Epílogo

3.1K 310 20
                                    

Actualidad

—Jennie perdonará a omega porque omega es el amor de jennie—

—En serio bebé, me perdonas—Habló con ilusión—

—Sí. Pero jennie quiere una recompensa por ser buena—

—Que quieres Alfa—

—Jennie quiere hacer cosas de adultos—Susurro en su oído—

Lisa río nerviosa, rascándose la cabeza.

—Tienes que esperar hasta que Ella tenga 4 meses bebé, después podremos hacerlo cuando queramos.

La alfa abrió en grande sus ojos, negando, era demasiado tiempo.

—Es demasiado tiempo. Jennie no quiere esperar tanto—Reclamo, sus labios formaron lindo puchero.

—Solo son dos meses, si pudiste hacerlo durante años, no creo que no puedas esperar dos meses—acaricio su espalda. Realmente solo quería ver cuando autocontrol tenía su Alfa.

—Jennie no quiere esperar—Cruzo sus brazos enojada—Jennie... Yo lo quiero ahora.

—Bien, un mes ¿Sí? Solo un mes y podrás hacerlo.

La alfa igualmente gruñó bajito, causando la risa de la omega, quien sostenía a Ella en brazos.

La pequeña Ella ya tenía dos meses, después del terrible problema con la familia Kim, jennie tuvo que retomar las sesiones con el psicólogo cada semana, si bien con Lisa tenía confianza, pero no evitaba que algunos de sus comportamientos hubieran cambiado. Con el tiempo, jennie comenzó a comunicarse como lo hacía antes, hasta ahora, jennie había vuelto a tocar el tema.

—¿Me lo prometes?—Preguntó dudosa—No vas a mentirme otra vez.

El corazón de la omega se rompió de solo escucharlo

—Claro que si bebé, tu omega te lo promete.

Jennie sonrió mostrando sus encías, era una muy linda sonrisa que calentaba el corazón de la omega.

—Pero me das lechita—Mostró sus ojitos de bambi

—Solo acuesto a Ella y puedes hacer lo que quieras. Pero no muerdas—Advirtió, jennie asintió escondiéndose debajo de las sábanas de algodón color moradas.

Ella se durmió dos horas después de ser alimentada y cambiada por su madre omega. Lisa limpio lo más que pudo para que la casa no se viera tan desordenada, porque no quería ver a una jennie enojada ordenando todo con el ceño fruncido.

Cuando entro a la habitación, jennie la esperaba ansiosa en la cama, con cuidado desabotono su blusa y la Alfa no pudo ser más feliz al probar la leche de su omega otra vez.

—Ella no me dejo lechita, se tomó toda—Jennie exagero un poco en sus palabras haciendo reír a la omega—No sale nada del pecho de omega. Ella no sabe compartir

—Bebé, Ella está creciendo y cada vez comerá más, no siempre tendrás leche—Trato de explicar.

Jennie frunció el ceño cruzándose de brazos, no le había gustado nada.

—Omega dijo que tengo que compartir, porque Ella no hace lo mismo.—Miró directamente los ojos de Lisa—

—Porque es un bebé y solo puede tomar leche, no como tú, que puede comer muchas cosas sólidas—

—No me gusta, yo quiero más leche—Comenzó un berrinche—¡Yo quiero leche!

Sin darse cuenta había gritado, y Lisa por instinto le había dado unas nalgadas un poco fuertes porque no quería que Ella se despertará. Jennie se sorprendió por tal acción y retrocedió sobándose el trasero, Lisa cerro los ojos suspirando fuertemente, ya que ella también se había sorprendido.

—Jennie...

—Omega mala... Omega mala—Aun tocando su pompi, gruñó hacia Lisa que rodó los ojos y contuvo la risa—Omega mala.

Lisa no pudo contenerse más y estalló en una risa silenciosa que tapaba mordiendo la almohada, jennie se sonrojó violentamente y estaba más que claro que estaba entre humillada y ofendida.

—Mi amor, perdón. Pero no quería que despertarás a Ella, me costó mucho que se durmiera—hizo un pequeño puchero.—Me perdonas Alfa

—S-si omega le pega a jennie entonces jennie le tiene que pegar a omega—

Y cuando Lisa sintió, su mejia ardió tanto que terminó en el piso por el impacto del golpe.

—Mierda.

Jennie ríe asomando su cabeza hasta mirar a la omega en el piso, quien al percatarse de la presencia de su Alfa la miró con reproche

—Jennie eso no se hace. Estás castigada—Declaró, la Alfa dejó de sonreír y negó acercándose a la omega, quien se levantó y cubrió su pecho—Por hoy no hay "bubu" y mañana tampoco cuando te vayas al trabajo.

—No, no, no. Jennie quiere lechita.

—Ve a buscar en el refrigerador, hay muchas cajas de distintos sabores.—
Era una amenaza sin fundamento, ya que Lisa no le prohibiría nada a jennie porque es jennie, su esposa autista. Solo quería hacerle saber que estuvo mal lo que hizo, o por lo menos, tener conciencia de sus actos.

—Jennie no quiere esa leche, quiere la tuya.

Lisa negó

—Duerme ahí si quieres, porque yo sí dormiré en la cama—Lisa espero a que jennie se fuera a sus brazos en busca de perdón, pero nunca sucedió, la Alfa se quedó parada en el mismo lugar moviendo su pie continuamente. La omega bufo, seguramente en un rato se cansaría y se acostaría a su lado.

Ni siquiera se dio cuenta en que momento se durmió, ni que jennie nunca llegó a la cama. Cuando despertó eras más pasadas las 3 de la mañana y fue porque Ella lloro en agonía por el hambre.

La omega algo somnolienta fue directo a la habitación de su bebé, alimento y cambiando su pañal, cuando la bebé nuevamente se durmió y fue directo a su habitación notando que jennie seguía en la misma posición que antes.

—Dormir. Ahora—Sonó autoritaria, jennie salto a la cama ante la orden—No puedes hacer este tipo de berrinches jennie. Eres una adulta y entiendes perfectamente que estuvo mal como actuaste.

La alfa evitó la mirada de la omega y se escondió dentro de las sábanas, Lisa desabrocho su blusa y descubrió uno de sus pechos el cual salía un poco de leche, quito las sábanas que cubrían a la Alfa.

—Tomarás, pero que te sirva de experiencia, no puedes golpearme así. ¿Entendido?

La Alfa asintió y no tardo en succionar el pecho de su omega, ronroneo cuando Lisa le hizo cariñitos en su cabello y finalmente las dos se durmieron

Fin

Autismo JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora