Del nacimiento de la mujer que siempre fui.

10 Nuevo trabajo, nueva vida

Finalmente llego el lunes, mi primer día de empleo ya sin esconderse ni avergonzarse de nada, mi primer empleo como mujer, mi jefe me cito para platicar con él a las 10am en el mismo lugar en donde me hizo la entrevista. Me bañe temprano, mi rutina de siempre, desayuno ligero, me puse un trajecito azul marino de falda y saquito corto, blusa blanca y zapatillas, use medias obscuras, cabello recogido. Generalmente uso lentes de contacto, en esta ocasión utilice lentes de armazón. Iba muy linda.
Me dirigí al lugar de la reunión, cuando llegue le impresiono mi vestimenta, se desvivía por atenderme, me arrimo la silla y nervioso decía ahorita vienen los muchachos, mientras me fue explicando los detalles, me asigno los médicos a los que visitaría, me dio mucha información para que la estudiara de algunos medicamentos y me dio 3 días más para que me familiarizara con los productos, le dije que no iba a tener problema, que porque yo era química y ya tenía experiencia en esto. Me asignaron visitas a varias ciudades fuera de la capital y que en unos días más regresaríamos a la Cd de México para un curso sobre los medicamentos, me explico de los beneficios de trabajar para esa empresa y también me presento con mis compañeros, los cuales eran 2 hombres y una mujer.
Me gusto el trato de mi jefe y la buena vibra entre mis compañeros. Una vez terminada la reunión cada quien se fue a sus respectivas actividades y solo me quede con Elsita, mi compañera, ella era una chica como de 30 años, delgadita y chiquita, pero muy bonita, me dijo que tenía una hija, que era madre soltera y que estaba muy a gusto en esa compañía. Me dijo que me cuidara de mis compañeros y de los médicos los cuales eran muy baquetones, como decimos por acá en el norte. Yo le platiqué de mí, le dije que era soltera, sin novio y sin compromisos, y que le iba a echar muchas ganas a este trabajo. Nos despedimos y nos quedamos de ver muy pronto, ponte a estudiar, me dijo. Agarré toda la información que me dieron y me fui a mi casa para empezar a estudiarlos.
Llegue a mi casa, tire todo en una salita de lectura, me fui a mi cuarto a cambiarme de ropa, guarde todo en su lugar, limpie mi casa, hice algo de comida. Como a las 4-5 de la tarde empecé a leer mi tarea, no me costó trabajo, saque los resúmenes y lo importante que les debía decir a los médicos, lo cual ya venía descrito en los manuales y en un par de horas ya tenía todo listo, no necesite los 3 días que me dieron. El trabajar con los médicos es fácil, y lo es aún más si eres mujer, y lo es aún más si esta bonita. Generalmente no te ponen atención en lo que les dices y lo que quieren es que les des lo que les tengas que dar y que te vayas pronto. Debía de presentarme a trabajar el jueves y aún era lunes, así que me dedique a arreglar mi guardarropa, mis zapatos, mis accesorios, maquillaje etc.. En ocasiones los vecinos me preguntaban por mi hermano, yo les dije que se había ido a vivir a Estados Unidos y que yo me quedaría sola en el departamento. ¿Qué ironía no?
Los días siguientes me fui de compras, a comprar ropa adecuada para mi nuevo trabajo, desde zapatos, medias, ropa interior, pantalones, blusas, faldas, todo tenía que ser muy serio, nada provocativo ni insinuante, pero cómoda y versátil.
Me gaste una buena lana, pero ni modo ahora haría lo que tanto soñé, me desenvolvería como una mujer y tenía que ahorrar mucho dinero para en un futuro no muy lejano pueda realizarme la cirugía que se debió haber realizado desde mi infancia, la reasignación de sexo, vaginoplastia.
Finalmente llego mi primer día de trabajo, en mi nuevo trabajo y bajo un sexo diferente sin disfraces, mentiras ni nada, estaba muy emocionada. Mi primer día me puse pantalón azul marino, zapatillas bajitas negras, blusa amarillo claro y cabello suelto. Chanel 5, maquillaje de día y listo. Tome mi maleta de trabajo con todo listo en su interior (literatura médica, muestras médicas, publicidad y una gran esperanza en el futuro), pase a un Starbucks por un café y espere a mi jefe que me iba a acompañar en las primeras visitas, supongo que para ver como lo hacía.
Pase con mi primer medico asignado, yo ya tenía mucha experiencia así que no me fue nada difícil. El primer medico en un hospital muy caro me hizo pasar de inmediato, me presenté como su nueva representante asignada con él y que esperaba darle un buen servicio, fui rápida, concisa y sin rollos, sin molestar, le dije lo que tenía que decir, le di lo que le tenía que dar y me despedí. Mi jefe encantado con mi desenvolvimiento laboral. En la sala de espera nos despedimos y se fue. Quiero aclarar que cuando yo salí del consultorio del médico, note que el médico se me quedo viendo el trasero, y y al salír le guiñe el ojo y le arroje una sonrisa y cerré, esa clase de coqueteos los aprendí de mis hermanas. Antes de dar 5 pasos escuché el teléfono de la secretaria, al pasar junto a ella me dijo que el médico quería que pasara nuevamente, ya picó pensé dentro de mí, jajá que fácil lograr todo como mujer. Al entrar volví a sonreír y le pregunté que si se le ofrecía algo más. Me dijo que quería más literatura del producto, yo le dije que se la enviaría por correo electrónico, pero él me dijo que mejor se la llevara personalmente, ok, no dije más y me retire de nuevo, yo se la hago llegar en cuanto la tenga.
Y así fueron pasando muchos médicos, ya había completado mi meta antes de las 3pm así que me retire temprano a descansar y comer, por la tarde daría otras de las rondas que tenía programadas para el día siguiente, no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy. Hoy en día, las visitas que una realiza a los médicos quedan registradas con fecha y hora en la tableta electrónica. Ya no se puede hacer trampa en caso que seas flojo en tu trabajo. Yo era joven y me gustaba lo que hacía, y además era química fármaco bióloga, por eso en mi trabajo era eficiente y rápida, eso me hacía ganar adeptos con mis jefes, además era linda. Así pasaban los días, yo metida en mi trabajo y con mis cosas del diario. Por la noche checando mi correo electrónico me llego un aviso de mi compañía que se estaba solicitando a un curso adiestramiento para la siguiente semana, el curso se llevaría a cabo nuevamente en Cancún, lo cual me causó sorpresa, y a pesar de ya conocer bien el lugar me dio gusto, y pues hay voy de nuevo para allá, durante el resto de la semana me prepare para ir a Cancún, que aunque era una reunión de trabajo yo iba también a pasarla bien, era mi primera reunión de trabajo con esa compañía y era mi primera vez de viaje como una mujer, así que como fuera era algo extraordinario.
El día del viaje era martes, de acá de Sonora íbamos 6 representantes y el jefe, fue un viaje normal sin contratiempos llegamos a un hotel muy bonito en Playa del Carmen, dicen que ya no los hacen en Cancún para que el personal no se distraiga y se salga a echar fiesta en los ratos libres, que porque en las mañanas llegaban todos crudos y desvelados, créanme o no mi intención en este viaje de trabajo era precisamente ese, de trabajo, ya hacía poco tiempo había estado de fiesta sola en Cancún, y había hecho muchos excesos sexuales, ahora iría tranquila al trabajo nada más, aunque ciertamente mi objetivo era llamar la atención poniéndome muy bonita.
Llegamos como a las 12 del día, nos asignaron nuestras habitaciones y teníamos que comer rápido porque a las 4pm empezaban los cursos, llegue al cuarto me bañe rápido y me cambie de ropa. Me puse un Levis, zapatillas negras, cinto negro muy coqueto y una blusa blanca sin mangas, y un collarcito Tous con un osito, cabello recogido y listo. Me bajé a comer, ahí me encontré con el resto de mis compañeros de Sonora y de ahí nos fuimos al curso, las pláticas estuvieron pesadas, nos soltaron como hasta las 9pm, como estábamos en Playa del Carmen, pues no había mucho a donde salir, de ahí nos fuimos a cenar y algunos tomaron unos tragos, y otros nos retiramos a dormir porque las pláticas del día miércoles eran todo el día. Cuando iba rumbo a mi cuarto pensaba en que me iba a masturbar y a dormir en paz, pero la verdad, me acosté en la cama y me quede dormida vestida, me desperté como a las 2am, tome una bebida y me asome al balcón, me deje los calzones y una blusa del pijama, así salí, la noche estaba hermosa con un cielo estrellado y la luna llena, el mar mostraba el reflejo de la luna, me dieron las 3:30 mirando el mar y mirando a los trasnochadores. Al otro día por la mañana me levante muy temprano, como a las 6:00am, tome mi IPod, me puse un short, tenis y playera, me fui al gym a hacer un rato de spinning, estuve como una hora en la bicicleta, mire que insistentemente me miraba un tipo, luego se acercó a mí y me dijo que era instructor del gym, que, si quería alguna rutina en especial, él estaba muy guapo, con pelo crespo, y muy fuerte, traía un short largo de licra y se le miraba el pene a través de la prenda. Le dije que ya me iba, y lo clásico, me dijo que si se me ofrecía algo que llamara al conserje y que él lo localizaba. Le dije que claro que sí, que si se me ofrecía algo que le iba a llamar. Luego me fui a desayunar, así como estaba, aun no veía a nadie de los de la compañía, porque apenas eran la 7:00am y estábamos citados a las 8:30am, me encontré a un compañero cuando salía del comedor. Me bañé, me vestí con un pantalón rojo, zapatos negros bajitos y una blusa blanca. Para llegar al salón de las conferencias había que salir por el área de albercas así que me puse un sombrero, la verdad es que me veía linda. Estuvimos en sesión hasta las 5pm, luego nos soltaron para que fuéramos a comer o a hacer lo que quisiéramos. Comí con unas compañeras y luego me subí a mi habitación, me cambié, me puse traje de baño de una pieza color naranja con azul y dorado. Baje a la alberca, pero ya no había mucha gente, de hecho, nadie, me baje un rato a la playa y camine como una hora, como a las 8pm ya estaba de nuevo en mi habitación, me bañe y me puse mi pijama, como a las 9 sonó el teléfono, eran unas compañeras de trabajo, me preguntaban que, si quería ir a dar la vuelta por ahí, les dije que sí, me vestí rápido, me puse solo jeans estrecho, una sudadera gris delgada, zapatillas negras y cabello sujeto con una coleta. Cuando baje todas ellas estaban muy guapas, con sus vestidos cortos y entallados, unas con pantalón de vestir, etc., habíamos de todo, yo creo que iba muy bien a la ocasión. Tomamos un taxi y nos llevó a la zona de las discos en Playa del Carmen, entramos en un antro que se llama Mándala, nos asignaron una mesa y de inmediato nos pusimos a bailar, primero entre nosotras y luego llegaron muchos muchachos a bailar, ahora resulta que las casadas eran las más reventadas, la verdad no me había divertido tanto en compañía de mujeres nunca en mi vida, me sentía aceptada, identificada, muy bonita, muy atractiva. Solo estuve con ellas toda la noche, fue padrísimo.
Al otro día igual con el curso por la mañana/tarde y en la noche hubo una cena de despedida porque el viernes teníamos el regreso a cada uno de nuestros estados. Yo tenía mi regreso para las 17 horas, obviamente ya no alcanzaba a trabajar el viernes, por lo que decidí quedarme el viernes en Cancún hasta el domingo. Cambie mis vuelos, y me cambiaria de hotel hacia Cancún, porque Playa del Carmen se me hacía muy aburrido. Hice una reservación en el hotel Live Aqua, pedí un taxi al hotel en Cancún y para el medio día ya estaba instalada en ese hotel, es un hotel muy grande y bonito, todo incluido, estaba muy caliente y quería echar relajo como en mi anterior viaje.
Ya en mi habitación me quite la ropa, tenía urgencia de algo, de una buena verga, pero mientras pensaba que es lo que iba a hacer me desvestí en mi habitación y me quede solo con la tanga, y  me quede en toples, y me salí al balcón a tomar el sol, puse unas toallas en el piso del balcón para que no me vieran los demás como la primera vez que fui a Cancún cuando les di show gratis a los que estaban abajo , el sol me pegaba muy rico, me puse bronceador en todo el cuerpo, y pues sin quererlo me toque mi partecita y me di un masaje muy rico hasta que inevitablemente me vine muy rico. Pero aún estaba caliente por lo que necesitaba buscar hombre para quitarme las ganas. Me puse un leggins, tenis, playera y me fui al gym, tal vez encontraría algo ahí, me baje al gym casi corriendo de las ganas de hombre que tenía, incluso sude un poco y se me pego la playera a las tetas, iba yo muy sexy, y cuando llegue al gimnasio estaba vacío, no había ni un alma, jajá que decepción, bueno pues ni modo estaba pensando en qué hacer cuando fui a un bar que está en la alberca, estaba llena de muchachos gringos haciendo mucho desmadre, y aunque no me interesaban ellos, si decidí tomarme una bebida mientras planeaba que hacer. De hecho, me senté en una mesa dentro del bar y obviamente como moscas llegaron muchos muchachos a invitarme a que me uniera al relajo. Les dije que no por el momento, unas gringas me invitaban a la alberca, pero no quise ir tampoco, yo en realidad estaba buscando otra cosa, ya saben. Me fui de ahí y llegué a otra alberca que tenía un jacuzzi y que estaba al final de la zona de albercas. Ahí había solo unas cuantas personas ya mayores, platiqué con un gringo ya viejo, como de unos 65-70 años, era alto, delgado, bronceado, estaba aún medio atractivo, me hablaba en un español malo yo le dije que si quería habláramos en inglés, pero él quería practicar su español, me pidió una bebida y hablamos sobre Cancún, que está muy bonito y todo eso, me dijo que él y su esposa venían desde Seattle, pero que él estaba solo ese día porque su esposa de había ido a Chichen Itzá. Estuvimos charlando como hasta las 3 de la tarde, el sol quemaba, me pregunto qué porque no traía traje de baño, le dije que acababa de hacer ejercicio porque recién me había desocupado del trabajo. Ah Ok me dijo, no te gustaría meterte al jacuzzi, hace mucho calor, bueno le dije voy a ir a ponerme un traje de baño y regreso. Él me dijo que yo ya no iba a regresar, claro que si, le dije, es más si quieres acompáñame a mi habitación, no me contesto, tomo su toalla, libros, lentes y se puso sus sandalias, vamos me dijo.
Pasamos por las albercas, y entramos al lobby, tomamos el elevador y se le notaba un poco nervioso, me hablaba en inglés y en español, llegamos a mi cuarto y me dijo que el esperaría afuera o en el lobby, vamos no te preocupes le conteste, le tome la mano y entramos al cuarto, le dije que se pusiera cómodo, ahí había ropa y otras cosas estaban tiradas en la cama.
Le dije que se pusiera cómodo, le di una cerveza del refri y paso al balcón, también en el balcón estaba todo regado, había un bra, las toallas y la crema bronceadora. Le dije que por la mañana había tomado el sol ahí, que disculpara el desorden. Se quedó ahí y me puse un traje de baño negro de 2 piezas, con top y calzón sujetos con tiritas, no muy destapado, pero sí muy sexy, me puse sombrero, sandalias, un short y playera sobre el traje de baño y mi toalla y le dije que estaba lista, me dijo que me veía muy bonita y que el traje me quedaba muy bien. Sé que el viejo quería algo conmigo, pero lo iba a martirizar primero. Bajamos de nuevo a la alberca, yo lo empezaba a dominar con coqueteos y roces, primero en el elevador me pegué a él porque había subido mucha gente, sentí su respiración en mi oído, y me agrado. Llegamos a la alberca, nos tomamos de la mano y nos lanzamos los dos, ahí fue cuando se descaró el viejo porque me tomo de la cintura y me pego a su cuerpo dizque con el pretexto que no me fuera a caer, a decir verdad, no me desagrado, quizá por lo caliente que andaba. Yo nade sola un rato, lo hago bien, y como él solo se me quedaba viendo le dije que, si quería que nos metiéramos al jacuzzi, a lo cual dijo que si de inmediato. El jacuzzi estaba vacío, pero luego me di cuenta porque estaba vacío, el agua estaba demasiado fría, pero de todos modos nos metimos, hacía mucho calor ese día y el sol daba de plomo. Me metí yo primero, obviamente mis pezones se erectaron y se veían a través del top, el gringo se dio cuenta y solo sonrió, luego se metió él, y le dije, que de seguro eso le paso a él también, pero en sus bolas, los dos reímos a gusto. Ahí estuvimos un buen rato, estábamos frente a frente, en esa área ya no había nadie, así que él se levantó y desde ahí le vi que ya tenía una muy buena erección, y fue conmigo y se sentó a mi lado, me toco mi pierna y luego me abrazo preguntando que si tenía frio, yo le respondí tocando también su muslo y acariciándolo, nos quedamos con la mirada fija el uno al otro, le mostré coquetamente mi lengua y subí mi mano hasta su pene, ya estaba totalmente erecto, metí mi mano debajo del short y le empecé a hacer una puñeta con la mano, el recargo su cabeza en el borde del jacuzzi, quiso tocarme las bubis pero no lo deje, yo seguí haciendo la puñeta, la verdad es que estuvimos un buen rato así, por más que le echaba ganas el gringo nomás no se venía, finalmente empezó a gruñir un poco y a contraer su abdomen, se vino dentro del jacuzzi (así que ya saben, si van al hotel Live Aqua de Cancún, mejor no se metan al jacuzzi jajá), luego se subió el short y yo me salí primero del jacuzzi, le pregunte que como se sentía, me dijo que muy bien, le dije que iría a comer, que si gustaba acompañarme o no. Me dijo que necesitaba ir a cambiarse a su cuarto, que, si yo lo acompañaba, le dije que mejor no, que lo esperaría en uno de los restaurantes del hotel.
Él se fue primero y yo me fui a una de las regaderas de las albercas, a quitarme el semen del tipo, ya luego me sequé y me puse el short y playera, me puse crema me hice una coleta y me fui a comer.
Comí en un restaurante que tenía un buffet muy rico, justo cuando había terminado, me encontré en la puerta al gringo, me dijo que me estuvo buscando en todos los restaurantes del hotel. Le dije que me iría a bañar y que nos veríamos más tarde en el lobby. Estando ya en mi cuarto me quite toda la ropa, quede completamente desnuda, aún estaba muy caliente así que volví a salir al balcón desnuda, el sol daba directamente, me recosté en la toalla, me puse bronceador y me estuve acariciando mi cosita, estaba a punto de venirme de nuevo y me acorde que había llevado un  dildo, fui por él, y espesé a jugar con él, primero lo lubrique y me lo fui metiendo lenta y placenteramente, sentía que estaba por sentir un orgasmo, estaba muy caliente así que fui a buscar mi tanga que tiene un vibrador de esos de control remoto, me volví a tumbar en la toalla, prendí el mini vibrador de la tanga y me volví a introducir el dildo, pero ahora si hasta el fondo, fue cuando entro hasta adentro que deje escapar un grito de placer y junto con la actividad del vibrador en mi cosita conseguí un orgasmo que me dejo sin aliento, las piernas me temblaban de placer que duro bastante, al grado que me hacía que me revolcara sobre las toallas, todo eso más el calor, la sensación, la humedad del ambiente y el sudor hicieron de ese momento algo muy espectacular, muy explosivo y muy intenso, me quede ahí por varios minutos hasta que se me pasara el temblor y la sensación tan agradable que había tenido. Finalmente me metí al cuarto, me acosté en la cama y me quede dormida un buen rato, estaba boca abajo y con la tanga puesta y sin bra, desperté con un ruido en la habitación, me di vuelta y lo primero que vi fue a una maid que había entrado a dejar las amenidades de la noche, no sé cuánto tiempo estaría ella ahí viéndome desnuda, le dije que era una impropia, ella se apeno mucho, me pidió una disculpa y se retiró.
Era viernes en la noche, sola en Cancún y con ganas de marcha, ¿que debía de hacer?, quedarme a descansar a gusto para iniciar descansada la próxima semana, o irme de loca a un antro y haber que agarro, o bajar al hotel haber que agarro. Si les he de ser sincera, la verdad eso de los antros me aburre, no me gusta mucho, si hay otras opciones, mejor tomo esas.
Opte por quedarme en el hotel, me di un baño, me lave toda, me limpie mi colita y me vestí lo más linda y sencilla que pude, me puse conjunto de bra y tanga blanca de encaje, zapatillas de plataforma negras y un short corto color blanco con bolsas, blusa verde, maquillaje y peinado discretos. Tome mi bolso y me baje a un bar del hotel, me senté en la barra y pedí una cerveza, como estaba sedienta la tome de un trago y pedí otra, no tardó en llegar un muchacho como de unos 25-26 años, muy guapo el, se veía de muy buena familia, era mexicano, muy decente y educado, se veía medio “fresón”, o sea presumido, con recursos, venía con bermudas, zapatos mocasines sin calcetines y una playera de buena marca, con un lindo bronceado, la verdad es que muy guapo el muchacho, pidió al cantinero dos bebidas, no me fije de cual, una la empezó a tomar y otra me la ofreció a mí, esta es para usted señorita, por bonita, y por favor no me la rechace, es solo una cortesía, estás sola o esperas a alguien me pregunto, le dije que esperaba a una amiga, te puedo acompañar mientras esperas, le dije que sí, platicamos de trivialidades, me dijo que había ido con unos amigos, pero que ellos se habían ido a una disco, y que él los alcanzaría más tarde, yo le dije que estaba por trabajo y que estaba esperando a una compañera de trabajo con la cual íbamos también a salir.
Te ves muy bonita me dijo, no te ofendas, es la verdad me dijo pícaramente. Pues pasaron los minutos y él seguía ahí conmigo, me dijo que mi amiga se había quedado dormida y que ya no vendría, me dijo que si yo no tenía inconveniente, que fuéramos ambos al antro. Bueno le dije, pero la verdad no me gusta el Coco Bongo ni nada de eso, que, si quería que fuéramos al antro del hotel, él dijo que sí, que le parecía perfecto.
Caminamos, me tomo del brazo y justo cuando pasamos por en medio del lobby me encontré a mi amigo el gringo viejo que en la mañana masturbe, pero ahora estaba con su esposa, de todos modos, me acerque a él y lo salude de un beso en la mejilla, su esposa solo se nos quedó viendo como molesta, jajá. Seguimos caminando hasta llegar a una especie de disco, había música, serían las 11:30 pm, pero el lugar estaba casi vacío, una host nos invitó a pasar y nos ofreció alguna bebida, el pidió dos, seguimos platicando y escuchando la música, me dijo que era arquitecto recién egresado de la escuela y que trabajaba en una constructora, me dijo que su familia era del Estado de  Sinaloa, yo le dije que yo era del Estado de Sonora y como que se aliviano la plática, como que entramos más en confianza, finalmente pusieron una canción de banda y por supuesto que me invito a bailar, y claro que acepte, bailaba bastante bien para ser fresón, luego pusieron más música y seguimos bailando, la verdad no me di cuenta que después de un rato el lugar estaba casi lleno, regresamos a la mesa y ya nos la habían ganado unas mujeres, finalmente nos sentamos con ellas y estuvimos un buen rato ahí, luego me pregunto que si quería caminar un rato por la playa y acepte, bajamos a la playa, me quite las zapatillas y caminamos sin decir palabra, finalmente se rompió el silencio y me dijo que yo estaba muy bonita y que le gustaba mucho, me tomo de los brazos e intento besarme, yo le dije que esperara, le pregunte que si acaso pensaba que porque habíamos bailado y caminado por la playa ya me iba a coger?, se puso nervioso y dijo que solo quería darme un beso, y nada más porque quieres besarme me tengo que dejar?, se puso nervioso y me soltó, me pidió disculpa y nos regresamos ya sin decir palabra, pero justo antes de subir por la escalera hacia la alberca me aferre a él para que me ayudara a subir, me tomo por atrás de la cintura y me beso el cuello, y pues nuevamente ahí va la pendeja, solo le besan y cuello y da las nalgas, me voltee y nos besamos en la boca en un beso largo y apasionado, en la noche, con la luz de la luna, la brisa del mar y el sonido de las olas fueron suficientes para que me pusiera al 100 de caliente, me tomo los pechos y las nalgas, yo le toque su pene el cual estaba muy erecto, me bajo de la escalera y de pie en la arena nos seguimos besando, me dio vuelta, puso su pene en mi trasero y con sus manos me apretujaba mis bubis erectas y por demás sensibles, bajo su mano a mi cosita y empezó a tocarme y seguía besándome el cuello, luego me dijo que si no quería que fuéramos a su cuarto, le pregunte que si estaba solo, pero me dijo que no, que estaba con un amigo, pero que no estaba, mejor vamos al mío le dije, pero le dije que por el momento no podía tener relaciones, no importa me dijo ,solo vamos a platicar, si cómo no?
Pasamos agarrados de la mano por las albercas, pasamos al lobby por unos tragos y luego subimos a mi habitación, en realidad todo estaba en desorden desde temprano, justo entrando a la habitación me tomo bruscamente y me recargo en la pared, me empezó a besar en la boca el cuello y a tallar su cosa sobre mí, la verdad es que ya me tenía prácticamente ensartada, ya no podía defenderme de la cogida que me esperaba, le abrí el cinto y el short cayo rápidamente y dejo salir un pene chico, pero bien erecto, con muchas venas, estaba pulsando, con la cabeza roja y muy mojada, el me quito la blusa, el bra y me tomo de los cabellos y me trajo hacia abajo, hacia su verga para que se la mamara lo cual empecé a hacer con gusto, se estaba portando un poco brusquito, quería que me entrara su verga hasta el fondo rápidamente, lo cual logre pronto porque no era una verga muy grande, más bien chica pero eso sí, de las más duras que me ha tocado mamar, estuve dándole lengua por buen rato, luego nos fuimos a la cama, ahí seguí mamándole la verga, y cuando creo que estaba a punto de venirse, me quito con brusquedad y me dijo que me quería coger, yo le dije que solo por atrás si quería, lo cual gustoso acepto, me pregunto que si traía condones y le dije que sí. Fui por uno y el mismo se lo puso, me bajo el short y justo por un lado de la tanga empezó a querer metérmela, pero no estaba lubricada, así que hice una segunda interrupción para ir por un lubricante con desensibilizador, se lo unte en el pene y en mi culo, y ahora sí, empezó a penetrarme poco a poco, y en esa andábamos que de repente me lo dejo ir todo de un golpe, me causo un poco de dolor, aunque no por grande, sino porque no estaba nada lubricada  y pegue un grito, me pidió perdón, pero siguió dándome muy duro, y cuando digo que me estaba dando duro es que me metía la verga hasta el fondo y muy rápido, solo se escuchaban los sonidos de sus huevos contra mi culo, en realidad duro bastante tiempo en esa posición hasta que estaba por venirse y como en las películas porno quería venirse en mi boca, acepte de buen agrado, le empecé a mamar la verga pensando que ya estaba por venirse y darme su leche, cuando me dijo que ahora me acostara en la cama, me puso de cucharita y me empezó a dar bien duro de nuevo, luego en el sillón en 4 patas, mientras me daba duro yo me tocaba mi cosita hasta que me vine como perra, luego él se salió y me hecho su leche se supone que en la cara pero me cayo todo el semen por todos lados, menos en mi ja ja, él estaba muy agitado me tomo de la cabeza y me metía su verga hasta en fondo, casi no me dejaba respirar. Al final nos acostamos en la cama y me pregunto que si me había gustado, le dije que me había encantado de verdad, me dijo que si quería que durmiera conmigo, le dije que mejor mañana que porque estaba muy cansada, finalmente él se fue y yo me quede sentada en la cama, estaba en realidad algo deprimida, como era posible eso que acababa de hacer, como era posible que me expusiera de esa forma a que me hicieran daño o a que me pegaran una enfermedad todo por una calentura, finalmente me dormí y desperté el sábado como a las 6am, me puse el pants, tenis, playera y me fui al gym, ahí hice spinning por espacio de una hora y luego me fui a caminar por la playa, debía de poner en orden mis pensamientos y saber a qué es lo que le tiraba en la vida, camine por muy largo rato pensando, de hecho llegue a algunas conclusiones.
