El Inicio

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¿Qué hacemos aquí? - pregunta Hyunjin entrando a un bunker junto a Chan y Seungmin, a una buena distancia de la mansión justo en medio del bosque.

Esto es un Bunker qué mi bisabuelo construyó en la segunda guerra mundial, después mi padre lo utilizo para que yo entrenará y no dañara a nadie en el proceso. Este es el lugar más seguro para que puedas practicar el poder que más limitas, el fuego - explicó Chan paseándose por aquel gran bunker con las manos en los bolsillos. Hyunjin se sorprende con la información dada, aun más el echo qué Chan considerará aquello para su entrenamiento.

— ¿No atravesare los muros? - pregunta un tanto preocupado el rubio. Chan y Seungmin rieron ante aquello.

Lo construyeron para que soportará una bomba nuclear. No le harás nada - responde con diversion Seungmin .

¿Qué debo hacer? - pregunta el más alto observando con determinación a ambos.

Aquí hay un mechero, haya un extintor y por allí unos maniquís. Libérate - responde el mayor de los tres manteniendo su sonrisa divertida, mostrando el mechero qué saco de su bolsillo, señalando un extintor fuera de la habitación y tres maniquís a una distancia de cinco metros de donde estaban.

Tienes diez minutos - agrega el castaño. Chan le lanza aquel mechero el cual el rubio atrapa con facilidad y así ambos salen del bunker dejando a Hyunjin totalmente solo.

Okey, veamos que puedo hacer - murmuró para si mismo liberando una pequeña mecha y tomándola con su mano.

Sonará grosero pero piensa en todo lo malo que te ha pasado, literalmente es tu momento para liberar estrés - se escucho la voz de Seungmin en un alta voz. Hyunjin asintió aunque no estaba seguro si podían verlo.

Cerrando los ojos respiro hondo y recordó todos aquellos momentos malos en su vida, cada golpe, cada insulto, cada discriminación. Todo el rencor qué tenía en su pecho hasta el punto donde aquella mecha en su mano creció considerablemente y la arrojo contra los maniquís a la par que creaba unas más y las lanzaba.

Una por una, acompañadas de jadeos y gruñidos llenos de odio y recentimiento. Hasta que finalmente se detuvo, respirando con dificultad, observando el resultado de su momento de libertad.

El bunker tenía algunos lugares prendidos en llamas, los maniquís totalmente fundidos y sentía un poco de calor. Cayendo en cuenta y con la respiración recuperada abrió la puerta y tomó el extintor, sin detenerse a observar a Seungmin y Chan los cuales lo miraban de forma relajada.

Con prisa apago todo el fuego qué había, suspirando de vez en cuando al sentir su cuerpo agotado, necesitaba refrescarse o podría acabar mal.

Tranquilo vaquero, yo me encargo - la suave voz de Chan llamo la atención del rubio. Este con la respiración aun errática lo miro. Chan con cudiaod tomo el extintor de sus manos y lo reemplazo con una botella de agua.

Chan se encargo de apagar el fuego qué aun había, mientras que Hyunjin tan solo lo miraba en silencio bebiendo el agua.

Tus poderes son en base a tus emociones, lo que sientas será la magnitud de tu poder, en especial el fuego - comentaba Seungmin observando a Chan terminar de apagar el fuego.

Así es, por eso mismo trato de controlar mis emociones y aun más cuando hay fuego cerca - bromeo un poco Hyunjin logrando la risa de ambas personas.

¿Y si utilizas el fuego en base a un cálido sentimiento? Un recuerdo feliz. ¿Qué ocurriría? - pregunta Seungmin paseándose por aquel lugar, sintiendo demaciado calor pero trataba de aguantar.

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