LUEGO DE UNA INCÓMODA conversación y despedida con los Dursley, todos fueron de regreso a la madriguera. Bella aun sentía pena y pensó en escribirle una carta a los tíos de Harry expresando sus disculpas por la chimenea y por su hijo, a quien Fred y George le hicieron una pequeña broma.
Ahora todos estaban en casa, habían hablado sobre los gemelos y su sueño de abrir su tienda de bromas, sobre Percy y su obsesión por el trabajo y también sobre sus mascotas.
—Vamos a comer en el jardín —les dijo Molly en cuanto entraron a la cocina—. Aquí no cabemos once personas. ¿Podrían sacar los platos, chicas?— Ginny, Hermione y Bella hicieron caso de inmediato.— Bill y Charlie Están colocando las mesas. Ustedes dos, lleven los cubiertos —les dijo a Ron a Harry. Con más fuerza de la debida, apuntó con la varita a un montón de papas que había en el fregadero, y éstas salieron de sus mondas tan velozmente que fueron a dar en las paredes y el techo—. ¡Dios mío! —exclamó, apuntando con la varita al recogedor, que saltó de su lugar y empezó a moverse por el suelo recogiendo las patatas—. ¡Esos dos! —estalló de pronto, mientras sacaba cazuelas del armario. Harry comprendió que se refería a Fred y a George—. No sé qué va a ser de ellos, de verdad que no lo sé. No Tienen ninguna ambición, a menos que se considere ambición dar tantos problemas como pueden.
Cuando todos por fin terminaron de comer, se levantaron de las mesas y se fueron a la parte de arriba. No querían seguir escuchando a Percy hablar sobre cosas del ministerio y a demás tendrían que levantarse temprano al siguiente dia.
— Bella, no te lo había dicho antes.— dijo Harry llamando la atención de la menor de las Weasley.— Pero me gusta tu cabello corto.
La chica se sonrojo, había decidido cortar su cabello dos días después de llegar de Hogwarts, el cabello largo hacia que la compararan mas con Ginny y eso no le gustaba.
— Gracias Harry.— dijo aun con sus mejillas rosa.—También me gusta tu cabello, nunca lo habías dejado largo.
—Si... quería probar algo nuevo ¿t-te gusta?.— las mejillas de Harry estaban igual que las de Bella.
—A decir verdad me gusta mas tu cabello corto, pero largo se ve bien.
—Bueno, tal vez lo corte cuando regresemos a Hogwarts.
Ron, Hermione, los gemelos y Ginny se sintieron incómodos ante la pequeña conversación que estaban teniendo, como si solo estuvieran ellos dos. Hermione sabía que a Harry le gustaba Bella, pero no lo decía por miedo a lo que Ronald pensaría.
—Bueno, creo que es hora de ir a dormir.
George dijo aplaudiendo, las chicas dormirán con Ginny, Harry con Ron y los gemelos.
★彡
— Bella.— la chica escuchaban que la llamaban a lo lejos, aunque cada vez se escuchaba más cerca y aun dormida frunció el ceño.—Bella, despierta.
Cuando abrió los ojos pudo ver a Hermione ya lista, se frotó la cara y se sentó en su cama.
—¿Ya es hora?.
—Si te deje dormir un poco más mientras yo ocupaba la ducha, puedes alistarte iré a despertar a Ginny.
Bella tomó su toalla y la ropa que había dejado lista la noche anterior. Luego de su ducha y haberse cambiado dedicio cepillarse los dientes, odiaba el aliento mañanero. Cuando salió una muy molesta Ginny esperaba fuera de la puerta.
—Ya era hora Bella. te tardaste un mundo allí adentro.— la chica solo rodo los ojos e ignoro el comentario de su hermana.
Tomo sus cosas y reviso todo por última vez junto a Hermione mientras Ginny seguía en el baño.
—Listo, tienes todo.
