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Mi último recuerdo en la tierra fue una enorme habitación blanca mientras encapsulaban mi cuerpo y después todo se volvió negro hasta que abrí los ojos siendo cuadro paredes siendo lo único en mi campo de visión sinceramente me sentía perdido ya que cuando estas en "crio" no sueñas y no sientes que hayan pasado seis años, es como el efecto de una botella de tequila y un paliza que posiblemente te hubiera roto la mandíbula. 

Aunque la sensación de de tu cuerpo flotando a cinco centímetros de la mesa la que estabas atado no era para nada agradable, aún más si considerabas el repentino movimiento de la capsula de criogenización y el molesto sonido de la maquina de signos vitales, al menos sabia que estaba vivo pero perfectamente podría llegar vomitar. 

— ¿Ya llegamos? ... -. Pregunto mientras miraba a su alrededor, su voz se sentía rasposa y afónica, la luz artificial de aquellas lamparas le irritaban la visión y tenia la incomoda necesidad de cubrirse el rostro o por lo menos tratar de cerrar los ojos. 

— Si, ya llegamos tranquilo -. Uno de los doctores de la nave empezó a revisar sus signos vitales y desatar las correas que lo sujetaban en la mesa de metal a la que estaba conectado. —Tranquilo-. 

— ¡Llevan en "crio" cinco años, nueve meses y veinte cuatro días!-.  El mismo  medico en cuestión dejo solo al chico Sully antes de revisar las otras cámaras de criogenización donde salían más personas que lucían igual o mas aturdidos que el propio Neteyam. — ¡Tendrán hambre y estarán débiles, si sientes nauseas utilicen las bolsas que les proporcionamos el personal se lo agradecerá! 

Neteyam se tomo un tiempo antes de desplazarse hacia los casilleros con las pertenecías de los pasajeros de la nave, además de algo que parecía ser comida y las dichosas bolsas destinadas para el vomito, por un momento se dedico a mirar la placa de "su" casillero donde se apreciaba el nombre Sully J. y a su lado izquierdo el casillero de su tío Sully T. tuvo un sentimiento pesado, seguramente su padre estaría fascinando viendo las estrellas desde el espacio y su tío no dejaría de hablar de su destino. 

Adelante estaba Pandora, durante toda mi niñez crezimos escuchado a el tío Thomas hablar sobre ese planeta a miles años luz de la tierra pero jamás imagine que iría ahí.

Quizás pasaron unos treinta minutos, probablemente más tiempo,  el como funcionaba los minutos en el espacio era algo bastante relativo y confuso, pero en ese lapso de tiempo empezaron a movilizar a todos los pasajeros de la nave fueron divididos en dos grupos para llevados a otra nave que los llevarían a la orbita del planeta antes de llegar a la base militar ubicada en una zona rocosa del bioma.

— 9-1-3-6. Recibido, posición: Valquiria 1-6 puede dejar la orbita 2-2-4-9 -. 

— Entendido, Venture Star. Dejando la orbita en 2-2-4-9. Información lista -. Antes de desplegar la capsula de descenso los pilotos de la nave comunicaron su recién llegada antes de hacer cualquier otro tipo de movimiento. 

La montaña rusa de emociones comenzó mientras la nave de última generación despegaba de la plataforma de lanzamiento. Los motores rugieron con fuerza y el calor emanó de sus toberas, proyectando una incandescente luz anaranjada en el oscuro cielo nocturno. Con un impulso vertiginoso, la nave ascendió rápidamente en el aire, dejando atrás una estela de humo blanco.

A medida que alcanzaban altitudes más elevadas, la nave giró suavemente hacia el horizonte, inclinándose en perfecta sincronización con la trayectoria planeada. Las luces parpadeantes de color rojo y verde se encendieron en sus alas, creando una fascinante exhibición lumínica que bailaba entre la oscuridad. La cabina de la nave, sellada herméticamente, exhibía una mezcla de emoción y concentración en los rostros de los pilotos mientras maniobraban con precisión por el aire.

𝐅𝐚𝐥𝐥 𝐢𝐧 𝐥𝐨𝐯𝐞 𝐰𝐢𝐭𝐡 𝐏𝐚𝐧𝐝𝐨𝐫𝐚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora