Mundo desconocido ||Taegi||

14

—¿Dónde está mi prometido? —Preguntó YoonGi con tono de voz contenido mientras veía a los seres que consideraba como parte de su familia con un notable gesto de desilusión en su rostro.

—Señor...

—No volveré a preguntar lo mismo, así que será mejor que hablen si no quieren que saque mi ira a relucir ahora mismo. —Declaró, con el mismo tono de voz neutro.

Se asustaron al escuchar aquello, pues sabían que su señor era realmente peligroso cuando se enojaba. Habían pasado décadas desde la última vez que había sucedido, y por lo menos una tercera parte del planeta había quedado deshabitada después de eso.

—Como le comentábamos señor, nosotros no tenemos idea de donde esté el señor Kim. Nosotros solo...

—Mienten. —YoonGi lo cortó —. No pudo simplemente desaparecer de mi habitación así como si nada. Y nadie más tiene acceso a mi habitación. Nadie, además de Ly- en.

El resto de los presentes solo se vieron sorprendidos entre ellos antes de mirar a quien su líder señalaba. Ly- en por su parte solo bajó la cabeza ante el escrutinio en la mirada de YoonGi.

—Señor, lo hice por bien de todos, ¡De nuestro mundo¡

—El es parte de mi mundo. —Aclaró —. Dañandolo a él, me dañas a mi, porque él y yo compartimos material genético. Además el ya es parte de nosotros porque ha sido registrado como el prometido de ni más ni menos que del propio líder de éste mundo. Con quién se supone me casaré dentro de tres días, y el padre del futuro sucesor que ya se encuentra en proceso de formación dentro del vientre artificial.

—¿Qué? —Preguntó Ly- en con notable preocupación —¿Ustedes ya están en la espera del próximo heredero?, el humano no mencionó nada.

—Eso es porqué el todavía no lo sabe. Quiero decir, el tenía conocimiento de que se realizaría el procedimiento ya que fue el acuerdo que mis padres dieron para aceptar nuestro compromiso. Pero apenas iba a darle la noticia, y me encuentro con que no está más en nuestro mundo. Así que Ly- en,  habla de una vez porque mi paciencia está a nada de agotarse.

—El debe estar por ahí... No ha pasado mucho tiempo desde que vinieron por él.

—No está. No siento su energía conectada a este planeta. Asi que deja de mentirme y habla de una vez.

—Señor...

—¡Habla!

—Mi señor, por favor, perdóneme. Ellos amenazaron con atacarnos si no entregabamos al humano. No sé cómo dieron con nosotros pero ellos no dieron más opciones.

—¿De quienes estás hablando?

—De los otros humanos.

YoonGi cerró sus ojos por unos momentos y negó con la cabeza, no pudiendo creer la información que recibía.

—¿Tuviste miedo a la amenaza de un humano?

—Estaban armados.

—¿Y? ¿Tan poca fe tienes en nuestros armamentos?, incluso si no fuera el caso, ¿se te olvida el poder que tiene tu líder?

—Lo siento...

—Esto claramente no va a quedar así Ly-en. Serás castigado con todas las de la ley de nuestro mundo. Por no acatar ordenes y poner en riesgo la vida de tu futuro segundo líder.

—Acepto mi castigo, señor. —Dijo Ly- en.

—Bien. —YoonGi asintió —. Pero antes de eso, vas a ayudarnos.

—¿Ayudarles a qué?

—¿No es obvio?, vamos por mi prometido.