El corazón quiere lo que quiere ┃JENLISA

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Afortunadamente, mi vuelo transcurre sin incidentes. Por desgracia, no veo a nuestra Persona de Interés y los agentes situados en los aeropuertos cercanos tampoco. Es posible que la información que recibimos fuera errónea, que nuestro sospechoso supiera que íbamos a estar aquí o que haya cambiado tan drásticamente de aspecto que resulte irreconocible. Hola, papeleo.

También es una suerte que él no esté clasificado como misión de máxima prioridad, por lo que no hay una amenaza inminente para la vida o la propiedad, lo que me habría estresado seriamente por la posibilidad de perderlo. Sin duda, nos movilizarán de nuevo de un momento a otro cuando recibamos la siguiente ronda de información. Después de una rápida reunión en el aeropuerto de Los Ángeles con otro comisario de aviación, compruebo que no haya nada de Jennie en mis mensajes y me dirijo a la oficina por unas horas.

Ya estoy harta de redactar el informe de evaluación de una persona de alto riesgo cuando una de mis compañeras, Kelly, se asoma a mi despacho. "Lalis, ¿puedes mirar algo por mí?".

Gracias, una distracción muy necesaria. Le doy la vuelta a la silla. " Por supuesto. Tú también, ¿eh? ¿Para qué te arrastraron un fin de semana?".

" Detuvimos a Eduardo Correia en San Diego. Por fin". Hace un movimiento parecido a un portazo.

"¡Muy bien! Felicidades por la captura. Entonces, ¿en qué te puedo ayudar?"

Kelly cierra la puerta casi por completo y se acerca para posarse en el borde de mi escritorio. "Nada. Sólo quiero cotillear. ¿De verdad tuviste un incidente en pleno vuelo con Jennie Kim el miércoles?".

Contengo un suspiro. "Lo tuve, sí". No tengo ninguna duda de hacia dónde se dirige esta conversación y terminará ahí haga lo que haga para intentar desviarla.

Kelly parpadea lentamente y, tras contemplarlo durante una eternidad, dice: "Jennie. Kim. La puta madre". Jennie encabeza la lista de mujeres atractivas de Kelly desde el episodio piloto de Greed. Una dinámica de trabajo incómoda y divertida a la vez.

"Mmm, eso fue más o menos lo primero que pensé cuando la vi." Pero mi puta madre definitivamente no estaba en el mismo contexto que la de Kelly.

"Suena como una verdadera pesadilla logística. Quiero decir, me tomo unos días por estar enferma y pasa esto. Me sorprende no haber visto tu cara por todo TMZ".

"Casi ocurre, pero unos tripulantes muy listos despejaron la primera clase rápidamente y la cerraron con una cortina. Las únicas personas que no formaban parte de la tripulación, aparte de... la Sra. Kim, eran el agresor y una doctora". La doctora que había atendido a Jennie apenas me había dedicado una mirada y dudaba que se hubiera enterado de que había intervenido un agente federal, si es que se había dado cuenta. Ella podría haber pensado que yo era un pasajero muy útil. Con esposas. Si sumaba dos más dos, no es como si fuera a ser capaz de elegirme en una rueda de reconocimiento. Le ofrezco una sonrisa. "Mi identidad secreta está a salvo".

Kelly me estudia como si fuera el puzzle más confuso del mundo. "¿Qué te pasa? Si conociera a una actriz famosa, en especial a Jennie Kim, no podrías quitarme la sonrisa de la cara".

"Sí bueno, tú aspiras a ser una starfucker". Tras una pausa, en la que tengo que obligarme a no morderme el labio inferior con los dientes, pregunto: "¿De verdad crees que Jennie Kim es una actriz famosa?".

Kelly se encoge de hombros en respuesta a mi primera afirmación y asiente a la segunda. "Ganó un Emmy como protagonista de una serie recién estrenada y se rumorea que conseguirá más Emmys, además de una nominación a los Globos de Oro. Sí, yo la clasificaría como una actriz famosa". Después de darme un golpe en la pierna, me vuelve a preguntar: "¿Qué pasa?".