Enid no se separaba ni un poco de Wednesday, besaba su marca con frecuencia en un intento desesperado en traerle un poco de tranquilidad, y funcionaba, durante pequeños lapsos de tiempo realmente funcionaba. Pero todo lo demás se trataba de un dolor paralizante.
Para ser honestos, Wednesday no había pensado en éste día. Su mente se había encargado de omitir éste momento. Y sólo enfocarse cuando tuviese a su bebé en brazos. Qué ingenua.
Veía a todos en la habitación de invitados moverse con avidez, trayendo agua tibia, y toallas limpias.
Todos sabían qué es lo que debían hacer, y eso era gracias a Enid, quien sujetaba su mano sin intención de soltarla, era lo único en lo que podía enfocarse claramente. La partera se acercó a ellas, pero Wednesday tenía otra cosa en mente.
—No... a Keana.
Una contracción más le hizo retorcerse en la cama, y perforar con sus uñas la mano de Enid.
—Tranquila, Luna. Keana no tarda en llegar. Ella ya no tarda— prometió, besando su frente
Su voz sonaba firme y segura, pero la conocía a la perfección y sabía que estaba a punto de entrar en pánico. Y en su mente ya maldijo a esa mujer por ser tan lenta.
Ese era su consuelo. "Keana no tardaba en llegar". Esa Bruja demente siempre llegando al final.
Cada segundo era un martirio. Sentía miedo, tanto miedo que podía saborearlo en su boca. Oleadas de calor trepaban por su cuerpo hasta la punta de sus dedos, e incluso tragar saliva era una acción cada vez más complicada.
Enid parecía igual de afligida que ella, pero intentaba no aparentarlo. Sabía que debía transmitirle seguridad a Wednesday.
—Todo va a salir bien, mi amor. Y pronto tendremos a nuestro cachorrito en brazos...
—Bien, ya llegó por quién lloraban— fue lo primero que cantoneó Keana al entrar a la habitación. Las Omegas apresurándose a lavar las manos de la Bruja —Disculpen la tardanza, me encontré con unas flores muy bonitas de camino.
Sabía que bromeaba para aligerar lo tenso en el ambiente, y funcionaba. Aunque no para Enid, quien le gruñó con desaprobación.
Pero Keana no dijo nada al respecto, tan sólo se posicionó entre las piernas de Wednesday para revisarla.
Su visión se nublo, una contracción más, y Wednesday ya no podía pensar más que en el dolor. Todo era dolor. Dejó caer su cabeza hacía atrás, exhausta, el calor era sofocante, pero entre toda la conmoción de su cuerpo y la voz de Keana pidiéndole que pujase con más fuerza, estaba el olor de Enid. El olor a Alpha. Era la brisa fresca que necesitaba, la tranquilidad que la embriagaba, sólo le quedaba resistir. Las corrientes eléctricas atravesaban su espalda como ráfagas que impulsaban a su cuerpo hasta el límite. No sabía cuánto más podría durar.
Unos minutos más, y Enid no dejaba de besarle las mejillas, la veía mover sus labios con una enorme sonrisa que no cabía en su rostro. E inevitablemente también sonrió.
No podía escuchar nada, pero lentamente, la visión borrosa fue aclarándose, y sus oídos destapándose. La podía escuchar, su llanto, y sus sentidos se pusieron rápidamente en alerta. Su mirada la buscaba con rapidez en la habitación, pero la cantidad de Omegas a su alrededor controlando su hemorragia no le permitían ver.
—La están limpiando— tranquilizó Enid, dejando un beso más casto en su sien —Y Keana la está revisando.
Quería preguntar muchas cosas. Pero sus garganta se lo negaba. Las emociones se agolpaban contra su pecho, y las de Enid se las transmitía a través de la marca poniéndola más sensible que nunca.
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⸙ LUNA ⸙ Wenclair
Fanfiction-Mate- la escuchó murmurar, casi en un ronroneo. Por su tono de voz, apostaba a que tenía una gran sonrisa en el rostro -Mía. . . . . . Adaptación del fanfic "Luna-Camren" todos los créditos a @HiddenPoopey.