TRANSMIGRAR A UN VILLANO

CAPÍTULOS DEL 36 AL 40

CAPÍTULO 36. ME AMENAZARON
PARA QUE HICIERA UNA TAREA ESPECIAL.

Al día siguiente, llamaron a la puerta de Xiao Fengyue.

Xiao Fengyue siempre ha sido alguien solitario, y la única visita que tenía era Yang LiuAn; pero esta vez, cuando abrió la puerta con alegría, vio a la última persona que quería ver.

Qin Yu sonrió y dijo: "¿Puedo entrar y charlar un rato?"

Por cortesía, Xiao Fengyue le invitó amablemente a pasar a la habitación: "Esta pobre habitación es sencilla, Gongzi puede sentarse a voluntad."

Qin Yu entró en la habitación y no se sentó. Miró el Guqin colocado sobre la mesa, sus dedos tocaron las cuerdas frívolamente: "He oído que Xiao-gongzi es bueno tocando instrumentos de cuerda, así que he venido a aprender de ti."

"No me atrevo, pero estaré encantado de hablarlo contigo". Xiao Fengyue suprimió la inquietud dentro de su corazón, cogió la taza de porcelana de la mesa y sirvió té para Qin Yu.

Qin Yu sonrió satisfecho y preguntó: "Xiao-gongzi, ¿has tocado alguna vez el Guqin para Su Majestad?"

Xiao Fengyue respondió: "Humilde de mí no tiene talento. Su Majestad siente que mi música es demasiado confusa, humilde de mí nunca ha tocado para Su Majestad."

Qin Yu sonrió aún más, sus ojos se entrecerraron ligeramente, eran astutos y siniestros: "Así que, en un Palacio tan grande, ¿sólo el Guardaespaldas Yang había oído el sonido del Guqin de Gongzi?"

La mano de Xiao Fengyue tembló, la taza de porcelana cayó al suelo rompiéndose en pedazos. De repente levantó la cabeza, su rostro estaba fantasmagóricamente pálido, sus ojos eran redondos y sus labios rojos temblaban: "Tú, tú, tú..."

Qin Yu cogió una taza de porcelana, la llenó de agua limpia, bebió un sorbo y continuó: "Oh, aunque Su Majestad nunca te hubiera favorecido, aún así no se te permite tener sexo con un Guardia Imperial en privado. Eres culpable y deberías morir."

Xiao Fengyue calmó su mente y dijo con ira: "No escupas sangre a la gente, sólo somos extraños que se encontraron una vez."

"¿Extraños?" Qin Yu de repente se echó a reír a carcajadas. Después de reír, se secó las lágrimas, sonrió y preguntó: "¿Quién regalaría su bolsita personal a un extraño?"

Xiao Fengyue finalmente perdió todas sus fuerzas. Casi se cae al suelo. Apoyándose con una mano en la mesa, preguntó roncamente: "¿Qué quieres?"

"Xiao-gongzi es un hombre sabio, iré directo al grano". Qin Yu se sacó de la manga una botellita de porcelana blanca y la puso sobre la mesa.

Xiao Fengyue preguntó: "¿Qué es esto?"

"Droga noqueadora".

"¿Droga fulminante?"

"Sí, quiero que drogues a Yan HeQing, finjas tener una aventura con él, y luego seas descubierta por Su Majestad." El tono de Qin Yu era indiferente, y sus palabras sangrientas.

Los ojos de Xiao Fengyue se abrieron incrédulamente: "Esto, esto es una sentencia de muerte."

Es un pecado que incluso puede acarrear la pena de muerte a las personas favorecidas por el Emperador.

"Sí, también es una sentencia de muerte, pero el nombre del Guardaespaldas Yang quedará limpio, ¿verdad?" Qin Yu levantó una ceja.

Xiao Fengyue bajó los ojos y perdió toda la sangre de su rostro: "Pero, ¿cómo puedo conseguir que Su Majestad..."