Del nacimiento de la mujer que siempre fui.

9 Energia sexual incontrolable

Por la tarde me metí a mi refugio, a mi tina de baño, le puse sales y jabón, metí una botella de vino, un dildo y a eliminar el estrés de esos días, iluminé con velas aromáticas y puse música. Estuve ahí como dos horas, en ese tiempo, dormí, me masturbe, y me relaje. Como a las 9 de la noche salí del baño, me encremé toda, me puse mi ropa para dormir y me fui a la cama, busque una peli en Netflix, pero estaba inquieta, estaba nerviosa, o tal vez muy caliente, necesitaba algo, la masturbada de la tina no fue suficiente, ¿qué hago por Dios? Me preguntaba a mí misma, sentía que mi sexualidad estaba encendida al máximo, anteriormente el tener orgasmos con mis dildos me dejaban satisfecha, ahora no era suficiente.
Finalmente, sin pensarlo mucho, me vestí, rápido, tanga, bra, calcetas, jeans, blusa y una gabardina, me hice una coleta y me salí de mi casa a ver que encontraba para esa noche. Estuve conduciendo por una hora y nada, justo cuando me iba a mi casa decidí ir a buscar a Violeta como última alternativa, y pues corrí con suerte, la encontré en la calle, le dije que me acompañara, que le invitaría unos tragos. Le dio gusto verme, me dijo algo sobre que cambiada en mi físico estaba; que me veía muy bonita. Le pregunte que como estaba el trabajo, que si no quería trabajar. Mira de hecho ahorita va a venir un cliente por mí, es un cliente muy especial y no quisiera fallarle porque viene de lejos solo a verme, me dijo. Bueno ni hablar, otro día será, pero cuando Violeta bajaba del carro me dijo, aunque si quieres podemos ir las dos con él, no creo que él tenga inconveniente. Obvio que lo dudé muchísimo, yo a pesar del incidente de Monterrey, yo no era una prostituta ni nada por el estilo. Mi estado de excitación al verla y pensando sobre las relaciones que tuvimos previamente, me hicieron considerar la propuesta, como les dije antes, mi índice de excitación, por no llamarle índice de calentura me hicieron aceptar, total, que más tenía que perder esa noche,
Cuando estábamos en eso le entro una llamada, era su cliente, Violeta me pidió que esperara un momento y que regresaba pronto con su cliente y me diría en que habían quedado.
En menos de 5 minutos regreso, se asomó por la ventana y me dijo que ya estaba listo, que, si nos íbamos en su carro o en el mío, le dije que en el mío mejor. La verdad que cuando ya venía ella y el tipo, me dio mucho miedo y le dije a Violeta que mejor no, que en otra ocasión sería ese encuentro. Que otro día la buscaba a ella sola, mira me dijo, no te preocupes no tengas miedo, ahorita que lo veas cambiaras de opinión. Se fue y regreso con la persona, cuando vi al tipo, efectivamente quede impresionada, y no porque fuera algo espectacular el tipo, sino porque era prácticamente un niño, tendría unos 18-20 años máximo, me saludo y me hablo de usted con mucho respeto. Inicie la marcha, Violeta se sentó adelante y el muchacho en la parte de atrás, fuimos a un hotel de los llamados de paso, pero recién inaugurado, se veía muy bien, tenía una salita, jacuzzi y aparte la recamara. Entramos los 3, se nos quedaron viendo muy feo los del hotel, y a el tipo no sé cuánto le cobraron por ir los 3. Ya adentro del cuarto y después de todo ese estrés nos sentamos en la sala primero, nos presentamos y todo eso, me parecía increíble lo que estaba pasando, y ciertamente tenía algo de inseguridad y miedo, nunca había estado en un trio, si acaso en mis sueños eróticos más inconfesables. ¿Que acaso nos cogería un niño prácticamente a nosotras dos?
