Los Dioses, decidieron acabar con la Humanidad, ya que se habían vuelto una amenaza para ellos, ya que comenzaron a cuestionar tras el incidente de un humano haciéndose llamar "El Mal Absoluto" quien usó el poder de "Dios" para acabar con la Humanid...
La Tercera ronda del Ragnarok había terminado, y los humanos se habían alzado con la victoria ante los dioses, por lo que mientras los humanos celebraban la victoria de Darskshine, comenzaba la cuarta ronda.
Heimdall: ¡¡Los Humanos han conseguido su segunda victoria, logrando tomar la ventaja frente a los dioses!! ¡¡Para Esta ronda, el suelo de la arena se ha convertido en un lago congelado con trozos de hielo a punto de romperse!!
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¡¡Esto fue hecho así, ya que el cuarto representante de los Dioses, quiere tener una pelea interesante!!
¡¡Él es un Dios honorable, teniendo un resentimiento hacia los humanos por la muerte de un ser querido para él!! ¡¡Ahora piensa ponerlos a prueba, tal como lo haría un Dios, dando lo peor de su poder para probar a los mejores guerreros!!
¡¡Desde el Panteón Griego, se encuentra uno de los Dioses más jóvenes, perteneciendo a la segunda generación del Olimpo!!
Diría esto para después notar como abajo de la arena, algo generaba ondas que agitaban el agua debajo de la capa de hielo, dejando ver dichas ondas desde arriba que se extendían por todo el campo de batalla.
Heimdall: ¡¡Si su Padre era el Tirano de los Mares, él es el Heraldo del Atlántico!! ¡¡La Fuerza natural del Agua!! ¡¡Heredero del Reino de los Océanos!!
¡¡El Hijo de Poseidón!!
En eso, una figura emerge del fondo del agua y sale disparado hacia arriba rompiendo el hielo haciendo que se dividiera en grandes trozos por toda la arena, el Dios aterriza en uno de esos trozos de hielo levantando una pequeña marea que por poco hace caer a Heimdall al agua fría.
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¡¡TRITÓN!!
Heimdall: ¡¡Y ahora, el Humano que se enfrentará al Principe de los Mares!!
En eso, del otro lado de la arena, un sujeto que portaba una espada en la mano, y otra en la cintura, junto con ropas que denotaban un estilo japonés, comenzaba a adentrarse en la arena lentamente caminando encima de los grandes trozos de hielo.
