⸙ Capítulo 48 ⸙ - Aire de lluvia

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Habían pasado algunos días, días en los que Yoko estaba más que apegada con Pugsley, y Enid parecía querer morderle la mano a cualquiera que quisiese tocar el vientre de su Luna.

June y James estaban alojando una de las viviendas de la manada, sin embargo, ambos estaban un poco excluidos por los demás miembros, quienes al ver a los Cazadores andar por algunas partes, preferían evitarlos. No era para menos, sabían que éstos habían ayudado al rescate de los niños y de Enid, pero tantos años al acecho no iban a pasar desapercibidos. Y a menos que la Alpha organizase una convocatoria para celebrar en luna llena la adquisición de dos nuevos miembros en la manada, los demás los aceptarían.

Pero por ahora, debían aguantarse las miradas de miedo, enojo, y desconfianza. Pues no tenían algún otro lugar donde ir después de traicionar a la Comunidad.

¿Tú sabías donde estaba ella todo éste tiempo?— acusó Wednesday molesta.

Marilyn la miró con una mano en el pecho, ofendida por la pregunta.

—Pero por supuesto que sí, ¿Qué clase de Bruja sería sí no?

—Tú viste lo angustiada que estaba Enid buscándola, y no dijiste nada— refunfuñó con el ceño fruncido. —¿Por qué?

La Bruja rodó lo ojos.

—Enid debe aprender que sus acciones tienes consecuencias, es muy impulsiva. Y ya sé que siendo Alpha debe aprender a sobrellevar esa parte de ella, pero no esperes que después de cómo se pusieron las cosas entre ambas se solucionase tan rápido. Creo que las dos necesitaban tiempo.

Wednesday suspiró rendida, y una parte de ella no podía evitar creer que Marilyn estaba en lo cierto.

—Bien, entiendo. ¿Y porque llamarla justo ahora?

—Yoko siempre ha sido para ti una consejera, Wednesday. Desde que llegaste aquí la buscas para resolver dudas o cualquier lío en el que Enid y tú se meten. Pensaba que teniéndola aquí lograrías tomar una decisión respecto a... tú sabes...

Por alguna razón, cuando se trataba de referirse al bebé, Marilyn se convertía en todo un lío.

—Bien, entiendo tu punto, y te lo agradezco en verdad— dijo sincera —Pero ya tomé una decisión.

Marilyn abrió los ojos sorprendida, intentó decir algo pero las palabras no le salían. ¿Tan pronto lo había hecho?

—No quiero que Enid... llegue a encariñarse con él cuando no se quedará— respondió ante el interrogante gesto de la Bruja.

—¿Enid? ¿O tú?

Wednesday abrió la boca indignada, casi atragantándose con su propia saliva al intentar responder con determinación.

—¿Qué dices? ¡Claro que no!

Marilyn sonrió.

—Oh, vamos. Te encanta ver a Enid tan protectora con ambos, tal vez sea un poco intimidante para los demás— añadió refiriéndose a James —Pero admítelo, es adorable.

¡Por supuesto que lo era! No era necesario que se lo recalcaran. Tan solo escucharla llamar cachorrito a su vientre ya la tenía babeando.

Pero por otra parte, Marilyn tenía razón. Y es que era verdad, quizás fue por Enid, pero ciertamente ella no quería sentir nada por esa nueva vida que ya se avecinaba, y avanzaba demasiado rápido; claro signo de un Alpha en camino. Y sí Marilyn estaba en lo correcto, y éste se desarrollaba con tanta prisa, no le quedaba mucho tiempo para abortar. El lazo que compartía Enid con ese bebé comenzaba a ampliarse conforme los días pasaban, temía que con ello también el suyo, y todo se complicara a tal magnitud de no dar marcha atrás.

⸙ LUNA ⸙  WenclairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora