DAME BOLA「Minsung 」

nineteen

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Los días transcurrieron, y Minho había vuelto a su rutina: Acosar a Jisung.

Cada vez que se levantaban para ir a la universidad, Minho le molestaba con chamuyos y obscenidades, como si no tuvieran parejas, y como si nada pasara, tal y cómo los días pacífico en el pasillo de la institución.

El Omega ya estaba estresado de su comportamiento, cada vez estaba más arrepentido de vivir con él.

Pero, era lo que quería después de todo. Quería su atención, por más molesto que sea, Jisung adoraba tener al Alfa detrás de él, intentando persuadirlo a través de frases y toques.

Porque si, ahora, al no ser vistos por nadie, Minho nalgueaba a Jisung cuando este pasaba por su lado, cuando cocinaba o cuando limpiaba, en cualquier momento. Lo manoseaba a su antojo. A veces se colocaba detrás de él mientras lavaba los platos y se pegaba a su culo sin vergüenza. El menor siempre comenzaba a gritar y empujarle desesperado.

Estaba abrumado, en esos días no salió mucho, fue a la Universidad y tan solo una vez salió con Chris a tomar algo, así que prácticamente se la pasaba encerrado en el departamento estudiando para sus próximos parciales. Y Minho al notar eso no se marchaba, no invitaba a Jungwon y se la pasaba con la puerta de su cuarto abierto, así salía más rápido al escucharlo abrir su puerta.

Hoy, como todas las mañanas de hace ya una semana, se levantó y comenzó a vestirse, se colocó un jean engomado holgado, una remera negra y un suéter de lana de color rojo y negro. Salió del cuarto y fué al baño rápidamente, se cepilló sus dientes e hizo sus necesidades, acomodó su cabello y se maquilló un poco.

Al salir, se alivió de no verlo, se dirigió a la cocina, pero al pasar por el cuarto de Minho este salió y le otorgó un buen azote en sus glúteos, Jisung gritó asustado y adolorido, se cubrió y lo miró.

—Auch...—Sus mejillas estaban encendidas, y su ceño fruncido. Lee se encogió de hombros.

—Buenos días—Sonrió inocente y se acercó a él, lo tomó de la cadera y lo arrinconó contra la pared, Han suspiró.—Te vez muy bien—Lo dió vuelta sin esfuerzo y lo tomó de las manos, dejándolas apoyadas en la pared y sobre su cabeza, así no lograba alejarse fácilmente.

—Suéltame—Se quejó sin energías, no tenía ganas de estar suplicando por un momento de paz, ya había hecho lo mismo toda la semana.

El Alfa se hizo el sordo y sujeto sus muñecas con una mano, para así llevar su mano libre a sus glúteos y manosear a su gusto.

—Hyung, ya le dije que tengo novio, no voy a hacerlo con usted... Además, usted también tiene

—Ambos sabemos muy bien que eso es mentira—Sus dedos trazaron su cintura hasta llegar al jean y lo desabotonó, para luego bajar la cremallera y comenzar a quitarle sus pantalones.

—¡Minho!—Comenzó a forcejear, la verguenza comenzó a atacarle y su Omega se volvió un lío.—Tenemos que ir a la universidad, déjame—Lo miró desde su hombro y gruñó.

—Hm, no me importa—Lo miró.—Esto es mejor que estudiar—Observó la vista y suspiró encantado, sin esperar más comenzó a masajear por encima de su bóxer, Jisung gimoteó y bajó su mirada.

"Ni siquiera sabes resistirte ¿Tanto lo quieres dentro tuyo?". Pensó frustrado.

Pasados unos segundos, decidió bajarle su ropa interior, y no logró retener un jadeo ante la maravillosa vista. Tenía un culo fascinante, redondo y grande, tal y como le gustaban.

—¿Es tu cumpleaños?

—¿Eh...? No...Falta un mes—Frunció su ceño extrañado.—¿Por qué?

—Por estos globos—Azotó nuevamente sus glúteos y Jisung gimió adolorido. Dió varios saltitos en forma de berrinche, estaba realmente cansado de que maltratara su trasero.