Mi vida siguió sin cambios, muy calmada en cuanto a lo que el sexo se refiere, yo misma aprendí a sentirme más segura y aprendí a manejar mi sexualidad de mejor manera, si bien los hombres son necesarios, ahora para mí ya no era una prioridad, yo misma me satisfacía en forma por demás placentera, incluso tomé algunas medidas para que cuando tuviera sexo con un hombre poder alcanzar un orgasmo. Estuve practicando mucho con dildos y vibradores ya que mientras era penetrada, por otro lado, un vibrador me estimulaba mi cosita, así en plena relación tenia orgasmos increíbles, cada día me sentía más realizada, me sentía más mujer, ya me estaba adaptando a la vida simple en mi rol femenino.
Compre unas tangas que tienen incluidas un mini vibrador, con las cuales al ser penetrada el estímulo en mi cosita me hacía gozar aún más la relación sexual. Mi sexualidad aumento tanto después de conocer a Manuel, ahora me masturbaba casi a diario y estaba completamente satisfecha conmigo misma. Los orgasmos que Manuel me enseñó a sentir son cada vez mejores, son la mejor sensación de la vida, con cada orgasmo que siento al estimular mi cosita siento una explosión de placer que inicia lentamente desde que empiezo a tocarme hasta la parte más umbría posible, unos segundos antes de cada orgasmo siento como se me contraen la parte interna de los muslos y me inunda una ola de calor que se va yendo como un embudo hacia mi partecita y hasta explotar en todas esas sensaciones de intensidad inexplicables.
Llego finalmente el día de mi graduación de la universidad, el evento social fue muy sencillo al cual acudieron mis hermanas y cuñados, el evento académico fue el más emotivo y lindo. Una etapa más en mi vida era completada y estaba a dispuesta a hacer frente a lo que surgiera de ahora en adelante, vi vida parecía que no podía estar mejor, sin embargo a pesar de todas las bendiciones me sentía un poco vacía, un poco incompleta, algo me hacía falta, quizás me sentía un poco sola, no tenía novio, no tenía amigos ni amigas, si acaso solo a Violeta la trans, pero hace mucho que no la veía; de vez en cuando chateaba con Manuel, pero eso era todo, me la llevaba encerrada en mi casa.
Me puse a buscar trabajo, y pues me encontré con la realidad de mi país, en donde el desempleo es muy importante, estuve buscando trabajo por unos meses.
Todo este tiempo viví con lo que me dejó mi madre y con lo que me daban mis hermanas hasta que finalmente encontré un trabajo en un importante Laboratorio de medicamentos, ciertamente no era precisamente lo que buscaba, pero en realidad no me pudo haber pasado algo mejor, el único problema fue mi identidad masculina para el trabajo, después de tanto avance logrado respecto a mi parte femenina, todo se venía abajo, incluso ya había tirado toda mi ropa de hombre, en fin, el trabajo era de representante médico tuve que comprar más ropa de hombre, la menos posible, y al drama nuevamente, de nuevo a enfundarme en mi faja para cubrir mis pechos, nalgas y cadera. El sueldo no estaba tan mal, y lo bueno que no estaría estática en algún lugar, y haría viajes fuera de la ciudad. El curso de introducción fue en mi ciudad de origen, no tuve problema con las entrevistas ni con los exámenes médicos, los cuales curiosamente solo fueron estudios de laboratorio, afortunadamente no hubo revisión física, yo era "hombre" y como tal me comportaba y actuaba.
Los primeros días fueron de adaptación, ahora resulta que se me hacía más difícil actuar como hombre que de mujer, ahora tenía que fingir ser hombre.
Cada mañana me veía en el espejo ridícula con esa ropa de hombre, así pasaron los meses hasta que fue la primera reunión de trabajo la cual fue en la Cd de Monterrey, prepare mis cosas para la reunión y por supuesto que empaque mis cosas personales. El primer día fue trabajo hasta la noche, acabando la reunión no quería saber nada de salir ni de sexo, me metí a la cama y me dormí. Al día siguiente terminamos como a las 6pm, mis compañeros iban a un bar y mis compañeras se fueron de compras, así que yo me quede en mi habitación me bañe, me puse conjunto de pijamita de seda con top y un short blanco y me metí a la cama para ver algo de TV.
Pero luego al no encontrar nada en televisión, me asomé por la ventana, se veía el bullicio de la ciudad y decidí vestirme con la ropa femenina que llevaba, tomarme unos tragos en el bar del hotel y luego dormirme.
Mi ropa se me había agotado, en cuanto a mi indumentaria femenina solo me llevé un traje sastre con blazer azul y falda del mismo color ajustada, decidí ponérmelo. El cabello suelto zapatillas negras y me bajé al bar, de hecho ahí estaban mis compañeros de trabajo, los cuales obviamente no me reconocieron, ellos venían de todo el país, obvio que todos me miraban, la verdad es que me veía muy bonita, pedí un Martini y aun no daba el primer sorbo cuando el mesero coloco otro trago en mi lugar, me dijo que un caballero me lo había enviado y me lo señalo, era un señor como de unos 55-60 años, vestido de traje, estaba muy alto y fuerte, un clásico regiomontano empresario. Agradecí el trago, en cuestión de unos minutos estaba frente a mí, me pregunto que, si me podía sentar a mi lado, amablemente asentí. Con su acento norteño muy marcado y con el mío también me pregunto qué de donde era y que hacía en Monterrey, le dije que de Sonora y que estaba en una reunión de trabajo, que trabajaba en la industria farmacéutica. Platicamos lo de siempre, me invito a cenar, el tipo me pareció honorable por lo que acepté sin recato, fuimos a un lujoso restaurante, cuando me fui con él, solo veía a mis aburridos compañeros de trabajo que miraban al sujeto con envidia por haberme convencido tan rápido, pidió su auto, era un BMW negro precioso. Llegamos al restaurante y yo cene cualquier cosa, y el para variar como todos los hombres con los que salgo se le pasaron un poco las copas, me dijo sin miramientos de ninguna clase, oye chulada quieres coger conmigo, te conviene, ante tal ofrecimiento tan cínico, lo que hice fue negarme obviamente, le pedí que me llevara al hotel de nuevo, o que si no tomaría un taxi ,así que fuimos de nuevo al hotel, me pidió disculpas y después de varios tragos y después de varias suplicas finalmente me convenció y subimos a mi cuarto, ahí de inmediato se quitó la ropa, quedo solo con bóxer y pues se le veía un buen paquete, yo me quite también rápido la ropa, me tomo con brusquedad, me arrimo violentamente hacia él, y pues de inmediato sentí como su verga se le iba poniendo dura, la sentía en mis nalgas, empezó a tocarme los senos y mi cosita, yo me empecé a calentar, no permití que siguiera tocándome, también con violencia lo tumbe en la cama y le quite los bóxer, se liberó finalmente esa bestia que tenía entre las piernas, la tome con mis dos manos y le empecé primero a besar los huevos que tenía, estaban firmes, grandes, velludos, olía muy rico, estaba esa verga cada vez más grande, cuando la vi debajo de la ropa pensé que ya estaba erecta y que ese era el tamaño, pero que equivocada estaba, yo sentía en mis manos como crecía y crecía, así que empecé a mamarle la verga, primero en el frenillo, en la cabeza, luego recorrí con mi lengua toda la verga hasta los huevos , me metía todo ese garrote en mi boca poco a poco, ciertamente me provocaba arqueos, pero cada día sabia como dominar más esos contratiempos, en verdad que intente pero no me fue posible meterme todo ese animal en mi boca, me dijo que estaba a punto de venirse, que me quería coger, pero por el culo, que me lo iba a agradecer mucho, así que nuevamente me convenció y estaba ya en cuatro patas sobre la cama, sentí como arribo su miembro en mi culito, pero ya estaba listo, me fue metiendo con suavidad su tolete, ya que tenía adentro la cabeza yo empecé a mover el culo en círculos y metiéndome la herramienta poco a poco, no tardó mucho en llegar hasta mis entrañas, en un dos por tres estaba ya totalmente ensartada como mariposita, hasta el fondo, no sé cómo mi culo aguanto tanto, me dijo que se había cansado y que si yo me podía mover un poco, lo senté el en borde de un sillón con las piernas abiertas y estiradas, yo en 4 sobre el suelo me metía yo misma esa mandarria hasta que sentía los huevos estrellarse en mis nalgas, fue realmente increíble ese palo que nos aventamos, finalmente me dijo que se iba a venir y quería que me tragara sus mecos (textual), me di vuelta frente a él y de repente sentí su descarga de semen que entraba por mi boca, me caía semen en el cabello, en la cara y en los pechos, cuando termino limpie y me trague todo el semen que quedaba, fui por una toalla y lo limpie, me dijo que muchas gracias, que ya iban 3 favores los que le hacia ese día. Se levantó, se vistió, saco su cartera y me dejo un fajo de billetes, yo le dije que yo no le estaba cobrando nada, se regresó y dijo, ¿ah no?, que no es nada?, entonces saco una chequera y me hizo un cheque al portador que me dejo en el buro, yo no daba crédito a eso, Finalmente me dio las gracias y se fue.
La verdad es que me habían dado una cogida de esas que hace mucho no me daban, me trague su semen, lo cual me encanta y por si fuera poco me pago. Les he de decir que el efectivo era $23,500, y el cheque por $25,000, así nomás, créanmelo o no. Esa noche me di un baño y dormí muy rico, al otro día temprano me fui al curso y pedí permiso para ir al banco, para ver si era cierto lo del cheque. No tuve problema alguno para cambiarlo. Yuppy.
Ese viaje fue memorable; conocí a mis compañeros de trabajo, me dieron una muy, pero muy buena cogida, se vinieron en mi cara y gane lo que en mi trabajo gano en casi 4 meses jajá.
Los días, semanas y meses pasaban, yo estaba muy contenta en mi trabajo, me mantenía ocupada gran parte del día y ganaba mi buen dinero, tenía para satisfacer mis gustos de toda clase, me encanta comprarme ropa y estar al día en la tecnología de audio, video, computación. Me gusta viajar sola.
Si bien esta nueva etapa de mi vida estaba plena, seguía algo que no encajaba, empezaba a disgustarme conmigo misma, con la vida, no sé qué estaba pasando conmigo. Mi cara no tiene ni nunca tuvo vello, mis facciones son femeninas, tengo, senos grandes y hermosos, tengo caderas, no tengo pene, no tengo testículos, pero tampoco tengo vagina, pues qué clase de persona era yo entonces. ¿Una mujer normal sin vagina?, un hombre afeminado sin pene?,
Por otra parte, en mi trabajo me asignaron al área de Urología, por lo que empecé a visitar urólogos, después de varios meses conocí a un urólogo con el que tuve la total confianza de solicitarle una consulta. El me conocía a mí como representante médico, pero cuando yo acudí con él me fui vestida como lo que soy, una mujer, debo confesar que eso a él le causó una gran impresión, finalmente me reviso y se le hizo todo muy extraño, le explicaba yo mis antecedentes médicos y lo que había resultado en aquel entonces, me dijo que lo que yo tenía como pene, que eso no era un pene, y me dijo que no encontraba los testículos, así que me solicito estudios de laboratorio y radiografías, ciertamente esas solicitudes las deje en el olvido, yo seguí con mi vida y todo bien, sin embargo por cuestiones de trabajo tuve que visitar al médico, pero ahora disfrazado de hombre. Me pregunto qué había pasado con los estudios, yo le confesé que no me los había hecho, me insistió en ellos.
Finalmente, en un viaje de trabajo que tuvimos ala Cd de México, por cuestiones de pudor, mejor me hice los estudios allá. Los resultados me los dieron en un sobre, se los lleve al doctor y lo que me dijo me dejo fría, me dijo que en realidad yo no era él, sino ella, o ambos, me dijo que él no sabía mucho de esto, pero que en los estudios vio que yo si tenía al parecer unos vestigios gonadales, que no sabía si eran testiculares u ovarios, me dijo que no tenía útero bien formado, ni trompas de Falopio, que no tenía pene sino una fusión de labios menores vaginales y que tenía una vagina incipiente y que mi desarrollo corporal era de una mujer, me dijo que mis valores hormonales estaban alterados, me dijo que requería de ver a un genetista y/o un endocrinólogo para ver finalmente que es lo que era yo. Que hasta ahí llegaba el.
Salí del consultorio con más dudas que aclaraciones, ahora no sabía si en realidad era hombre o si en realidad era mujer, o no era hombre, pero tampoco mujer, que pasa me preguntaba, de inmediato solicité un permiso en el trabajo e hice un viaje especial a la Cd de Monterrey, ya que hice mis averiguaciones y me dijeron que ahí había una muy competente genetista. Solicite una cita con la doctora, le lleve mis estudios y me reviso cuidadosamente, me dijo que dejara unas muestras de sangre y me tomaron muestras de la mucosa oral, me dijo que aún no me podía decir nada, que regresara en 3 días y que ya me tendría un diagnóstico y me diría las opciones de manejo. Como con el urólogo. Salí de ahí con mucha incertidumbre y sin saber que pensar.
Acudí puntualmente a mi cita y lo que me dijo me impresiono un poco solamente, ya que yo ya sabía lo que tenía. Me dijo que mi diagnostico era Síndrome de Feminización Testicular Completo, que mi cariotipo le era desconcertante que, porque había salido 46XY que correspondía a masculino, y que era debido a que los receptores para las hormonas masculinas nunca funcionaron y que por lo tanto no había desarrollo. Me dijo que mi fenotipo era netamente femenino, me dijo que esto se manifestaba mucho más después de la adolescencia, y en realidad fue justo lo que me paso a mí, por eso pensaron que era hombre, pero en la adolescencia empecé a desarrollarme como mujer, aunque sin desarrollo de genitales internos como el útero, ovarios, trompas de Falopio, pero que tampoco se desarrollaron testículos, epidídimos, vesículas seminales ni próstata porque nunca hubo receptores para que se desarrollaran esos órganos, mucho menos el pene. Me dijo que en realidad si tenía una vagina y clítoris, que mi vagina era como una bolsa, pero cerrada. El reporte del estudio fue así: 46XY, gónadas: indefinido testículo u ovario incipientes, trompa de Falopio y Útero: AUSENTES, próstata: AUSENTE, genitales externos: FEMENINOS, fertilidad: AUSENTE, desarrollo de glándulas mamarias: FEMENINO, vello secundario: AUSENTE, en cuanto al perfil hormonal tenía LH normal, testosterona: baja, dihidrotestosterona: baja, 17 estradiol: normal, FSH normal.
Pero que repetiría el estudio de cariotipo, que por el momento ella se quedaba con diagnóstico de Síndrome de Feminización Testicular Completo. Pero que ya veríamos con el siguiente estudio. Dos días después, la Dra. junto con un colega de ella me dijo que había un error en la interpretación de los estudios, ahora me salieron que en realidad se trataba de un síndrome de Mayer-Rokitansky-Kuster-Hauser que era un síndrome caracterizado por poco desarrollo o ausencia de vagina y útero que mi cariotipo era 46XX y que en definitiva yo era mujer embriológicamente, genotípica y fenotípicamente mujer y que mi estatus legar debería de cambiar de inmediato y que tendría que someterme a una plastia vaginal.
Yo me abrí con la doctora y le platique toda mi odisea como hombre, ella me dijo que estaba equivocada, que yo era una mujer fenotípicamente normal, que debía de olvidarme de disfrazarme de hombre y que tenía que someterme a una cirugía de vaginoplastia, que en estos casos las cirugías pueden ser relativamente sencillas o muy complicadas, pero por lo poco que sabía ella, mi caso pudiera estar fácil, ya que mis labios mayores estaban formados, y que los menores estaban fusionados, solo habría que ver como estaba el canal vaginal, que en algunos casos solo bastaba dilatación del canal, y que otras veces requería de aplicación de injertos cutáneos.
Me dijo que legalmente debería de cambiar mi género de masculino a femenino, que ella me iba a enviar con un cirujano especializado y me daría todo el sustento para los cambios legales correspondientes. Me sugirió también un régimen hormonal a base de pequeñas cantidades de estrógenos de por vida.
Francamente ese día no sé cómo salí del consultorio ni como llegue al hotel en donde estaba hospedada, mi vida a los 23 años de edad, había dado un giro total, llegue a Monterrey con bajas expectativas, y me iba con expectativas muy altas, ciertamente me deprimí mucho por el hecho de NO haber recibido la atención adecuada en la infancia, que la adolescencia la había pasado de lo peor por los cambios corporales que tuve, según yo era un hombre, me formaron como hombre, aunque nunca lo fui, pero tampoco me permitieron desarrollarme como mujer; en los últimos años mi despertar sexual fue muy duro, sin orden, con mucha inconformidad por lo que era, como era posible que hasta hace unos meses yo no sabía a ciencia cierta, que a lo que yo y mis médicos de mi infancia le llamaron pene, no era un pene, sino que era un clítoris, como era posible que mi amigo Manuel el español, me tuvo que enseñar que podía conseguir orgasmos estimulándome el clítoris, que yo pensaba que era un pene, que idiota, que estúpida fui, que estúpida fue mi madre y mis hermanas también, yo solo era una niña y no sabía nada de estas cosas, ellas debieron darse cuenta.
Pero, en fin, la situación estaba dada, decidí ese día que Antonio moriría para siempre y que nacería Antonia (Tonya) que era mi verdadero nombre, que no volvería a vestirme nunca jamás como hombre. Con esa determinación regrese a mi casa, no sabía cómo interpretar todo, si les diría o no a mis hermanas, que iba a hacer en el trabajo, que trámites legales tenía que hacer para cambiar mi filiación.
Con el justificante medico e incapacidad laboral que me dio la doctora me presentaría a trabajar en 15 días, en ese tiempo debía de organizar mi vida. En mi casa me la lleve encerrada, no quería saber nada de nada ni de nadie, no le hable ni a mis hermanas, estaba enojada, muy enojada.
Finalmente, la serenidad llego y empecé a pensar fríamente. Lo primero sería mi cambio de identidad, para tirar toda la parafernalia de hombre, y después hablar con mi familia, esas eran mis dos primeras prioridades, así que viaje a la Cd de México, me dijeron que ahí sería más fácil el trámite, me dirigí al registro civil, ahí solo me pidieron una solicitud, mi acta de nacimiento primigenia, identificación oficial y comprobante de domicilio, yo llevaba conmigo hasta la factura del refrigerador, a mi solicitud le agregué los reportes médicos, pero me los regresaron, me dijeron que era un acto de buena fe. Con una facilidad extrema me recibieron y me extendieron mi nueva acta de nacimiento en donde se hace constar mi sexo femenino y mi nuevo nombre con mis apellidos, me dieron una explicación sobre mi situación legal y bla, bla, bla, no puse atención yo solo quería retirarme de ahí, no sea que se fueran a arrepentir.
Con mi acta de nacimiento en mano me fui al hotel y tomé el primer vuelo para mi ciudad. Llegando convoque a una reunión familiar a mis hermanas y cuñados para explicarles todo. Ya en mi ciudad tenía que organizar el cambio de todos los documentos, desde credencial de elector, licencia de manejo, tarjetas de crédito, credenciales de todo tipo y hasta cambie mi pasaporte y visa americana, esta última me costó mucho trabajo, en el consulado les tuve que llevar de todo para ver lo del cambio de sexo y nombre en el acta de nacimiento.
Organicé una cena, ya tenía todo listo, apenas un martes me vieron en Monterrey, y para el sábado ya tenía mi nueva identidad, que increíble, la reunión fue el sábado por la noche, me vestí para la ocasión con traje sastre, zapatillas y un lindo peinado. Al estar todos sentados en la sala salí con ellos, me felicitaron por mi aspecto y les platique con detalle sobre mi situación médica, de los trámites legales que hice y sobre mis planes futuros, todos estaban boquiabiertos e incluso después de la cena, Malena mi hermana menor me llamo a una habitación y me pidió que me desvistiera, que quería verme mis genitales y mi cuerpo, yo accedí sin morbo, desde que me quede sin la falda, solo con las zapatillas y la tanga puesta me dijo, hermanita, esto es increíble, que bonita estas, que lindo cuerpo tienes, que buena te ves, yo no sé en qué estaba pensando que no pude darme cuenta de todo esto que te pasaba, que pendeja fui, estando yo así semidesnuda le llamo a mi hermana Sofía quien acudió también a la recamara, estando las 3 me quite las pantaletas y les mostré mi cosas, ambas estaban sorprendidas, me decían que porque no les dije nada, lloramos entre las 3 y me dieron todo el apoyo de ahí en adelante.
Ahora debía de plantear mis opciones, investigar sobre mi nueva condición y expectativas y lo más importante, que iba a hacer en el trabajo. Aún tenía 10 días para organizarme, en todo este tiempo, en todas estas semanas, después de mi regreso de Cancún no tuve ninguna actividad sexual. Así que estaba muy caliente y quería una buena sesión de verga, ya no quería nada de travestis o transexuales, quería un hombre bien macho porque yo era una mujer, así que me preparé para salir me vestí con lo primero que encontré, me puse unos jeans, camisa tipo vaquera, sin bra ni pantaletas, solo unas calcetas y unas botitas vaqueras, me hice una coleta y salí como a las 8pm de mi casa. Tome un taxi.
Me fui directa a una cantina para estudiantes de la universidad, sabía que ahí siempre había chavos calientes, me senté en la barra y pedí una cerveza, casi de inmediato se me acerco un tipo como de unos 25 años, delgado, alto, con el cabello claro y alborotado, me dijo que si me podía sentar a mi lado, a lo que asentí, entablábamos una bonita platica, se me hizo muy lindo el muchacho, me invito a jugar billar, estuvimos como hasta las 10:30 pm porque me dijo que si no quería que fuéramos a otro lado, ok le conteste, a donde me vas a invitar. Fuimos a un mirador en donde se aprecia toda la ciudad y en donde van muchas parejas a fajar. Pues ahí me abrazo y me empezó a manosear toda, nos besamos como desesperados, yo tenía casi la blusa afuera y el pantalón desabrochado, mis pezones a punto de reventar. Le baje el zíper del pantalón y con trabajos le pude sacar su herramienta, estaba más o menos grande, pero muy cabezona, su glande parecía pelota de tenis, se la intente mamar ahí en el carro, pero la verdad es que no me cabía su verga en la boca. Vimos que se acercó gente, nos arreglamos la ropa rápido y me pidió, más bien me suplico, que fuéramos a otro lugar, salimos de ahí rápido y nos fuimos al primer hotel de paso que encontramos. Entramos casi corriendo y quitándonos la ropa en el camino, ambos estábamos muy calientes, con decir que cuando llegamos a la cama él ya estaba desnudo y con el pene erecto y latiendo, me quito la ropa muy rápido, también quede desnuda frente a él, mediría como 185/190cm, así que sentía su erecto pene en mi abdomen, me beso en cuello y me tomo mis nalgas, me dio vuelta y toco mis pechos y siguió besándome el cuello, tomo mi pierna derecha y la apoyo sobre la cama, fue cuando sentí su verga cabezona en mi culo, me puso saliva e intento meterme la verga por la vagina, pero no la encontraba, le dije que por el momento no podía vaginalmente, me dijo simplemente "perdón" y así que sin decir más intento por el culo, pero no se podía tampoco, su cosa estaba muy cabezona, me empezó a doler mucho, tuve que gritar que no, yo creo que mi grito lo escucharon las personas de los cuartos vecinos, generalmente mi culo aguanta vergas más grandes, pero como mencione esta estaba muy cabezona, cuando intento metérmela por la panocha, lo quite de nuevo y le dije que se detuviera, le dije que por el momento solo podía tener relaciones por atrás, él me dijo que estaba bien, pero que me estaba doliendo mucho, entonces que hacemos insistió. Lo puse de pie al borde de la cama y yo me recosté con mi cabeza colgando sobre el borde de la cama, quería mamarle la verga así, pero como estaba muy alto, se agacho y entonces tuve esa verga en mi boca, pero fue algo temerario, porque ahora él tenía el control y seguramente me trataría de meter a fuerzas su verga en mi boca, le dije que lo hiciera calmado y suavemente, lo intentamos de nuevo y ahora si logre dominar a aquella verga, cuando él estaba de lo más prendido intento tocarme la vagina, pero cruce las piernas y solo alcanzaba a estimular mi clítoris por lo que me vine en 2 veces mamándole la verga y el tocándome ahí abajo, con cada orgasmo me temblaban las piernas y sentía que me ahogaba con su verga, finalmente empecé a notar sus espasmos y finalmente el presento su orgasmo, se vino vertiendo una cantidad exagerada de semen en mi garganta lo cual trague casi todo sin dificultad, obvio una parte se derramo por mis mejillas y hasta me entraron por las orejas y el cabello.
Nos acostamos un rato, le limpie la verga con una toalla húmeda, pero pues cuando le estaba limpiando, nuevamente presento otra erección, pero ahora más dura que la anterior, me dijo ahora si vas a saber lo que es bueno, me volteo boca abajo y me clavo su verga por el culo, el cual ya estaba bien relajadito y con vaselina, así que ahora si me la metió toda, yo sentía cada uno de los bombeos, en verdad ahora si me hizo gritar otra vez, pero no de dolor, sino de placer por la cogida que me estaba dando, finalmente después de un buen rato estando cogiendo, se vino de nuevo sobre mis nalgas. Platicamos un rato y luego nos retiramos, me llevo a mi casa, y quedamos de vernos de nuevo.
Ya en mi casa me di un baño y puse en remojo mi culito, ahora si fue muy maltratado por ese tipo, cuando me estaba bañando y descansando en la tina, me acorde de todo lo que hicimos y me empecé a masturbar hasta terminar unas dos veces nuevamente, que noche tan rica pasé ese día. Su nombre no lo recuerdo, pero su apellido era Zanatta.
Después de esas dos semanas tan vertiginosas, con tantos cambios y planteamientos de vida diferentes, pues medite mi situación actual, tenía muchos planes y proyectos, pero como iba a empezar, ya tenía que presentarme a trabajar, yo en realidad ya había dejado de ser hombre, no lo seria nunca más, mi nombre legal y sexo era el de una mujer, ¿porque tenía que seguir llevando vida de hombre sin serlo?
Me dieron las 8:00am en mi casa, yo estaba en shock, ya tenía que estar trabajando y yo aún estaba metida en la cama sin saber que iba a hacer. ¿Me presentaría como si nada disfrazada de hombre nuevamente?, ¿renunciaría?, ¿pediría cambio de trabajo porque ahora yo legalmente era una mujer?, ¿qué haría, que haría?, pues ese día no fui a trabajar, a las 12 del día me llamaron de la compañía para saber que pasaba conmigo, que, si iba a seguir incapacitada, tenía que llevarles el documento que lo avalara, o sea mi incapacidad del seguro social. Para salir del paso les dije que la llevaría al día siguiente, pero conforme pasaban las horas yo me estresaba cada vez más y menos sabía que es lo que debería de hacer. Les llame a mis hermanas para que me dieran su opinión, ellas me dijeron algo que finalmente me sacudió la cabeza y me abrió la mente, me dijeron que mis opciones eran dos.
Una presentarme al trabajo como antes, y tratar de ahorrar dinero y pensar sobre mis proyectos mediatos e inmediatos.
Otra era que me presentara al trabajo, vestido de la mujer que soy y que les explicara mi situación anterior y la actual.
Y la tercera es que renunciara al trabajo y que consiguiera otro, pero ahora con mi nueva perspectiva.
Decidí renunciar a mi actual trabajo y buscar otro, pero con mi nuevo yo, era más que claro, no había ni que pensarlo mucho. Al día siguiente tome lo que me quedo de ropa de hombre, y me presente con mi jefe, le dije que cambiaría de residencia a otra ciudad, pero que quería seguir trabajando en lo mismo, por lo que le solicite mi renuncia en los mejores términos. Y así fue, no hubo ningún problema, me dieron hasta carta de recomendación, a nombre de Antonio, aunque llegado el momento, yo les diría que había una equivocación en la transcripción de la carta.
Regrese a casa y de inmediato me puse a buscar de nuevo trabajo, pero ahora sería como Antonia (Tonya para los amigos). Me sentía muy relajada, muy tranquila, como hace mucho no me sentía. Le mande un mail a Manuel a España, informándole todo lo acontecido hasta ahora. Manuel me contesto de inmediato felicitándome por mi nueva vida que empezaba y que deseaba que nos viéramos pronto.
Aproveche el tiempo libre para cambiar credenciales como licencia de manejo, credencial de elector y tarjetas de crédito.
Metí varias solicitudes en diferentes empresas farmacéuticas, hasta que finalmente una de reconocido prestigio, y en la cual nunca pensé que me aceptarían, me llamaron para una entrevista con el jefe regional del noroeste de México, me citaron para un día miércoles a las 12 hrs en un hotel de la ciudad, les presente mis documentos, cartas de recomendación y expuse mi experiencia, en realidad la entrevista no duro más de 30 minutos, me dijeron que me llamarían posteriormente, la verdad es que salí con la moral baja de esa entrevista, de inmediato supe que me habían visto algo malo. Luego fui a otras entrevistas, pero precisamente 2 días después, me llamaron de la Cd. de México para que me presentara a firmar contrato y demás papeleo, es una importante empresa.
El día lunes por la mañana me presente a la empresa allá en la Cd de México, me volvieron a pedir mis documentos, me hicieron estudio psicométrico, y al final me dijeron que debía de presentar un examen médico y presentarme en ayuno para tomar muestras de sangre para estudios en general y prueba de embarazo. El examen médico seria el día martes en la mañana con los médicos de la empresa, ese día lunes por la tarde me regrese a mi hotel, ahí comí, me di un baño, hice toda mi rutina y me puse jeans y una camiseta, me baje al lobby a tomar algo para estar lista para el martes. Ciertamente estaba asustada pero no mucho, lo peor que me pudiera pasar es que me dijeran algo por mi región genital, pero era una situación médica, de ninguna manera era una mentira o fraude y que me negaran el trabajo, es todo.
Al día siguiente me presente como indicaron, primero me tomaron muestras de laboratorio de sangre y orina y posteriormente me pasaron al examen médico, me dijeron que me quitara la ropa y me dieron una bata, me permitieron que me quedara con la pantaleta y el sostén, pero yo me lo quite, solo me deje la pantaleta. Luego llego una doctora chaparrita y delgadita, muy bonita como de unos 30 años, me hizo un interrogatorio, luego me reviso el corazón, los pulmones, y mientras hacía eso me rozaba los pezones, obviamente se me erectaron y ella se dio cuenta, se sonrojo y me pidió disculpa. Me pidió que me quitara la bata y me acostara en la mesa de exploración. Me reviso los pechos, el abdomen, la espalda, me pregunto que si tenía problemas de la columna y ginecológicos y le dije que no. Que si estaba embarazada y también le dije que no. Finalmente me dijo que era todo, que me vistiera, que todo estaba bien, solo faltaba analizar los estudios de laboratorio.
Me vestí de inmediato, estaba muy feliz, eso había sido increíble, si hace un mes yo me vestía como hombre para ir a trabajar, y hoy me hizo un examen médico una doctora y no se dio cuenta de nada, pasé como una mujer plena ese examen médico, qué más podía pedir. Al terminar me dijeron que tenía que quedarme a un curso de introducción al puesto por el resto de ese día. Finalmente, después de tomarlo me dieron mis boletos de regreso a mi ciudad, y me dieron unos papeles para que recogiera el automóvil con el que trabajaría en la agencia Nissan de mi ciudad. Así de fácil fue todo, tan solo en unos días supe que es lo que era, cambie de rol mi vida, deje de ser hombre para convertirme en la mujer que soy, cambie de trabajo por uno mucho mejor y ahora era más feliz que nunca. El sábado regresé a mi casa y me presentaba a trabajar el lunes, el mismo sábado recogí mi carro pues ya estaba todo arreglado. Ese mismo día tire a la basura todo vestigio de ropa de hombre que tenía en casa.Continuará

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Del nacimiento de la mujer que siempre fui.
De TodoANTECEDENTES Mucho se a dicho y escrito en sitios como este, relatos e historias muy bien descritos y otros no tanto, lo que yo les voy a contar en 100% real, es cierto y representa la historia de mi vida, lo que fui y soy, pero de lo que seré, no m...