—Chicas, dice mamá que bajen a desayunar.— dijo Ron entrando de golpe a la habitación.
—¡Ron!/¡Ronald!—dijeron Bella y Hermione a la vez.
—¡Aprende a tocar las puertas, tonto!— dijo Bella lanzando un cojín.
—¡Lo siento!— dijo saliendo de la habitación.
Cuando las chicas bajaron encontraron a la mayoría ya en la mesa, Bella frunció el ceño viendo a su padre, quien llevaba ropa con la que nunca pensó que lo vería. El señor Weasley vestía un jersey de golf y unos vaqueros junto a un cinturón negro.
—Buenos días.— dijo una vez estuvo sentada en la mesa, Harry quien iba llegando junto a Ron se sentó a su lado. Los dos se sonrieron sin decir nada más.
—¿Dónde están Bill y Charlie y Pe... Pe... Percy? —preguntó George, sin lograr reprimir bostezo contagiándoselo a la mayoría que estaba en la mesa.
—Bueno, van a aparecerse, ¿no? —dijo la señora Weasley, cargando conla olla hasta la mesa y comenzando a servir las gachas de avena en los platos con un cucharón—, así que pueden dormir un poco más.
—O sea, que siguen en la cama... —dijo Fred de malhumor, acercándose su plato de gachas—. ¿Y por qué no podemos aparecernos nosotros también?.
—Porque no tenienen la edad— contestó la señora Weasley.
—Y también porque no pasaron el examen —contestó burlona Bella, George y Fred le sacaron la lengua como si fueran niños de cinco años y ella solo rio.
—Exacto.— asintió bruscamente su madre.— ¿Y dónde está Ginny?
Salió de la cocina y la oyeron subir la escalera.
—¿Hay que pasar un examen para poder aparecerse? —preguntó Harry.
—Desde luego —respondió el señor Weasley, poniendo a buen recaudo las entradas en el bolsillo trasero del pantalón—. El Departamento de Transportes Mágicos tuvo que multar el otro día a un par de personas por aparecerse sin tener el carné.
—La aparición no es fácil.—Hermione agregó.
—Así es Hermione.— halago el señor Weasley— Y cuando no se hace cómo se debe puede traer complicaciones muy desagradables. Esos dos que les digo se escindieron.
Todos hicieron gestos de desagrado menos Harry, quien no sabía que era eso.
—¿Se escindieron? —repitió Harry, desorientado.
—La mitad del cuerpo quedó atrás —explicó el señor Weasley, echándose con la cuchara un montón de melaza en su plato de gachas—. Y, por supuesto, estaban inmovilizados. No tenían ningún modo de moverse. Tuvieron que esperar a que llegara el Equipo de Reversión de Accidentes Mágicos y los recompusiera. Hubo que hacer un montón de papeleo, se los puedo asegurar, con tantos muggles que vieron los trozos que habían dejado atrás...
—¿Quedaron bien? —preguntó Harry, asustado.
—Sí —respondió el señor Weasley con tranquilidad—. Pero les cayó una buena multa, y me parece que no van a repetir la experiencia por mucha prisa que tengan. Con la aparición no se juega. Hay muchos magos adultos que no quieren utilizarla. Prefieren la escoba: es más lenta, pero más segura.
—¿Por qué nos hemos levantado tan temprano? —preguntó Ginny, sentándose a la mesa.
—Tenemos por delante un pequeño paseo —explicó el señor Weasley.
—¿Paseo? —se extrañó Harry—. ¿Vamos a ir caminando hasta la sede delos Mundiales?.
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𝗮𝗻𝗼𝘁𝗵𝗲𝗿 𝘄𝗲𝗮𝘀𝗹𝗲𝘆, draco malfoy + harry potter
Fanfictionㅤ⸺ 𝒆𝒏 𝒆𝒍 𝒒𝒖𝒆 bella weasley, se une a su hermano y sus amigos en algunas aventuras que pondrán en riesgo su vida.