6 Un viaje lleno de aventuras

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Con motivo de mi cumpleaños 21 y con nuevas expectativas en la vida, estaba dispuesta a seguir cambiando y adaptándome a la vida. Prepare una cena muy rica para recibir a mis hermanas y mis cuñados y sobrinos, ya que estaba todo listo empecé a arreglarme, esa noche vestiría como la mujer que soy. Me puse un bra y pantaletas color mamey muy bonitos que me costaron muy caros, pantalón crema y blusa blanca de manga larga, con un cinto y zapatillas cafés, maquillaje discreto y cabello suelto. Collar de perlas y aretes de perlas. Estaba lista, esperaba ansiosa ante lo que diría mi familia, así que sin más fueron llegando y yo les abría la puerta con el interfon, les decía que pasaran a la sala y se sentaran, era algo misterioso, pero ellos estaban encantados, una vez que estaban todos, salí de mi habitación y salude a todos, obviamente todos se asombraron, en especial mis cuñados y mis sobrinos, no así mis hermanas que ya tenían pleno conocimiento de lo que me había pasado en la infancia, adolescencia e incluso en la actualidad, me dijeron que les daba mucho gusto finalmente verme así, que me veía preciosa y que me decidiera a quedarme ya así, mis cuñados igual me elogiaron, incluso uno de ellos me dijo, caray cuñada, que buena te ves, te felicito, vive tu vida, nosotros tu familia te apoyaremos siempre, solo cuídate mucho y que nadie te lastime nunca.
Cenamos y nuevamente me anotaba un punto bueno en mi vida, tenía la aceptación de mi familia, aunque mis hermanas ya sabían cómo era yo desde chica y simplemente esperaban que diera ese pasó, el cual finalmente llego. Sin embargo, yo les explicaba que no podía quedarme así full time, porque si no ya no podría terminar la escuela ni trabajar, ¿y de que viviría?
Cuando todos se marcharon como a las 1:00am limpie mi casa y pensé que la noche era aún joven, además debería de aprovechar mi vestimenta tan bonita de ese día.
Así que me salí a la calle y empecé a conducir sin rumbo fijo, llegué a un antro que aún estaba en su apogeo y entre. Incluso el cadenero solo alzo la cadena y me dejo libre el paso, estando ahí me puse lentes obscuros para hacerme la interesante, además por cómo estaba yo vestida muchos chicos volteaban a verme. Me senté en una mesa que estaba vacía y pedí un trago, luego llegaron unas chicas que me dijeron que estaban sentadas ahí y me levante y me fui, lo notaron unos chicos de una mesa vecina quienes me invitaron a sentarme con ellos, pero también las chicas me dijeron que me sentara con ellas, finalmente acepte estar con ellas, los muchachos estaban medio feos. Ahí empezamos a platicar, me preguntaron qué porque estaba sola, yo les dije que de coraje porque me había dejado plantada mi novio, ellas empezaron a aplaudir felicitándome, estábamos tomando algunos tragos y todas se fueron a bailar, me quede de nuevo sola, pero luego llego un señor como de unos 40 años, delgado, calvo, pero se veía bien. Me dijo que si quería bailar con él, acepte, al fin era mi cumpleaños, estuvimos bailando y él me decía que estaba muy bonita, yo solo le decía gracias, y estando ya en confianza le pregunte directamente, oye y es cierto que los calvos son muy fogosos, él me dijo que a las pruebas se remitía, me platico que él era ingeniero y que estaba aburrido en su casa y que por eso fue al antro luego me dijo que trabajaba en minas y que le gustaría conocerme mejor. Ya en la mesa seguimos platicando como hasta las 3am, luego cerraron el lugar y nos salimos, me dijo que si quería seguir platicando y que me invitaba a su casa o a algún lugar más cómodo. Yo de inmediato le dije, no me jodas a poco ya me quieres coger tan rápido, yo soy de las chapadas a la antigua jajá. Me subí a mi carro y él me siguió, me pidió mi teléfono y se lo di.
Semanas más tarde Víctor me llamo, me dijo que, si me acordaba de él y que, si quería que nos viéramos, yo le estuve dardo largas por varias ocasiones, pero el insistía una y otra vez, hasta finalmente caí y me convenció, nos quedamos de ver un día sábado por la mañana, nos quedamos de ver en un Sanborns, en realidad yo fui totalmente informal llevaba puestos unos leggins deportivos, tenis y una camiseta larga, llevaba también gorra y una coleta en el pelo. Finalmente, el llego a la cita, iba bien vestido a la ocasión, con pantalones de gabardina, zapatos de ante elegantes y una camisa de buena marca, la verdad es que se veía muy guapo, además olía delicioso, tenía una loción muy varonil, se me alboroto la hormona con tan solo verlo y olerlo. Estuvimos charlando de todo y nada. El insistía que era muy bonita y que le llamaba la atención lo directa que era yo, me pregunto qué porque le dije que él me quería coger esa noche. Le conteste que porque era evidente y que no sé qué habrá pensado de mí. Finalmente, él me dijo, pues la mera verdad esa noche si lo quería hacer y se puso rojo. ¿Yo le pregunte que si ya no?, volvió a sonrojarse y me dijo que sí, que tenía muchas ganas de cogerme. Yo le seguí el juego y le dije que con todo gusto, pero que yo cobraba. Si, ya lo imaginaba, me contesto, te voy a pagar bien. Quieres ahorita o en la noche le pregunte, me dijo que por el momento estaba un poco ocupado, pero que en la noche era seguro, me pregunto cuánto cobraba, me levante de la mesa, le tome la barbilla y solo le dije coquetamente, ya lo veras al rato, tal vez mucho o tal vez nada, no sé.
Cuando subí a mi carro yo la verdad iba toda nerviosa, no daba crédito a todo lo que le acababa de decir a aquel pobre tipo actué como toda una “femme fatale”, seductora y coqueta, nunca lo había hecho, me salió del alma. Ahora no sabía que iba a decirle a ese tipo, él espera a una mujer y no a alguien como yo, llegando a mi casa, me metí a la bañera de mis reflexiones, puse agua tibia y sales aromáticas, estaba pensando que hacer con esa cita. Si le daba largas seguiría insistiendo, y si le decía la verdad se decepcionaría de mí. Finalmente decidí que cuando me hablara por teléfono le diría la verdad. Así que el resto de ese día sábado ya no saldría más, me puse ropa de pijamas y me quede viendo la TV el resto del día, como a las 19 horas me llamo por teléfono, tome aire y conteste. Me pregunto lo clásico, que como estaba y que a donde pasaba por mí, yo simplemente le dije coquetamente que tenía algo que decirle y creo que se iba a molestar mucho conmigo, el me pregunto qué es lo que pasaba, y sin más le dije que yo no era lo que él esperaba y que mejor me olvidara, de inmediato el replico, mira niña yo ya no me chupo el dedo, ya se lo que eres y por eso te estoy llamando, dime, cuánto me vas a cobrar, sé que te dedicas a esto. Yo sorprendida no sabía si reír o llorar ante lo que estaba escuchando, o sea que el tipo no se dio cuenta de que yo no era mujer hecha y derecha, y además pensó que yo era una prostituta, en verdad estaba sorprendida y la verdad es que me dio mucho gusto escuchar eso. Así que le seguí la plática y finalmente nuevamente me convenció de que saliéramos esa noche. Así que nuevamente me prepare para salir, ya saben me hice enemas por si acaso, me bañe, encremé y perfumé, maquillaje nuevamente discreto y cabello peinado, pero suelto; me puse un corsé blanco con negro con ligeros para acinturarme y levantar mis bubis y lucir mis piernas, zapatillas negras preciosas, medias negras. Vestido verde con botones negros de lado y cinto negro. Chanel 5, labios rojos, gafas obscuras deportivas Carrera, cartera negra Tous y lista.
Subí a mi carro, la cita fue en un Starbucks. Llegué unos 10 minutos antes, me puse a leer una revista y esperé, yo estaba fascinada, no podía creer que estaba en medio de toda esa gente y como si nada una chica más en este mundo, eso sí, muy linda y elegantemente vestida. Finalmente llego el galán, 10 minutos más tarde, iba con pantalón de vestir, camisa de buena marca y suéter a los hombros. Se sentó, me dio un beso en la mejilla y pidió un café, me pidió disculpas por su comportamiento de la mañana y me dijo que me veía muy bonita, que estaba preciosa, siento que inclusive estaba cohibido, él era mucho más mayor que yo, era calvo y pues en realidad estaba más o menos, ni muy guapo ni muy feo, digamos un hombre normal. Me gusto el abundante vello en su pecho y en sus brazos, además de su perfume. Ya me estaba empezando a entusiasmar el tipo pelón. Me pregunto qué me gustaría hacer, y con pena me pregunto qué cuanto le iba a cobrar para no quedar mal. Yo le contesté directo y al grano, le dije que yo no era lo que él estaba pensando, que ni era una cualquiera, que tampoco era una prostituta ni que tampoco era lo que él esperaba, finalmente le dije que yo no era mujer, le dije que yo era hombre y que por eso no había accedido a sus sucias pretensiones. Si eso es lo que querías pues ya te lo dije. Note que se quedó muy serio y no hallaba que decirme, hasta que finalmente me dijo que no lo podía creer, que yo no parecía eso que yo estaba diciendo. Se quedó quieto, me toco una rodilla por debajo de la mesa y me volvió a preguntar que si era cierto eso que estaba diciendo. Le contesté que sí y pues como ya estábamos ahí le conté una vez más mi historia a un desconocido. Al final me dijo que me llamaría después, pero que aún estaba muy interesado.
Al regresar a casa me quede pensativa sobre lo que había pasado, estaba claro de que, aunque parecía enteramente una mujer, no era una mujer completa, porque no tenía una vagina y nunca la tendría, así que decidí no mortificarme y seguir gozando de la vida de acuerdo a mis posibilidades.
De esa forma pasaron muchos días, en una ocasión estando muy caliente llame a mi eterna Violeta para hablar con ella, pero en esta ocasión la invitaría a mi casa, en aquel día la recibí totalmente en fachas, eran como a las 7pm, yo solo traía puesta una tanga rosita, pantuflas y una bata de seda rosa. Ella llego como siempre muy bien vestida, me dijo que mi casa estaba muy bonita, pasamos a la sala, le ofrecí algo de tomar, ella pidió cerveza y yo tome refresco(no quería perder los estribos estando en mi casa), platicamos largo rato como dos chicas, de todos los temas incluyendo los relacionados al sexo y a nuestra condición por ejemplo que como nos preparábamos para el sexo anal, que tipo de ropa, como nos gustan los hombres, etc., pero uno de los temas que más me intereso fue cuando hablamos acerca de su hormonización, yo le comente que no tomaba nada y no me creyó. Fue cuando me empezó a recomendar métodos de hormonización, pero yo no estaba interesada, finalmente esa noche como siempre que nos veíamos cogimos de lo más rico, bueno, me cogió de lo más rico. Al retirarse me dijo que si no confiaba en ella que consultara a un doctor. Creo que esas cuantas palabras fueron claves en mi vida. En realidad, estaba harta de los doctores que nunca me resolvieron nada en mi infancia, porque ahora si lo habrían de hacer., pero ciertamente me sembró la duda y abrió mi mente.
Finalmente pensé que tal vez tenía razón, así que me decidí y un día, lo hice en el primer impulso, ya no dudaría nunca más en mi vida. Acudí con un médico que me recomendaron, note que no tenía experiencia sobre casos como el mío, ni siquiera me reviso, simplemente me refirió con un urólogo. Y así lo hice, consulte con un especialista que me reviso detenidamente, me dijo que para el yo posiblemente tenia testículos, me solicito estudios de ultrasonido y de laboratorio y en esa consulta él me sugirió bloquear cualquier vestigio de testosterona que pudiera haber y me inicio manejo con bicalutamida, estrógenos conjugados y espirinolactona, me dijo que bloquearíamos hormonas masculinas y que aportaríamos hormonas femeninas y que algunos de los cambios serian irreversibles. Compré de inmediato el tratamiento, pero no me lo tomé, me dio miedo y pensé que en realidad no lo necesitaba.
Durante un periodo vacacional de verano, estando yo sola en casa, mis hermanas de vacaciones, mis compañeros de la universidad de vacaciones y yo sola en casa aburrida como una ostra pues opte por una de las decisiones más importantes de mi vida, considere que era el momento de aprovechar las cosas que me había dado la vida, porque no?, estaba sola, sin dar cuentas a nadie, con recursos económicos, en periodo vacacional de la universidad así que me fui yo sola a disfrutar de un buen periodo vacacional, estuve viendo las alternativas, mis hermanas me dijeron que me fuera a una playa, además ellas me pagarían el viaje, pues que más podía pedir, además estaba lo suficientemente segura en mi misma, estaba segura que yo parecía una mujer de verdad, no tenía que ocultar nada y yo en realidad me sentía muy bien, así que escogí ir a Cancún, iba dispuesta a todo, ya me urgía estar ahí, me fui vestida de hombre por lo de las identificaciones y no quería problemas. En las maletas puse de todo, que no me faltara nada, era mi primer viaje sola y lo aprovecharía al máximo. El viaje se realizó sin contratiempos, pero estaba muy incómoda con la playera que aplanaba mis senos, al llegar a Cancún sentí aún más el bochorno por las ropas que llevaba puestas. Llegué a un hotel que encontré en internet, decía que era un hotel para adultos exclusivamente y con todo incluido.
El viaje fue de lo más normal, hicimos escala en la Cd de México y de ahí para Cancún. Tome un taxi en el aeropuerto que me llevo al hotel.
El registro en el hotel fue de lo más normal, había solicitado una de las mejores habitaciones, llegue a mi cuarto, tenía una vista al mar impresionante, hacía calor, estaba el ambiente húmedo, la ropa se me pegaba al cuerpo, riquísimo, pero estaba por demás incomoda. Tire la maleta, me quite la ropa que traía puesta, me quede totalmente en cueros, tome el cocktail que me dieron de bienvenida, me refresque  y desnuda me asome por el balcón, solo me deje puestas las bragas blancas que traía, que sensación tan extraordinaria sentir el calor del sol, la brisa marina, la humedad, el olor a mar y sentir las gotitas de sudor que recorrían mi cuerpo, también sentía que la brisa fresca que contrastaba con el calor y humedad del ambiente, así mismo sentía el fresco del aire acondicionado de la habitación, ah que sensación tan extraordinaria, mis senos quedaron libres, con movimientos cadenciosos fueron lo suficiente para que casi me viniera del placer que me causo eso. Estiré los brazos, cerré los ojos y con los brazos extendidos hacia el sol y el mar no me di cuenta que las personas de la alberca me veían, pero la verdad es que no me importo nada, incluso había unos muchachos que estaban en la alberca y en plan de relajo hasta me aplaudieron, al darme cuenta me cubrí y me metí a la habitación. Ese viaje seria lo máximo y lo iba a aprovechar.
Acomode mi ropa en los cajones, colgué lo que tenía que colgar, puse mis cositas en el baño y de inmediato me puse mi traje de baño con top negro con blanco y calzón negro con rosa, se me veía muy lindo, yo me note el trasero y las bubis muy bonitos. Me puse un sombrero grande, zapatos de playa, bolso de playa, lentes Kate Spade color rosa con blanco lindísimos, me coloqué un pareo sobre mi cintura y a la alberca. Y estando en el área de alberca, camine algo nerviosa hacia algún lugar en donde pudiera tomar el sol y descansar, un mesero se me acerco y me dijo “señorita, la invito a que pase a nuestro bar que está dentro de la alberca y ahí podrá esperar a su pareja”, yo me sentí totalmente realizada al notar que una vez más estaba pasando inadvertida, que felicidad, ese sería el viaje de mis sueños y estaba dispuesta a todo. Me sentía una mujer verdadera, normal, como cualquier otra. Me senté en la barra del bar que estaba dentro de la alberca, que delicia más grande en verdad, obviamente rápido se me acercaron varios hombres, pero solo me miraban, levantaban su bebida y me sonreían, yo estaba impresionada, estaba casi en shock al pasar como una mujer verdadera, me sentía muy bonita y muy buena.
Estaba sentada en un banquito del bar y la fresca agua de la alberca sobre mis piernas me daba mucho bienestar, estaba ya sin el pareo, nunca tuve pendiente que mi traje de baño mojado me delatara, no tenía nada que esconder. Pensé en mi amiga Violeta, seguramente ella no pudiera estar con traje de baño porque se le saldría su pene tan grande, además que también la compadecí, ella nunca pudiera estar en un lugar como ese, ni podría pasar desapercibida, seria identificada como travesti de inmediato.
