00:14- Papel

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¡Te dije que sí, deja de hacer la misma pregunta! - Este no era el día de Takebayashi, o al menos, la intensidad que expulsaba Mo al creer que no era lo suficientemente buena para lograr dar el primer paso en su proyecto de subir videos a Nico Nico Douga convertían sus descansos en un martirio, haciendo que todas las dudas que ella acumulaba le sacaran canas verdes, que, en lugar de sentir lástima porque su amiga creía que el mundo la iba a destrozar viva con sus comentarios, sentía correr por sus venas las ganas de ahorcarlo ahí mismo para que reaccionara de una buena vez; Mo chillaba con la cabeza impregnada en la mesa de la cafetería, ya casi no se distinguía si era una persona con mil demonios o un loro encerrado.

Sin importar lo que estuviera pasando, Kōtarō se compadeció y, en un acto de amabilidad, acomodó sus lentes y le dio palmaditas en la espalda mientras le pasaba una servilleta para sus mocos; ante tan grato accionar, Mo levantó la cabeza viéndole fijamente a sus lentes de estrella; con esa cara no dudaría en que consumía, y, era probable que alguien le llegara a preguntar para comprarle las innombrables hierbas. - Pareces adicta en potencia, aléjate de mí...

- ¡Kōtarō...!- otro lloriqueo se escapó de su boca regresando a ser la misma alma en pena que buscaba aprobación, aclarando un poco su corazón, vertía todos los ingredientes para formular una poción que le dé la respuesta de todos los sentimientos que estaba experimentando a la vez, sufría un colapso por parte de sus temores combinado con la emoción y euforia del momento; se culpaba por ser una cobarde, y, podía sentir cómo la estrella que estuvo aspirando convertirse bajaba para tocar su mano y llevarle al cielo, ese era su deseo, pero, como la noche es tan oscura y misteriosa, le daba terror caerse; más, no podía echarse para atrás de ningún modo, no cuando Mo, el avión Hitsuji, encontró un nuevo motor para progresar en su viaje a saturno. -Kō... no quiero ver el micrófono, cada vez que lo hago me hiperventilo y me da miedo, porque siento que todo será un fraude...

- Qué dices, no te lavaste los dientes porque dices puras porquerí... - se mordió la lengua, evitando decir alguna estupidez a lado de alguien que buscaba reconfortarse, y no soluciones a sus problemas, él sacó todo el aire con estrés en un suspiro; tener que cuidar a Mo como si fuera zombi en busca de amor no era de sus tareas favoritas y llegó a la idea de que darle un abrazo calmaría los nervios de la chica- Escucha, Hitsuji... -le llamó por su apellido, eso significa que no se andaba con bromitas- cuando dudas de ti, me haces sentir muy mal; no porque me provoques dolores de cabeza, sino, porque la persona que escuché cantar en el festival escolar le da la espalda a sus sueños y no podré disfrutar de ver a una idol cantar en vivo... -se fue por las ramas pero reaccionó- ¡Mo! Lo que quiero decirte es, que, aún si dudas de ti ahora mismo, confió en que harás un trabajo increíble cuando empecemos a grabar; yo creo en ti, y considero que es momento de que te des una oportunidad también.

Oh no, sus lentes brillaban al poner el pulgar arriba, sobre la cabeza de Mo, quien lucía tal gatito asustado por el intento de su amigo para subirle el ánimo, lo apreciaba, pero al igual que en la tarde que lloró por la ida de su madre dónde Karma fue testigo, no tenía más remedio que dejar fluir su tristeza para que brote la paz. Con la mano tan delicada que colgaba de un hilo, secó sus lágrimas resucitando de su muerte contemporánea y se enderezó en la silla más segura de su posición en este proyecto de vida.

0110 - Non binary - [Akabane Karma] - ESPAÑOLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora