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Cuando YoonGi dijo que se parecía a su madre, debió estar jodidamente bromeando. Pensó Taehyung, mientras veía a aquellas especies frente a él. Esas figuras altas sin rostro ni facciones con apariencia gelatinosa y color violaceo.
Estas comenzaron a hablar en un idioma totalmente desconocido para Taehyung, causando estrés y un sin fin de sentimientos encontrados dentro de él.

Estos seres, a pesar de su clara ausencia de ojos, lograban intimidarlo en gran medida. No necesitaba ser muy inteligente para saber que éstos (los padres de YoonGi), no estaban de acuerdo con la idea de su único hijo, heredero de ese mundo, terminase su relación por conveniencia con el príncipe de otro mundo, solo para mantener una relación con un simple humano. Uno de miles de millones.

—Me alegra que respeten la decisión de enlazarme con este humano. —Habló YoonGi, haciendo una reverencia.

Sus padres hicieron una reverencia de igual manera, y Taehyung se encontraba más confundido qué nunca.

—Ellos han aceptado nuestro enlace. —Respondió YoonGi a la pregunta no hecha por Taehyung.

—¿En serio? —Preguntó Taehyung, aún sin poder creerlo de todo.

—Por supuesto. —YoonGi asintió —. Tu mundo es uno de los más ricos en cuanto a recursos refiere. Tener un enlace a él nos convierte mucho más afortunados qué emparejarme con Seokjin.

—Pero yo no soy nadie en mi mundo.

—Ese mundo no es gobernado por nadie. La gente que dice ser líder no ve por el bienestar de su población. Solo ven por ellos mismos. Es por eso mismo que la tierra se considera como un lugar habitable y con potencial para ser colonizado por otras especies. El único motivo por el cual no lo han hecho, es porque prefieren qué ustedes sigan haciendo todo el trabajo.

—Entiendo. —Dijo Taehyung, aunque no del todo convencido —. Igual me sorprende que lo hayan aceptado tan fácil.

—Solo me pidieron algo a cambio.

—¿Qué cosa?

—Un heredero.

Entonces Taehyung se desmayo.






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—Encontramos registros de vida humana en otro planeta señor.

Eun woo se puso rígido, mientras se dirigía hacía sus hombres para corroborar lo que éstos estaban diciendo.

—Imposible. Yo mismo monitoree esos registros la semana pasada, y no había rastro alguno de vida en ese lugar. —Mintió, negándose a quedar como un inepto e irresponsable qué claramente había omitido su trabajo.

—Pero comandante, esta actividad tiene más de un mes siendo registrada en nuestra red del satélite número 33. Es imposible que haya algún error. Además, ese planeta es uno de los más cercanos de donde perdimos el rastro de la nave donde viajaba el ex comandante Kim. Es una locura, pero creemos que podría continuar con vida.

—Eso es ridículo. —Respondió Eun woo, tensando la mandíbula —. El está muerto. Fuimos a su funeral, así que dejen de buscar cosas que no son y continúen con su trabajo.

—Pero señor, incluso si no fuera el ex comandante Kim. De igual manera debemos investigar. Podríamos. Ser los primeros en encontrar vida en otro planeta y así poder descartar la teoría de que la tierra es el único planeta qué puede ser habitada.

Eun woo apretó sus manos en puño y mordió el interior de su mejilla. Guardo silencio por un largo momento y luego respondió.

—Me encargaré de ello personalmente. Ni una palabra de esto al jefe hasta entonces, ¿entendido?

Ambos hombres se miraron entre sí, y frunciendo el entrecejo en señal de confusión, ellos asintieron.

—Bien. —Murmuró Eun woo para retirarse de ahí.

Se negaba a arriesgarse.

Mundo desconocido ||Taegi||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora