En realidad, siempre fui lo suficientemente lista para ocultar mi situación corporal, y nunca fue obvia mi preferencia sexual. Ciertamente hubo algunas situaciones que me marcaron, por ejemplo, recuerdo lo que fue el inicio de mis actividades sexuales, no relaciones sexuales, pero si algunos fajes y arrimones, pero no en una mujer, sino que me los dieron a mí. Una ocasión hubo una fiesta en casa de una compañera, yo fui con el grupo de amigos, en él había un chico al que le apodaban el tocino, era un tipo alto, de cabello largo, pero bien peinado, muy fuerte y la verdad muy guapo, tenía una piernas muy bonitas, grandes y fuertes, vestía siempre a la moda y los pantalones de mezclilla se le veían muy bonitos, mostrando el poder de sus mulos y trasero. Me llevaba bien con él, era de los burros de la clase, pero muy buen jugador de basquetbol, por lo que iba bien en la escuela, además era muy tomador y ocasionalmente usaba drogas(mariguana), tenía una camioneta WV combi, ahí nos transportábamos todos a las fiestas y juegos deportivos, en aquella ocasión estuvimos pasándolo bien en la fiesta, todos tomaron bastante, al tiempo del regreso el tocino llevo a algunos de los compañeros a sus casas y a mí me llevo hasta el final, en el camino el decidió detener su camioneta porque iba a ir a orinar, así lo hizo, pero al subir a la camioneta se subió a la parte de atrás, dijo que iba a descansar un poco y que yo manejara, pero yo en realidad no sabía manejar, así que me subí atrás con él a que descansara un poco. Fue ahí en donde estando el casi inconsciente me senté a su lado y puse mi mano sobre sus muslos que me encantaban, poco a poco fui subiendo mi mano hasta llegar a la entrepierna, noté de inmediato que empezó a tener una gran erección, era la primera vez que veía una en un hombre y que me causara un gran deseo por tomar ese miembro y besarlo y estrujarlo. El tocino se dio cuenta, y fue cuando me dio mucho miedo, pensé que se molestaría y me haría daño, pero no fue así, al contrario, me dijo, “no mames cabrón, ya ni chingas, si quieres mamarme la verga pues hazlo y déjate ya de pendejadas”, se sacó el pene y me jalo la cabeza con brusquedad hacia su miembro, la verdad es que no supe que hacer, solo me limite a decirle que no saliera con babosadas y que ya me llevara a mi casa. Ya en casa me arrepentí de no haber aprovechado esa oportunidad de experimentar el sexo, pero aún no estaba preparada, así que mi vida seguía adelante con las simulaciones y represiones acostumbradas a lo largo de mi vida.
En otra ocasión después de una fiesta acabamos en el departamento de uno de los muchachos, ahí había hombres y mujeres, todos estaban tomando y haciendo desmadre, poco a poco fueron cayendo de borrachos y borrachas, finalmente solo quedamos una muchacha y yo, me tomo de la mano y nos fuimos a una de las recamaras, ella era muy bonita, estaba güera, de ojos azules, tenía unas rubias trenzas en su cabello, lo cual la hacía ver muy bonita, llevaba jeans ajustados y una blusa cortita, nos sentamos en la cama y empezó a besarme en la boca, lo cual de inmediato rechace, pero ella era muy insistente, estaba muy caliente y quería que me la cogiera, pero no sabía a quién trataba de seducir. En el forcejeo me toco mis pechos y toco mis caderas y trasero, me dijo que parecía vieja, insistió en ver mis genitales, pero no se lo permití. Con lágrimas en los ojos le dije que no me hiciera nada, que me dejara en paz. Ella empezó a reírse y me dijo que no llorara como vieja, ¿o que si acaso era un pinche puto o qué?, finalmente nos sorprendió la mañana platicando, le dije mi verdad a medias, finalmente nos abrazamos muy fuerte y hasta la fecha ella es una de mis grandes mejores amigas.
El resto de la preparatoria me la lleve igual, experimentando y ocultando mi extraña sexualidad yo sola. Con el dinero que me daban mis hermanas y mi madre compre muchas cositas, como ropa femenina, medias, ligeros, lencería, dildos, cremas, maquillajes, etc., etc., ahora estaba decidida a ser una mujer de verdad, iba a dejar salir todo mi potencial, iba a dejar desarrollar todo el torrente hormonal femenino que llevaba dentro, iba a dejar que las partes de mi cuerpo se desarrollaran, ya no iba a ocultar nada, dejaría atrás mis trastornos emocionales, mis depresiones y todo; pero saben qué?, nada, no pasó nada, yo seguí en mi rutina, en mis cosas. Pasaron los meses y años.
Finalmente entre a la Universidad, mis hermanas se casaron con buenos hombres que las tratan bien y llevan ambas una buena vida, en casa nos quedamos mi madre y yo, en una ocasión me vio desnuda bañándome, me pidió que la dejara observarme y cuando lo hizo quedo con la boca abierta y con una expresión en su rostro de increíble sorpresa, me dijo que yo era una mujer muy bien formada y que era muy hermosa, me abrazo y lloramos juntas cerca de una hora sin soltarnos, finalmente ella se fue a su habitación y no salió por el resto del día, yo solo escuchaba que lloraba, y lo hizo por muchas horas. Creo que finalmente comprendió sus errores que en cierta forma me jodieron la vida.
Ella finalmente comprendió lo que pasaba conmigo, se tenía que ser muy idiota para no darse cuenta que mi cuerpo era el de una mujer, y no era el cuerpo de un hombre, en aquel tiempo fuimos platicando de todo lo que me había pasado en la infancia y adolescencia, de todo mi sufrimiento por obligarme a ser un hombre, cuando de hombre no tenía nada, finalmente la entendí y creo que ella a mí, me aconsejo mucho por el resto de su vida, y me apoyo en todo, ahora ya no tenía por qué ocultar nada en casa, yo hacia mi vida y ella la suya, desde ese momento las cosas cambiaron radicalmente en mi casa, estando ahí me vestía como mujer, con ropa femenina, solíamos maquillarnos juntas mi madre y yo, la relación en aquel tiempo fue de lo mejor de mi vida con mi madre, sin embargo socialmente seguía perteneciendo al género masculino, ya que socialmente era hombre y estaba estudiando, no podía hacer nada, incluso mi madre y yo quedamos de continuar la vida como hasta ese momento, en casa era su hija y por fuera era su hijo, incluso se lo ocultamos a mis hermanas, mi madre estaba decidida a retomar mis estudios médicos para corregir de alguna manera mi situación.
En la universidad yo me mantenía célibe, aunque con mucha sensualidad o si le quieren llamar calentura reprimida; y mi madre también dada rienda suelta a su vida, seguía trabajando y se la seguían cogiendo, habíamos decidido consultar nuevamente a un médico que le habían recomendado, pero irónicamente y por enésima vez mi situación médica paso nuevamente al sótano ya que mi madre enfermo de cáncer de seno y después de una agonía gracias a Dios no muy larga, finalmente falleció, yo quede sumida en una profunda depresión, mi vida había perdido el rumbo, vivía como una autómata, no pensaba en el futuro, no sabía nada, fue una de las veces que paso seriamente por mi mente el matarme, ya no tenía sentido para mí la vida, estaba sola,sin mi madre, no era hombre, no era mujer, ya no tenía amigos, para que seguir viviendo.
En una ocasión mi hermana Sofía se dio cuenta de mi estado depresivo y hablo muy claramente conmigo, me dijo que ella sabía perfectamente bien cuál era mi problema y que en lugar de venirme para abajo, me dijo que sacara provecho de mi situación, que no fuera pendeja, que hiciera lo que yo quisiera, que si me gustaban las mujeres que me las cogiera, si me gustaban los putos que me los cogiera, que si me gustaban los hombres que me cogieran, que disfrutara de mi vida, de mi soledad y de la posición en la que había quedado. Total, una buena verga buscando la encuentras, dijo ella.
Mi madre me dejo la casa en donde vivíamos, algunas propiedades, así como me dejo varios seguros de vida muy bien remunerados, por lo que no tendría que preocuparme de lo económico durante un buen tiempo, además mis hermanas me apoyaban económicamente también, recordemos que yo solo tendría unos 18-19 años al quedarme sola. En aquella ocasión agradecí sus palabras, las cuales quedaron incrustadas en mi mente por siempre, y seguiría sus consejos al pie de la letra. Mi nuevo nombre en vez de Tony sería Tonya e iniciaría una nueva etapa de mi vida libre y desarrollando al fin toda la sexualidad reprimida de años.
