Metahumans Rebellion

Melancolía

—————⚠️Warning Alert⚠️ ————
No busco normalizar ni fomentar o imitar las acciones, situaciones, comportamientos o transtornos que describí en éste y el anterior capítulo. Pese a que son reales y muchos viven estás experiencias, en mi historia son meramente ficción y no se busca manchar la imagen de los ídols.

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— Gracias - murmura Hyunjin una vez que las lágrimas cesaron y salió de entre los brazos de Jeongin. El menor niega con una actitud serena y llena de comprensión.

— Vamos, no queremos que Felix despierte - Jeongin se levanta con una suave sonrisa ofreciéndole su mano. Hyunjin asiente y toma aquella mano la cual le ayudo a levantarse.

Ambos en silencio caminan hasta la habitación de Hyunjin, la cual era la más cercana, y entran para poder hablar con tranquilidad.

— ¿Quieres hablar sobre lo que paso? - le pregunta Jeongin con calma al mayor, tomándose la libertad de sentarse en la silla del pequeño escritorio de la habitación y acercándola a la cama del mayor en dónde estaba sentado Hyunjin.

— ¿Sobre el ataque de Felix o mi desafortunada escena en el pasillo? - pregunto tratando de bromear un poco, pese a que su sonrisa era algo amarga.

— Cualquiera de ambas opciones - responde el menor con la mirada suave, tomando la mano de Hyunjin y repartiendo algunas caricias inocentes, dándole a entender que podía confiar en el.

— Conozco a Felix desde hace un tiempo y he podido presenciar cinco ataques de pánico, bueno, seis contando éste. De esos seis ya son tres los que son de está magnitud, sin embargo con tu ayuda y la de Jisung fue que Felix pudo controlarse más rápido - comenzó a relatar con la mirada gacha, tragando el nudo en su garganta.

— Felix salvó mi vida, dos veces, literalmente le debo la vida, lo aprecio mucho, Felix fue la única persona que se quedó a mi lado pese a mi asquerosa actitud, me cuido, me alimentó, me curó, Dios incluso me presento a la señora Choi ¿Puedes creerlo? - sonrió entre lágrimas, dificultando le poder seguir hablando, sin embargo siguió.

— Felix era la única familia que conocía, el me enseñó cómo ayudarlo en caso de que tuviera uno de estos ataques, es por eso que sé que hacer. Lo adoro con mi vida y sé por lo que pasó, sé cuánto sufrió, cuánto desea que todo ese dolor paré, cuánta melancolía y auto desprecio guarda bajo esa brillante sonrisa, las veces que incluso ha deseado a gritos morir. Felix es todo lo que tengo en la vida y me parte el alma no poder ayudarlo - Hyunjin no aguanto más y se desplomó entre lágrimas llenas de dolor, su pecho doliendo por Felix.

Jeongin estaba impactado por todo aquello, simplemente rodeo al mayor entre sus brazos con fuerza, intentando darle ese confort que necesitaba, que pudiera sacar todo ese dolor que sentía, aunque incluso el mismo había comenzado a llorar en silencio ante lo que le habia revelado Hyunjin.

Felix siempre era feliz y positivo, tratando que el ambiente fuera divertido y relajado, manteniendo una sonrisa en todo momento, siendo serio solo cuando entrenaba. Pero el saber la verdad detrás de esas sonrisas, conocer y escuchar en carne propia la historia de Felix, cuanto dolor guarda para sí mismo era impactante y doloroso.

Y nadie mejor que Jeongin lo comprendía, el vivir atormentado de tus propios recuerdos no era para nada agradable y sufrir ataques que no puedes controlar era un tormento. Empatiza con Felix, sin embargo no se igualaba, ya que Felix había vivido toda su vida en un hospital mientras que el tan solo algunos años, era un dolor y un tormento que nadie siquiera pudiera imaginar.

Después de unos minutos de silencio Hyunjin decidió salir de aquellos reconfortantes brazos que lo rodeaban y por fin mirar al menor.

— Creo que lo mejor será que todos estén enterados de lo que pasó - murmura con pesadez.