Mía ❤️ Wenclair

Un collar: parte 2

×Enid×

Me encantaría saber cómo llegamos a esto.

— ¿Esto es todo lo que tiene para ofrecer la Omega que escogiste? — Hablo mi madre, mirando de manera desaprobatoria a Merlina.

Merlina guardo silencio, prefirió no decir nada, y se dió la vuelta, caminando en mi dirección.

Repasemos lo que sucedió.

Cuando invité a los Addams a almorzar con nosotros, las cosas empezaron mal, y terminaron peor. Mi madre y Morticia Addams desprendían hostilidad, como si el solo hecho de que la otra existiera les produjera repulsión. Mi padre y Homero Addams, por otro lado, llegaron a congeniar de buena manera, incluso mejor de lo que esperaba, pues como el amor por sus hijas era igual de fuerte, fue fácil iniciar conversación.

Mientras yo evitaba caer ante las provocaciones de mis hermanos, y Merlina a mi lado parecía pensar lo mismo.

De por sí, todo ya se estaba yendo a la verga desde ese momento, asi que cuando mi madre le dijo a Morticia que su hija jamás sería suficiente para un Alfa como yo, y Homero escucho semejante estupidez, terminamos acá.

Con mi madre probando las capacidades de Merlina y yo como espectadora de lo que parece un linchamiento.

— No planeo continuar con esta ridiculez — Dijo Merli, pasando a mi lado con rumbo a Nevermore.

Estábamos en el bosque, mi madre le pidió a Merlina que cazara para mí, pues una presa respetable es una buena forma de cortejar, aunque normalmente esta ofrenda la ofrece el Alfa, mi madre cree que los Omegas también tienen este derecho, pero Merlina no consiguió cazar nada, y ahora se da por vencida.

— Una Omega que no es capaz de satisfacer a su Alfa no es digno de él — Mis hermanos y padre miraban desde lejos los sucesos, y los padres y el hermano de Merlina la siguieron. No parecieron decepcionados de que Merlina no consiguiera cazar nada, en realidad era todo lo contrario, parecían aliviados de que así fuera — Harás un lazo con otro Omega.

Mi mente se enfoco en esas palabras, mirando sorprendida a mi madre.

— ¡Claro que no! ¡Ya marqué a Merlina no planeo cambiarla por nadie!

— No es tu elección querida, no planeo arriesgarme a mezclar tus genes con esa incompetencia — Evite con todas mis fuerzas faltarle el respeto a mi madre, en su lugar solo callé un gruñido y me di la vuelta, siguiendo a Merlina.

Al llegar al dormitorio los padres de Merlina no estaban con ella, estaba sola, justo a su hora de escritura, permanecí en silencio, caminé hasta su cama y en ella me senté, mirándola, no me dedicó la mirada, siquiera parecía importarle el que estuviera ahí, pero sabía que lo estaba.

— No voy a demostrarle a tu madre que merezco ser tu Omega — Me dijo, sin apartar la vista de su papel casi en blanco, escribió algo, pero pareció no agradarle, sacando la hoja de la máquina y arrojandola a la papelera a un lado de su escritorio — Pero ciertamente es decepcionante que no sea capaz ni de cazar un mísero ratón.

Tome su mano que descansaba en la mesa y la acaricié, ella me sujetó con fuerza, y sentí mi corazón contraerse cuando su ceño se frunció en un gesto triste, acercándome para abrazarla, sentía la necesidad de hacerla sentir segura, no la escogí esperando que complaciera todas mis necesidades, solo la necesitaba a mi lado, era todo lo que contaba, y el pensar que mi madre no ve el valor de eso me enfurece, si cree que las relaciones entre Alfas y Omegas es por mero placer y utilidad entonces está muy equivocada.