Final: Una vida juntas♡

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×Enid×

Cada vez falta menos, la historia de solo dos que solía narrar ahora vendrá acompañada de un pequeño integrante más, la curiosidad y emoción por conocerlo me están volviendo loca, y aún en este punto, a nada de volvernos una familia, sigo amándola con la misma intensidad que la primera vez.

Cuando conocí a Merli, sentí que quería llevarme bien con ella, era peculiar, y diferente, pero, me atraía, siempre noté todo de ella, era interesante y enigmática, tan dulce y amarga, que me volví adicta a su sabor.

Pero cuando me diferencie en Alfa, noté que los sentimientos que tenía por ella no eran los de una amiga, Merlina era el ser más apropiado y provocador que mis nuevos ojos necesitados de su afecto veían, cualquiera que se acercara a ella me enojaba, y mis amigos me hicieron entender que no era el comportamiento que alguien sin "Intensiones románticas" debía tener.

Terminé por volverme posesiva con algo que no me pertenecía, y sé que ella lo notó, marcarla con mi aroma fue el acto más cobarde y autoritario que pude hacer, y eso terminó por alejarla de mi. Estaba decidida a despedirme de ella, a dejarla ir por su propio camino y no volver a ser tan molesta, pero bajo el brillo de aquella luna llena, mis verdaderos sentimientos salieron a flote, y todo cambió entre nosotras.

Esperaba que me denunciara, perderla para siempre y no poder concervarla ni como una conocida, pero mi sopresa fue otra cuando ella me dijo que no le importaba, que le daba igual, no supe cómo tomarlo al principio, pero verla actuar de manera diferente sobre mi me ilusionó, tratandola como si todo hubiera ocurrido bajo su consentimiento.

Ahora 6 años y 11 meses después, ella sostiene su vientre con 8 meses de embarazo, y yo termino de acomodar nuestras cosas en nuestro nuevo hogar.

Merli me pidió que compraramos una casa con un patio enorme, un poco grande, y un lindo jardín, me hacía ilusión en un futuro ver a nuestros pequeños jugar por dicho patio, verlos correr felices por el césped, me envolvía en calidez.

La casa estaba un poco apartada de la civilización, pero ella lo prefirió así, para que pudiera enseñarles mis costumbres y las de mi pueblo, y lo tomé como un lindo acto de amor de su parte.

Era feliz con solo dormir junto a ella, con todo el cuidado del mundo, asegurar una dieta que no la hiciera vomitar, pues últimamente estaba rechazando más alimentos que antes, y pasar tiempo con ella, simplemente relajadas, mirándola cada segundo, atenta al momento en que nuestras vidas cambien para siempre.

Claro que creí que me comportaría en el momento dado, pero no fué así, entré en pánico.

Mientras conducía al hospital, con ella y los dolores de parto que me estaban doliendo incluso a mi, solo pude llamar a todos nuestros amigos, sin importar que fueran las 2 de la madrugada, solo podía llorar, conduciendo tan rápido y con el mayor cuidado que podía.

Esa sala de espera se volvió una prisión en poco tiempo, dar vueltas de un lugar a otro mientras me comía las uñas no me estaba calmando, nuestros amigos llegaron, para sorpresa de nadie pues siempre nos apoyaban.

Yoko y Div fueron las primeras, pues vivían más cerca, Yoko cargaba a su pequeña aún dormida en sus brazos mientras Divina caminaba igual de nerviosa conmigo por el pasillo.

¿Porque?

Porque recientemente descubrí que ella y Mer son grandes amigas, más si se trataba de molestar a Yoko.

Eugene llegó solo, pues si esposa había tenido un día pesado en el trabajo y prefirió dejarla dormir.

Ajáx y Xavier fueron los últimos, ambos solteros, y...¿extrañamente juntos?

Cuando escuché el llanto de un bebé desde la sala de parto me desmayé.

No recuerdo nada más.

Mis amigos me hicieron un favor al esperar que recuperara la conciencia para entrar a ver al bebé, no estuve fuera por mucho tiempo, talvez unos 5 minutos que parecieron horas por la agitación de la situación, mi lobo me despertó porque nuestra Omega pedía por nosotros, y yo no tenía tiempo para estar durmiendo.

Cuando entré, el médico y las enfermeras en el lugar me dieron espacio para pasar, ella se veía tan...hermosa, que mis ojos volvieron a llenarse de lágrimas, sostenía un cosita en sus brazos que hacía soniditos, y apenas ví un bracito estirarse para tocar la nariz de mi amada Merli casi volví a desmayarme.

Suerte que el doctor me sostuvo.

Llegué a su lado en la cama, y la cosa más pequeña, hermosa, majestuosa y divina obra de arte que había visto se acurrucaba al lado de su madre, se veía sano, fuerte y esos mechoncitos rubios en su cabecita me hicieron llorar, atraje a Merli hasta mi, rodeándola en un abrazo, con nuestro pequeño en medio de nosotras, para besar la frente de mi esposa, y la madre de mi cachorro.

Está historia ya no es solo de dos...

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Ñenguele

Nos vemos luego chicos ✨

Bay bay 👋🤌🧐

Mía ❤️ WenclairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora