia para el alfa menor, fue una burla, jamás había perdido una batalla y ahora, quedó bastante herido, patricia se hacerco, los huéspedes se sorprendieron, por lo que todos dieron un paso atras.
Miró a todos en el lugar, de inmediato volvió a su forma original, dejando a todos, sorprendidos, no había una gota de sudor, no se le notaba cansada, todo lo contrario, tenía una mirada de desepcion, no dijo nada y simplemente se fue, todos abrieron pasó para que ella pasara.
Volvió a la habitación con su omega, quien seguía dormida, al escucharla entrar se despertó, por lo que no dudo en ir a su lado -
- donde estabas - somnolienta.
- baje por el desayuno, pero aquí no tienen ese servicio, vamos debemos irnos, aun quedan cosas por comprar, tu y mi cachorro deben alimentarse -
- dame 5 minutos y estaré lista - se sienta en la cama.
- bien, pondré las cosas en las bolsas - acomodo todo en las bolsas y bajaron.
- que paso aquí, mira ese hombre, parece que alguien quiso matarlo - sorprendida.
- no es, nuestro asunto, vamos andando - la toma de la cintura y saca de ahí.
- tu bajaste por el desayuno, viste lo que paso - dudosa.
- una pelea de alfas, sabes como son, pero ya no hablemos de eso, vallamos por el desayuno y después te llevare a un lugar - caminan por la cera.
- a un lugar, cual es ese lugar - ansiosa.
- es sorpresa, vamos camina, se que te gustara -
- caminaron hasta llegar la plaza del pueblo, patricia ordenó, carne para ella, un gran filete y uno de porción pequeña para su omega, un poco de ensalada y pan francés, todo lo sano para ella y su cachorro -
- que falta de tu lista, pense que lo que comprate ayer, era por lo que veníamos - comiendo.
- si, pero ayer pasamos por una gran tienda, es donde te llevare después del almuerzo -
- una tienda, para que exactamente - confundida
- lo sabrás al llegar, confía en mi - sonríe.
- terminaron el desayuno y patricia pago la cuenta, caminaron para el centro comercial, quería asegurarse de que su pedido estuviera listo, dejo la dirección y la ruta que deben de seguir, pues ellas irian atrás de ellos.
