Especial

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Vacunas

No había algo que jennie odiara tanto en la vida como las vacunas.

—Jennie mírame ¿Okay? Solo será un piquete—

—¡No! ¡Suéltame!

—Se puede apresurarse, no ve que ella es más fuerte que yo.

—Señorita, se mueve mucho. Podríamos lastimarla.—El doctor estaba sudando de los nervios, la alfa solía gritar y patalear en estas situaciones

—L-lisa, no quiero. Jennie no quiere que le metan agujas—

—Es por tu bien jennie, solo será un ratito.—La omega trato que jennie se quedara quieta pero era imposible.

Termino por patear a un pobre enfermero y se levantó tratando de regular su respiración, Lisa sujeto nuevamente a la Alfa, quien temblaba como pequeño cachorrito.

—Bubu, quieres un poco—La omega ofreció captando la atención de la Alfa llorona—

—Jennie quiere, Alfa quiere bubu~

—Ven, acuéstate, te bajaré los pantalones para que estés más cómoda—Jennie no se opuso a estar con los pantalones abajo, dejo que su omega la acomodara en su regazo mientras ella succionaba su pecho.

Cuando el sabor a leche llego a su boca, cerro los ojos por instinto oliendo el dulce olor de omega, jugo con su bragueta hasta sumergir si mano en su miembro flácido.

Lisa murió de vergüenza y sonrió nerviosa terminando de quitar el pantalón de la Alfa, con ese mismo cubrió gran parte de la vergonzosa acción que jennie realizaba.

La alfa disfrutaba tomando su leche, hasta que sintió algo frío pasar por su pierna y las manos de su Omega tomar sus brazos con fuerza. Sintió un poco de dolor y con sus manos quiso averiguar que era.

—Omega, a jennie le duele la pierna—La alfa quiso ver lo que causaba tal incomodidad, pero Lisa negó inmediatamente besando su frente—

—Solo uno más, ¿Okay? Después nos iremos y llevaremos a Ella con los abuelos.

—¿Una más? ¿Que cosa?—Preguntó, jennie levantó su cabeza viendo directamente cómo la aguja traspasaba su piel—¡No! ¡No!

—Toma más leche—

La omega metió bruscamente su pezón en la boca de la desesperada Alfa, sostuvo sus brazos y la tercera vacuna fue dejada finalmente. Jennie terminó por succionar empuñando sus manos mientras sollozaba.

—Jennie ya no quiere bubu, quiere irse—Declaró gruñona, aun así seguía pegada al pezón de la omega—Alfa está enojada

—Si sí, jennie está enojada—Dijo acomodando su blusa, jennie gruñó bajito causando que la omega riera.

—Vamos, tenemos que llevar algunas cosas a Ella para que tu padre la cuide mientras te recuperas.

—Omega mala.

Lisa sabía por dónde iba esa conversación, era mejor quedarse callada o corría el riesgo que jennie hiciera un berrinche.

La Alfa seguía muy ofendida, más su lobo, no paraba de recriminarle el hecho que una simple teta la había distraído, jennie por su parte no se lamentaba porque amaba tomar su bubu, así que no le pondría atención a su malhumorado lobo.

—Jennie se siente ofendida—Sus ojitos gatunos se transformaron a unos juzgadores, cruzo sus brazos esperando una disculpa de su omega, pero solo fue dejada en su asiento para bebés.—No oíste, jennie se siente ofendida.

Lisa solo asintió, no haría caso a los llamados de la Alfa.

—Quieres comer Algo, podemos pasar ahora—Jennie frunció el ceño desde la parte de atrás—Ella vendrá hasta mañana, segura que no quieres nada.

Desde que Ella tenía dientes, solía quitarle la comida a su madre Alfa, entonces jennie solía esconderse cuando comía la mayoría de veces. Lisa todavía seguía lidiando con los terribles 2 años, su hija era un encanto, pero se estaba volviendo muy berrinchuda por culpa de sus abuelos.

Todavía tenía pendiente esa plática con los padres de jennie y su Alfa lo sabía, aun con el autismo sabía que su hija se estaba propasando en muchas cosas que a ella tampoco le gustaban. Eso lo tenía muy claro y estaba dispuesta a declararle eso a sus padres.

Volviendo al otro tema, jennie pensó que la omega no la había escuchado, así que volvió a repetir lo que pronunció

—Jennie se siente ofendida.

Lisa tampoco le hizo caso, esta vez, la castaña repitió todo el camino lo mismo hasta llegar a su casa. La omega bajo a la Alfa y las dos entraron, cabe decir que jennie nuca se detuvo.

La noche llegó y con eso la cena, el baño nocturno y la hora de acostarse.

—Jennie está ofendida—Volvió a repetir.

—Lisa está cansado, quiere dormir.

Jennie se detuvo abruptamente viendo nuevamente a la omega, a veces solía ser muy intensa cuando no le prestaban atención y esta vez era una de esas. Ella quería una disculpa por parte de su esposa y mimos como recompensa

—Jennie está ofendida.—

—Ya sé.

—Jennie está ofendida—

—Bien—

Cuando jennie estaba por hablar nuevamente, Lisa la cayó con un beso subiéndose encima de ella, jennie por instinto la volteo quedando arriba, la omega bajó el bóxer de la Alfa junto a sus pantalones de pijama hasta la mitad de sus piernas, pero jennie se parto y dijo lo que estaba odiando más ahora.

—Jennie está ofendida.

Lisa grito de la desesperación y casi se tira de la cama, necesitaba ser follada aprovechando que su hija no estaba para intervenir.

—Esta es tu recompensa por ser una buena Alfa y dejar que te vacunaran—Trato de persuadir a la castaña, pero estaba siendo difícil—Ahora fóllame ¿Sí?

—Estás tratando de engañarme—Con un puchero se acercó a ella—

—Amor, hagamos cosas de adultos, ¿sí? Dejaré que me anudes cuantas veces quieras—Sugirió.

Jennie pensó mejor la situación, era una buena recompensa por haber sido engañada de esa manera, además, hace mucho que no anudaba a su omega y ella deseaba hacerlo. Finalmente, la alfa asintió y Lisa fue la omega más feliz esa noche, aunque el día siguiente no pudiera caminar y una sorpresita naciera en los siguientes 9 meses.

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⏰ Última actualización: Jun 16 ⏰

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