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—Pero, ¿cómo qué...

—¿Acaso he dicho que puedes comenzar a hablar ya?—lo interrumpió YoonGi, viéndolo fijamente a los ojos—recuerda tu postura en este lugar, humano.

Taehyung abrió su boca un poco, soltando una exhalación.

—Woah, eso fue tan sexy... ¿Puedes hacerlo de nuevo?

YoonGi ladeo su cabeza, antes de dedicarle una pequeña sonrisa inocente.

—Por supuesto, ven, acércate.

—¿Qué? —Taehyung preguntó nervioso. Jamás imaginó que su intento de coqueteo barato diera resultado alguno.

Aún así, Taehyung se acercó como cerdo al matadero, siendo electrocutado justo antes de llegar hasta el pálido.

—Pero no tan cerca—dijo YoonGi viendo a Taehyung desde arriba, como este se quejaba de dolor desde el suelo mientras luchaba por recuperar su respiración.

—¿Qué demonios fue eso?

—Ondas electromagnéticas, alejan a idiotas como tu, que piensan que pueden acercarse a mi sin tener una consecuencia por ello.

—¿Solo por eso?, ¿es uno de esos artefactos raros que tienen en este lugar?

—No, ese lo controlo yo—YoonGi sonrió —¿Qué?, ¿creías qué llegué al poder únicamente por mí tono de voz autoritario?

—Pensé que había sido su cara bonita...

YoonGi se acercó más, colocando su pie en la mejilla de Taehyung.

—No entiendo tu manera de comunicación, o porque te afanas en decirme esas palabras que claramente no describen a mi especie.

—Simplemente eres agradable de ver...

YoonGi retiro su pie de la mejilla contraria y se agachó a su altura, mirándolo con detenimiento.

—Los invasores no opinan lo mismo cuando los destruyó con mis propias manos—Taehyung abrió su boca para decir algo, pero YoonGi no lo dejó—y ciertamente, no tolero a los traidores invasores que atacan a los nuestros con tal de conseguir sus objetivos, así que—YoonGi sacó algo de bolsillo y presionó un botón, convirtiéndolo en una gran espada de doble filo—no tendré compasión de cualquiera que intenté siquiera hacer algún movimiento sobre los míos—el posicionó la espada por encima de su cuello y concluyó —ni siquiera de ti.

—Vaya, es extraño que quieras matar a alguien tan temprano en la tarde, ¿de quien se trata?—el hombre, que parecía al rededor de los treinta, olfateo un poco en dirección a Taehyung antes de abrir sus ojos en demasía y mirar a YoonGi de vuelta—Un humano...¡¿Trajiste a un humano aquí?!

YoonGi se puso de pie, guardando su espada y colocándola de nuevo en su lugar.

—Primero que nada, bienvenido alteza, y segundo, no me grites que no estoy de humor para estas cosas, no hoy.

—Pero hay un humano en el piso.

—Claramente lo hay, yo lo deje ahí.

—¿Podrías explicarme aunque sea un poco?

—Por supuesto, pero no aquí, vamos a mi habitación—dijo para darse la vuelta, apretando un botón en uno de sus artefactos y provocando que los tres se transportarán en lo que parecía ser una habitación... O cuarto de tortura.

—¿Porqué está el aquí?

—¿Querías que lo dejara en la sala?

—Tal vez en el calabozo o en prisión, sí.

¿Porqué todo el mundo estaba obsesionado con encerrarlo?, pensó Taehyung para sus adentros.

—Es mi prisionero, y yo lo trato como mejor me parezca, y a mi conveniencia. Yo no voy a tu planeta a decirte como gobernar.

¿Planeta?

—Sabes bien que no lo digo por eso.

—¿Entonces?

—Solo no me parece lo suficientemente cómodo, estar en la habitación de mi prometido y no poder discutir temas privados porque hay un invasor en medio de nosotros.

Así que ese es su prometido...

—Si por mi fuera hablaría contigo delante de todo mi pueblo, Jin. Yo no tengo nada que esconder y te aseguro que ellos saben sobre todo lo que hablamos aquí.

—¿Entonces porqué estamos aquí?

—Por que respeto tu postura como mi prometido, así como tu privacidad, siempre y cuando esta no afecte el bienestar y la tranquilidad de los míos.

—Bien, ya que parece que esta conversación no va a llevar a nada, dime, ¿quién es el, y qué está haciendo aquí?

—El es Kim Taehyung, 25 años, soltero, trabajaba para la NASA hasta hace un par de semanas en la tierra cuando su plan por ser los primeros en pisar la luna se vio arruinado por un fallo del sistema de la nave.

¡¿Par de semanas?!, pero si solo habían pasado un par de días. Pero más importante aún, ¿cómo sabía el sobre el viaje hacia la luna?

—¿Louksna?, ¿el satélite?, ¿pero que no fue habitado hace años por los kernet?

YoonGi asintió

—Efectivamente, pero el ser humano es tan iluso que sigue creyendo que la tierra es redonda.

—Sabía que sus avances tecnológicos no eran los mejores, pero tampoco creí que estuvieran tan mal.

—Imaginate, su potencial no llega más allá de lograr crear diferentes tipos de virus para matarse entre ellos mismos.

—Creí que les habías ofrecido la cura del cáncer hace como...

—¿Una década?, sí, lo hice, pero la persona lo utilizó para su familia y agarro únicamente el componente delta de la cura para crear las quimioterapias.

—Y me imagino que lo vende.

—A precios exorbitantes.

—Eso es terrible... ¿Al menos sirven?

—No en todas las personas, y no todos tienen acceso a ellas.

—Que fea especie la del ser humano.

—Ni que lo digas—YoonGi suspiró —¿te imaginas todo lo que podríamos hacer con sus metales preciosos y naturaleza?, es que el ser humano desperdicia el potencial de su planeta, y no contentos con eso, ellos mismos se están encargando de agotar todos sus recursos y destruirlo poco a poco.

Taehyung escuchaba aquello atentamente , no logrando procesar y asimilar todo aquello rápidamente.

¿Existía la cura contra el cáncer?, ¿la luna era habitable?, ¿la tierra no era redonda?, ¿el ser humano estaba destruyendo el planeta tierra?, ¿no se suponía que lo estaba mejorando?

Tenía muchas dudas, le dolía la cabeza.

—Entonces, ¿qué piensas hacer con él?

—Mantenerlo con vida, hasta que vengan a recogerlo.

—¿Y si no lo hacen?, tu mismo lo dijiste, lo dieron por muerto.

—Si, pero—YoonGi miró a Taehyung —quizá si da señales de vida, eso cambie por completo.

Mundo desconocido ||Taegi||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora