Por primera vez desde hace tiempo, estaba asustada. El hombre media por lo menos dos metros y la corpulencia no ayudaba a quitarle los nervios. Sus brazos estaban llenos de tatuajes y su voz era grave, cargada de una amenaza.
Detrás de él habían dos chicos más, en menor estatura y mas jóvenes.
—¿Buscabas algo en especial?— preguntó cruzándose de brazos.
—Y-yo... no estaba, b-bueno yo... me perdí.
La peor excusa de la vida.
—Ya veo, y vaya que estas perdida.
((*))
Un dolor punzante lleno los labios de Wednesday, y probó en su boca el sabor de su propia sangre. Algo salada y metálica.
—¿Quién te envió? ¿Para que estás aquí?
Los ojos azabache de la chica miraron con frialdad al hombre, y una sonrisa arrogante creció en sus labios al verlo tan frustrado por no obtener lo que quería.
Se encontraba atada de manos en una silla, incluyendo ambos pies.
—Vengo del servicio canino, me han informado que no tienen pedigree.
Ese comentario se ganó otro golpe en la mejilla derecha, dejándola de un rojo intenso que mas tarde pasaría a morado. El chico mas bajo y pelirrojo se acercó con una bandeja hacia el más grande. Éste tomó una jeringuilla con un transparente líquido cómo contenido. Wednesday se tensó cuando se la inyecto sin cuidado en el inmóvil brazo repentinamente.
Un sedante.
—Henri, quizá será mejor esperar al Alpha— habló uno de los chicos, era alto, castaño y con espléndidos ojos cafés. Pero su voz temblaba como gelatina cuando se dirigía al hombre.
—El Alpha no está, y yo soy el segundo al mando. Yo tomó las decisiones en su ausencia. ¿Me estas cuestionando, Petropolus?— se acercó amenazante hacia él, quien se mostraba muy nervioso y bajaba la cabeza sumiso ante su superior.
—N-no, yo s-sólo creí que...
El chico ni siquiera pudo terminar su oración, pues el puño del Beta impacto contra su rostro con tal brutalidad que lo mando al suelo. Este se levantó con la vista en sus pies y un ojo morado.
—¿Crees que por ser amigo de Sinclair tienes voz aquí? ¡Lárgate de mi vista!
Los gritos que propinaba, lo hacían ver como alguna clase de perro rabioso.
—Como ordene, Beta.
El castaño salió del oscuro cuarto de donde se encontraba, después del chico pelirrojo.
Mientras Wednesday era testigo de la escena, deslizaba ágilmente sus manos de entre las cuerdas. El esfuerzo provocaba que estas quemaran su piel, pero al final logrando su objetivo.
—¿Sabes cuántos cómo tu he aniquilado a sangre fría?
—Si lo que intentas es asustarme créeme que no lo lograrás, pulgoso. ¿Crees que yo no he matado a hombres cómo tú?
La verdad es que Wednesday no lo había hecho, pero no podía quedarse callada. Sabía que sí se dejaba intimidar tan fácilmente no lograría salir de ahí con vida.
El Beta sólo rió cómo si la ojinegra le hubiera contado un mal chiste.
—Le dejaré este asunto a mis hombres, no vale la pena mancharme las manos.
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⸙ LUNA ⸙ Wenclair
Hayran Kurgu-Mate- la escuchó murmurar, casi en un ronroneo. Por su tono de voz, apostaba a que tenía una gran sonrisa en el rostro -Mía. . . . . . Adaptación del fanfic "Luna-Camren" todos los créditos a @HiddenPoopey.