En realidad, fue en ese momento en que me di cuenta de todo el problema social y legal en el que estaba metida, para fines prácticos y legales yo seguía siendo un hombre, no podía llegar a la universidad vestido de niña con el nombre de hombre, decidí erróneamente continuar con la farsa.
Mi vida como universitaria creo que paso peor que en la preparatoria, sin pena ni gloria, entre a una Universidad privada, la verdad es que no tenía ni idea que estudiar, finalmente inicié una carrera de Químico Biólogo, la cual fui acreditando día con día, mi vida como universitaria fue digamos “especial”, los primeros semestres los llevé tal y como fueron los años de preparatoria, yo vivía en mi mundo y en realidad era por demás feliz. Durante el día me levantaba, me bañaba, me ponía cremas por todo mi cuerpo, de pies a cabeza, usaba tratamientos para el cabello, usaba linda ropa interior femenina y finalmente me vestía de hombre para ir a la universidad, yo iba a lo que iba, casi no me juntaba con las compañeras ni con los compañeros, la ropa de hombre sentía que me quemaba, la odiaba, yo era más bien muy ermitaña, temía que me lastimaran por lo que era, aunque como les dije, siempre mi comportamiento fue aparentar ser varonil, aunque de varonil no tenía nada. Una vez acabadas las clases me iba a casa, cocinaba, hacia mis tareas y me ponía a hacer otras cosas, que era cuando daba rienda suelta a mis deseos.
Obviamente en casa, al llegar me despojaba de mi ropa de hombre y me ponía mi ropa normal de mujer, nadie me visitaba, solo mis hermanas de vez en cuando y siempre me avisaban, así que no tenía nada de qué preocuparme ni estarme escondiendo de nadie, yo estaba en mi casa y hacia lo que quería. Siempre me vestía linda para estar en casa, no importa que estuviera en shorts o en pants o en pantalón o con falda, siempre me maquillaba discretamente y me veía muy bien. Cualquiera diría que mi descripción es una exageración, sin embargo, no es así, y lejos de sentirme relajada y feliz, en ocasiones me ponía triste y continuaba en mis depresiones, las cuales ahora eran de otro tipo, ciertamente ya no me deprimía por no ser una mujer de verdad, o por no ser un hombre de verdad, era evidente que no era un hombre, yo era una mujer casi completa, solo me hacía falta una vagina.
Antes de la muerte de mi madre ella me dijo que hiciera lo que yo quisiera, que si me sentía hombre que lo fuera, y que si quería desarrollarme como la mujer que era que lo fuera plenamente, me pidió que la perdonara una vez más por lo que me había hecho.
Al llegar las noches me dormía y continuaba con mis rutinas del día siguiente. Los fines de semana eran si acaso algo más especiales porque en ocasiones salíamos con amigos (as),íbamos a los antros a bailar o a tomar, otras ocasiones a fiestecitas, pero mis fines de semana como estudiante yo los disfrutaba mucho, primero me levantaba me bañaba, me vestía, me arreglaba muy linda, me acomodaba femeninamente mi cabello corto, realmente me veía muy bonita; hacia mis quehaceres y luego me dedicaba el resto del día a mí misma, aunque si he de ser sincera, todo se resumía a la autosatisfacción, hasta ahí nada más, a mi edad mis hermanas ya no eran vírgenes, y yo seguía igual, pero eso en verdad no me causaba mucha pena, no me atrevía a llegar más lejos. Me vestía normalmente con mi ropa de mujer, me daba mis tratamientos de piel en mis senos, caderas y nalgas. Mi satisfacción sexual básicamente era ya saben el jugar con mis dildos y vibradores. Mi región genital tenía mucha sensibilidad y me daba mucho placer tocarme, comprendí que lo que tenía no era un pene, más bien parecía y era un auténtico clítoris, pero no tenía vagina y al tocarlo tenía orgasmos muy ricos. Básicamente los alcanzaba tocándome, acariciándome y también con los vibradores y con la estimulación rectal. Mis senos son muy sensibles y en ocasiones con tan solo tocarlos puedo llegar a tener orgasmos.Continuará..
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Del nacimiento de la mujer que siempre fui.
RandomANTECEDENTES Mucho se a dicho y escrito en sitios como este, relatos e historias muy bien descritos y otros no tanto, lo que yo les voy a contar en 100% real, es cierto y representa la historia de mi vida, lo que fui y soy, pero de lo que seré, no m...