Sin más preámbulos, me dijo Violeta que no tenía mi tiempo y que iniciáramos a lo que habíamos venido, él se llamaba Marcos y lo que hicimos primero fue que le quitamos entre las dos la ropa, para su edad y complexión tenía una verga bastante grande, gruesa, cabezona y larga, llena de venas y con la base muy amplia, una verga de verdad, primero la Violeta le empezó a mamar la verga, el chaval le acariciaba la cabeza mientras ella hacia el trabajo, yo me quite la ropa, me deje solo la tanga, me dijo que me acercara, me jalo fuertemente de la cintura y me empezó a besar en la boca mientras Violeta le daba una buena mamada, y le murmuraba al oído cosas, tal vez de mi situación física y que no esperara encontrara una vagina, la verdad es que me tenía sorprendida el chamaco, nos estaba atendiendo a las dos al mismo tiempo. Luego cambiamos, yo le empecé a mamar su rica verga y Violeta a besarlo por todos lados; se sentó en el sillón y yo seguía prendida a esa verga, Violeta termino de desvestirse y pues también estaba como burro en primavera, con su gran verga a todo lo que daba, el muchacho sentado en el sillón y yo dándole una mamada, de repente sentí detrás de mí la verga de la Violeta, me hizo a un lado la tanga y me unto crema de la que ponen en el hotel, me dejo ir primero un dedo y luego 3 seguidos, si me molesto un poco y me ardió mucho, porque no era lubricante, era una corriente crema corporal, pero pues yo seguía gozando por ambos lados, de repente sentí la verga de la Violeta en mi culo, sentí como iba entrando y dilatando mis paredes lentamente a cada centímetro que entraba, me lo dejo ir todo, hasta el fondo y de una sola estocada, sentí el chocar de sus testículos en mi culo, luego vino el mete y saca, yo empecé a gritar de placer, y perdí concentración en la mamada que le estaba dando al chaval, pero este nada inhibido tomaba mi cabeza y sumergía su verga en mi boca y garganta, los dos me estaban dando muy duro, una por el culo y el otro por la boca. Luego algo murmuraron entre ellos y me llevaron al sillón del amor, primero se acostó Violeta boca arriba en el sillón, yo encima de ella dándole mi culo y mi espalda y enfrente de mí el chaval con su verga metida en mi boca, pero ahora me entraba más esa verga, me la trague toda, casi me ahogaba, me hizo lagrimar mucho y casi hasta vomitar, me tomaba bruscamente la cabeza y metía y sacaba su verga con brusquedad, por otro lado Violeta me cogía también muy profundo, hasta el tronco, luego me voltearon, Violeta siguió acostada en el sillón, me puse a mamarle la verga y por atrás el muchacho me empezó a meter su verga, la verdad es que la tenía más gorda que la de Violeta, que de por sí ya son palabras mayores, sentí mucho esa herramienta en mi culo, de hecho no sentía lo que pasaba en mi boca, me tenía extasiada la cogida que me estaba dando el muchachito, obviamente los dos empezaron a decirme muchas cosas como puta, perra, mamadora, cualquiera, ramera y toda clase de cariños.
El muchacho me cargo con sus dos brazos y me llevo a la cama, atrás venia la Violeta, me acostaron con la cabeza sobre el borde de la cama, la Violeta me arranco la tanga y el muchacho nuevamente metió su cosa hasta el fondo de mi garganta, Violeta empezó a masturbarme acariciándome mi clítoris hasta que me vine como una perra, dicen que puse los ojos en blanco y que me quedaron temblando las piernas, yo por mi parte sentía aún más placer si cerraba mis piernas, fue un orgasmo muy fuerte, demasiado fuerte y muy largo.
Pero no me dejaron descansar mucho, nuevamente me pusieron en 4 al borde de la cama, el chaval se puso detrás y me empezó a coger como loco, la Violeta estaba detrás de él, como esperando su turno, así que se estaban intercalando primero uno y luego el otro, obvio cada vez que entraban me retorcía de placer, me dijo la Violeta, si vieras como tienes el culo todo abierto, huy riquísimo dijo ella. Me voltearon boca arriba, con piernas al hombro sobre el chaval me la dejaba ir de nuevo hasta el fondo, la sacaba toda y la ensartaba toda de nuevo de un solo golpe, riquísimo, donde quieres que acabe puta me preguntaba, yo le decía que me los echara donde quisiera, pero intervino Violeta y le dijo, espérame, deja cogérmela otro poco y luego que se trague nuestra leche esta pinche putita, y así fue, de nuevo Violeta me cogió lo más violento que pudo hasta que se salió, me pusieron de rodillas y primero acabo Violeta, abre la boca pendeja, ábrela y yo obedecía de repente sentí la descarga de todo ese líquido caliente que entraba a mi boca y otra parte en mi cara y en mi cabello, luego siguió el chavalo quien también me hizo abrir la boca, pero este cabron sí que aventó leche, se me salía de la boca, como pude me trague ambas dotaciones de semen, luego me obligaron a que les siguiera lamiendo y limpiando sus vergas con mi boca.
Me dejaron en la cama toda cogida hasta por las orejas y se fueron ambos a la salita, ahorita veras como te va a ir pinche putita.
Ellos se estaban besando en la salita y viendo películas porno, me acababan de dar la cogida de mi vida y ellos seguían besándose entre ellos, era increíble, me metí al baño y me di una ducha para quitarme todo ese semen de encima, me vestí con lo que me quedo de ropa, la Violeta había roto mi tanga, cuando me estaba poniendo el pantalón llegaron de nuevo, cuando me estaba bañando pidieron algo a la recepción, cuando se me acercaron de nuevo, nuevamente con sus penes erectos me enseñaron un tubo con lubricante, ya sabes lo que te espera verdad putita?.
Me quitaron lo que me había alcanzado a poner, me llevaron al sillón y me pusieron en 4 y me pusieron una abundante cantidad de lubricante en el culo, primero me la volvió a meter Violeta, mi culo se adaptó rápido a la nueva embestida y rápido ya estaba dilatado de nuevo, el muchacho se sentó en el sillón y me dijo que me pasara con él, y así lo hice, me puse frente a él, primero me lamio riquísimo mis tetas y luego se acomodó, me puso su verga en mi culito y me dijo que yo me moviera, y así moviendo mis caderas me fui introduciendo esa verga hasta que toque sus huevos con mis nalgas, yo misma me estaba dando un manjar con ese muchachito nuevamente, cuando se puso atrás de mi Violeta, te tenemos una sorpresita putita, no adivinas qué?, pues estando yo ensartada en la verga del muchacho en el sillón, ella se puso atrás y trato de meter su verga al mismo tiempo en mi culo, obvio que me dolió muchísimo y me quite, me la querían meter al mismo tiempo por el culo, pero no se los permití. Bueno no quieres que te coja dijo Violeta, entonces mámamela de nuevo pinche puta, el chavo por abajo me estaba dando muy duro, creo que quería acabar nuevamente, me concentre en él, hasta que pego un grito de placer y se vino de nuevo pero ahora en mi culo, de inmediato se metió Violeta en mi ano y siguió dándome verga hasta que también se vino en mi culo, cuando ella se retiró y que empezó a salir el semen por mi culo lo recogieron en un vaso, era bastante semen el que habían recogido, además le escupieron saliva de ambos y luego me decían que me tragara lo del vaso, lo cual no acepte, me dio mucho asco, anda trágatelo mi amor, mi vidita, mi cielo, comételo por favor Tonya anda tómatelo todo me decía en tono dulce Violeta, pero no pude hacerlo, finalmente se enojó y me tomo de los cabellos y me dijo trágatelos puta, el chavalo le decía a Violeta que ya me dejara en paz, pero ella estaba empecinada a que me tragara lo del vaso, lo intento hacer a la fuerza pero corrí por la habitación y no pudo dármelo a la fuerza, cuando finalmente entre los dos me agarraron lo único que pudieron hacer fue arrojármelo a la cara, pero fallaron, me quedo eso en el hombro. Me metí a bañar de nuevo y me fui a vestir, ellos también se vistieron y nos subimos a mi carro, iban muy serios, sin hablar, cuando llegamos a donde los había recogido, yo llevaba mucho miedo sobre lo que seguía, pensé que se pondrían agresivos o que me iban a robar o a hacer daño, así que espere a que bajaran del carro, ya abajo los 2 dijo Violeta, que entonces como íbamos a quedar, ella dijo que yo le tenía que pagar a ella, y que el chavalo también le tenía que pagar a ella, yo le dije que mejor el chavalo le pagara a ella y que así estaba bien, que ellos habían abusado de mi como para que yo les pagara. El muchacho dijo que por él estaba bien, y Violeta dijo que también por ella, pero que por favor ya no volviera a buscarla nunca más. Ok le conteste, me subí a mi carro y escribí mi número de teléfono, regrese con el chavalo y se le metí en la bolsa, el comprendió. Llegue a mi casa como a las 3am, justo cuando llegue a mi casa recibí una llamada de él, estuvimos platicando un rato, me dijo que se llamaba Marcos, que le había gustado mucho estar conmigo, me dijo que efectivamente la Violeta se había pasado conmigo, bueno le dije, ya tengo tu número, luego nos tomamos un café y colgué el teléfono.

Continuará