Como sucede todo el tiempo una no está satisfecha con lo que tiene o lo que va logrando, para mí se me abría un mundo nuevo por el hecho de poder desarrollarme como mujer en toda la extensión de la palabra, sin embargo, pues no lo era, tenía cuerpo de mujer, tenía un clítoris, pero no tenía una vagina propiamente dicha, era solo una pequeña depresión de piel y un orificio por donde salía la orina y justo por arriba el clítoris, el sexo lo tenía que hacer con la boca y por el culo, y hasta ahí.
Sin embargo me dijeron los médicos genetistas que podía yo ser una mujer con vagina en forma quirúrgica, ahora ese sería mi objetivo final, recuerdo que inicialmente fui hombre, o por lo menos así pretendieron educarme, luego ya fui mujer, pero ahora quería ser una mujer total, necesitaba operarme de vaginoplastia y mientras antes mejor, no importa que tanto sacrificio tendría que hacer, ni que tanto proceso tendría que pasar, ese sería mi objetivo en la vida y no descansaría hasta lograrlo, finalmente llegue de regreso al hotel como a las 9:00am, me fui al restaurant a desayunar, tenía mucha hambre, estaba ahora contenta, ya había trazado mi nueva vida con esa caminata, estaba lista a afrontar lo que se me pusiera en el camino, lograría ser mujer completa mientras antes mejor,.
En el restaurante como capricho del destino me encontré al gringo y al muchacho de la noche anterior, ambos me saludaron, y Ricardo, el muchacho me pregunto qué haría el resto del día, ya le dije que descansar, me dijo que él y sus amigos irían a un Tour de tirolesas, que, si no quería ir con ellos, le agradecí, pero le dije que hoy iría de compras y luego a descansar, ok, ya sé dónde encontrarte, nos vemos entonces más tarde, ok le dije.
Me subí a mi habitación, me puse traje de baño, un pareo, sandalias y sombrero y baje de nuevo a la alberca, traía un bikini muy bonito azul con blanco y quería broncearme un poco, estaba un poco paliducha, encontré un camastro, coloque una toalla, me puse  bronceador, desabroche el top y me coloque boca abajo, estuve tomando unos tragos y leyendo un libro, de mis medicamentos por supuesto, luego me puse boca arriba, con el top puesto claro está, aunque me tocó ver a varias gringas viejas enseñando todos los cueros colgando sin empacho alguno. Ya cuando empezó a hacer mucho calor y como estaba sudando me di un buen chapuzón en la alberca, nade como una hora, ya luego me salí de la alberca y me fui a mi cuarto, me bañe, me encreme, me puse bonita, aunque muy sencilla, me puse un vestido floreado estampado sin mangas, mi sombrero y sandalias, un bolso grande y me fui de compras, primero me fui a la plaza Kukulcan, ahí me compre una bolsa Tous, y unas blusas en una tienda, luego me fui a La isla y me compre unos zapatos y lencería. Comí una hamburguesa riquísima y me regrese al hotel como a las 9pm, me subí a mi cuarto a hacer maletas y a descansar ya no quería nada de sexo ni de bebida ni nada, quería ver la TV, pedí un café cappuccino y un pastel, me quede en ropa interior y me acosté en la cama, como a las 12 de la noche estaba viendo una película cuando sonó el teléfono del cuarto, era Ricardo, me decía que si podía subir a mi habitación, que andaba con un amigo, que solo era para platicar, obviamente querían cogerme gratis, le dije que se buscaran unas putas en la disco y que me dejaran en paz, le colgué el teléfono. Minutos más tarde se escucharon unos toquidos fuertes en mi puerta, me asome y eran Ricardo y un tipo más, así como estaba, con bra y pantaletas abrí la puerta y le dije que dejaran de estar chingando, Ricardo se disculpaba en repetidas ocasiones, su amigo me tomo de un brazo y me empujó hacia dentro de mi habitación, me dio un poco de miedo a que me fueran a hacer daño, me quede mirando fijamente a Ricardo sin decir palabras en tono de reproche, el mismo saco a su amigo de mi cuarto y se fueron, el me pidió una disculpa y cerró la puerta. Me regrese a la cama en shock, realmente me pudieron haber hecho daño esos dos, reflexione sobre lo peligroso que es levantar gente que no conoces. Finalmente me quede dormida, al día siguiente regrese a mi ciudad para reintegrarme al trabajo el lunes.