El momento había llegado, estaba entrando a la lujosa y grande mansión de los Kim, toda la familia estaba reunida en la puerta principal con un peluche enorme en su lado, especialmente las hermanas Kim, estaban ansiosas de volver a ver a su hermanita, aunque no recibieran el mismo trato que esperaban, estaban felices.
Casarse con su jefa había cambiado su vida totalmente, mejor dicho, después aquel día que había pisado la mansión de los Kim. Estaba aterrada porque nunca había estado en una situación similar y no sabía qué hacer.
-Lisa~ volvimos con Mamá y papá-Una recién levantada jennie estaba preguntando-¡Les presumiré a todos que tengo un bebé!
-Claro que si bebé, te aseguro que lo harás-La omega apretó el volante con la mano sudado-
-Lili, porque estás nerviosa-con un puchero cruzándose de brazos, estiró su pie tocando la Mejía de la omega, quien se asustó y freno de golpe.-
-Mierda.
Jennie se sobresaltó al igual que la pequeña bebé quien despertó de golpe haciendo un enorme puchero
-¡Lili, la bebé se despertó!
Jennie tenía un pequeño pánico al llanto de la pequeña Ella, desde que había nacido siempre estaba pendiente que la bebé no llorara. Pero cuando lo hacía simplemente todo se descontrolaba.
-¡Gatita, La bebé quiere tus brazos!-
La omega respiró profundamente antes de escuchar el fuerte galillo de su hija mostrando que tan sanos pulmones tenía, jennie se cubrió los oídos gimoteando desesperada por el repentino golpe de sonido.
-¡Gatita! ¡Haz que pare!
Lisa se apresuró a llegar al pequeño estacionamiento que tenía la mansión y los Kim no tardaron en llegar.
En cambio, Lisa se apresuró a ponerle los audífonos a jennie y tomar a la bebé regordeta que lloraba por su mamá omega
Las puertas del auto se abrieron y los bullicios y reclamos no tardaron en llegar.
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Todo se había salido de control, principalmente porque los Señores Kim se negaban a creer que su hija no era tan inocente como pensaban. Lisa que tenía un gran dolor de cabeza y jennie que estaba en los brazos de su padre omega siendo consolada sin entender nada.
Lisa sintió su estómago resolverse de tan solo escuchar las palabras de su suegro, los señores Kim nunca habían sido tan malos con ellas, ciertamente siempre hubo una gran diferencia de estatus, el trato y el dinero que a comparación de ellos la omega no era nada, pero nunca hubo insultos de por medio.
Lo estaba sintiendo tan pesado, que estaba maldiciendo por ser tan frágil, era un cristal en las manos de un borracho que en cualquier momento se rompería en miles de pedazos.
Su hija no era una bastarda, había nacido dentro de un matrimonio con mucho amor, ciertamente le costó amar a jennie y verla como su Alfa, pero lo hacía, porque no podía entender eso.
-¡Crees que vamos a creer que esa niña es una Kim! ¡Seguramente le abriste las piernas al primer Alfa que te hablo bonito!-Lisa retrocedió intimidada ante la Alfa Kim mayor, la bebé se removió en sus brazos alerta a cualquier situación, sentía las emociones de su madre-¡Quieres quedarte con lo que es de mi hija! ¡Maldita bastarda!
-S..Se...ño..Señora Kim, No...
-¡Cállate! No tienes derecho de hablarme sucia omega, nunca debí contratarte, pero claro-Habló fuerte y claro, sin tener conciencia de sus palabras-fui tan ingenua en contratarte, en suponer que tu sangre sucia se limpiaría si te convertías en una Kim, en portar un apellido tan prestigioso, en hacer caso a las palabras de mi pobre hija que solo te ha dado su amor.
-Se..ñora
-Déjalo, ahora se el tipo de omega que eres.
-Ni siquiera ha visto a su nieta, no puede...
-¡No es mi nieta! ¡Esa bastarda es solo un engaño tuyo para sacarme dinero y prestigios!
Con el nudo en la garganta miró a jennie, esos lindos ojos que ahora mismo estaban perdidos, ni siquiera sabía lo pasaba, como podía luchar por las dos si jennie no podía apoyarla, tenía autismo y eso era su perdición.
-Retírate-La estaban mirando con tanto desprecio, que ella mismo se sintió una basura-El proceso legal del divorcio te llegará en unos días, eso sí, no esperes ni un centavo de nosotros.
La bebé en sus brazos se agitó comenzando a llorar, jennie al escucharla aviso como siempre lo hacía.
-¡Lili, la bebé está asustada!-Jennie como siempre se tapó los oídos esperando a que la omega actuará.
Pero no paso
Lisa no le dijo cosas bonitas, no le dijo que se calmara, no le dijo que tuviera paciencia, no le dio lechita, no la arrullo hasta que se durmiera, no le beso la frente ni sus mejias. Ella simplemente se fue.
-Lisa..... Omega
Jennie giro a sus padres viéndolos fijamente, entonces entendió. Lisa se había ido, sin ella......Lisa salió de la mansión directa al auto, con el corazón en la mano, destrozada y humillada, Las lágrimas no servirían de nada, nada tenía remedio.
Ella, seguía llorando en los brazos de su madre, sentía la ausencia de la otra y eso la desprotegía, se sentía vulnerable, tenía miedo a ser abandonada.
Era la primera vez que se separaría de jennie definitivamente, dolía porque las dos dependían de la otra, jennie necesitaba Lisa, y Lisa necesitaba a jennie.
Con las manos temblorosas había llamado un taxi que ya estaba esperándola en el portón, podía verlo desde donde estaba
-Muy bien Ella, creo que seremos solo tú y yo, bebé-Sonrió lo más que pudo.
El señor del taxi le había ayudado a subir sus cosas al carro, lo que básicamente era su banco de leche y sus maletas. Podía oír a jennie llamándola, gritando que viniera por ella, claramente estaba siendo retenida por sus hermanas.
Las preciadas hermanas Kim, años trabajando y conviviendo, para que al final, hicieran como si no la conocieran
Los golpes de la vida
-¡Lisa! ¡No! ¡Lisa! ¡Omega!
-Lo siento Nini.....
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Autismo Jenlisa
FanfictionLisa era considerada la omega más linda y tierna de la empresa kim. Jennie Kim era la Alfa que intimidaba a cualquier persona que se le cruzara.