Estando ya con unos tragos encima se me acerco una mujer como de unos 45 años, blanca, de rasgos muy finos, de nacionalidad española, me pregunto que si se podía sentar a mi lado, yo le dije que sí, y empezó a interrogarme de inmediato, que si con quien iba, que si era soltera o casada, que de donde era, que cual era mi ocupación etc., seguramente era una lesbiana que andaba buscando pareja, yo lo note de inmediato, y dentro de mi agradecí que se hubiera fijado en mí, yo le respondí sus preguntas lo más sincera posible, yo le pregunte que si ella estaba sola, y me dijo que iba con su esposo, pero que ellos eran de mente muy amplia. Y que es lo que andas buscando le dije al grano, no nada, solo te hablé porque me llamaste la atención por lo linda que estas y para pasar el rato. Seguimos platicando de cosas intrascendentes cuando de plano me dijo que si no quería platicar con su esposo y ella en su habitación, a lo que inmediato le respondí que se lo agradecía, que ella estaba muy bonita, pero que no me gustaban las mujeres, ella replico, y con mi esposo?, no tampoco, te lo agradezco, me levante del bar, camine por la alberca hasta llegar a lo más bajo y salir caminando de ahí, me puse el pareo y me fui a comer, me senté en uno de los restaurantes de tipo buffet, los meseros muy amables me asignaron una mesa y me acomodaron la silla, uno de ellos, creo que era capital o algo así,  me puso una servilleta en las piernas, pero note que intencionadamente me rozo las piernas y se me quedo mirando, le dio indicaciones a los meseros y se retiró. Luego comí ensalada y un poco de pasta, un mesero me llevo una mimosa y me dijo que era por parte de la casa. Tome un pastel y café. Me retire del lugar, ahí no pasó nada, solo la atención exagerada del mesero. Me dirigí a mi cuarto, serian como las 5 de la tarde, las albercas ya estaban casi vacías. En mi cuarto me recosté en un sillón que estaba orientado hacia la ventana en donde se disfrutaba todo el paisaje, y me quedé dormida, desperté como a las 8pm cuando entro una camarista a llevar unas amenidades al cuarto y a preparar la cama. Me pregunto que, si mi marido no estaba y me recomendó un lugar para cenar dentro del hotel, yo le pregunté sobre los sitios de interés para salir en la noche, me dijo que ella no sabía de eso, pero que me iba a mandar a alguien para que me explicara, yo me encogí de hombros y se despidió. Pedí por room service un sándwich y café, en el mini bar había botellitas con bebidas alcohólicas  diferentes, refrescos, botanas y cerveza, y lo mejor es que todo estaba incluido. Encendí la TV cené y me preparaba para meterme a la ducha para salir esa noche. Cuando ya estaba desnuda tocaron de nuevo a la puerta, me puse una bata del hotel y abrí la puerta, mi sorpresa fue cuando estaba nuevamente ahí el mesero que me atendió durante la comida, “buenas noches señorita” vengo como parte del servicio del hotel a darle información de las actividades nocturnas para hoy que hay dentro del hotel o también fuera del hotel. Yo le dije que no era necesario y que no sabía quién lo había enviado. Tomo su radio y le llamo a la camarista, ella acudió y fue cuando recordé la pregunta que le había hecho a ella, entonces el educadamente me dijo que si no tenía interés que se disculpaba por haberme molestado, no claro que no hombre ya pásale le dije con mi acento norteño, yo ya había ido una vez a Cancún con mis hermanas así que más o menos conocía el lugar. Señorita si no se encuentra su pareja si gusta le doy la información en el lobby. No hombre, pásale ya, mi novio no está. Nos sentamos en la mesa del cuarto y me explico de las actividades nocturnas en el hotel, había shows, discotecas, restaurantes, karaoke etc., o que si bien lo prefería cerca del hotel había muchas discotecas muy prestigiadas y famosas, nosotros le podemos vender los boletos aquí e incluso nosotros los llevamos y recogemos cuando ustedes gusten. Empecé a notar que el muchacho como de unos 35 años estaba un poco nervioso, y luego me empezó a tutear, me dijo que él era del estado de Sinaloa, era alto con bigote bien cuidado y estaba muy guapo, finalmente me recomendó que fuera al Coco Bongo pero que si no estaba mi pareja que preferentemente fuera acompañada. Me dejo su tarjeta para cualquier otra pregunta y se fue. Me dejo medio caliente el tipo, y él lo noto, en fin, me metí a bañar y empecé a prepararme para ir a la disco, nada espectacular, pantaleta y bra amarillos, me puse un vestido de una pieza a rayas horizontales con colores naranja negro, blanco y azul, sin mangas zapatillas, aretes de aro, pulseras y sin collares. Estaba lista, me veía increíble, baje al lobby y busque a mi host pero no lo encontré, y me subí a un taxi. En el lugar de las discos había mucha gente, mucho desmadre y mucho tráfico. Se me acercaron varias gentes para venderme boletos para el Coco Bongo pero yo ya traía uno, finalmente me decidí a entrar sola, de inmediato se me acercaban chicos a invitarme a bailar desde mexicanos, hasta gringos blancos y negros, finalmente me puse a bailar con un holandés rubio como de unos 40 años, era alto y muy fuerte, cuando pusieron unas rolas de bachata me abrazo y me manoseo toda, para nada sabía bailar, eso sí, sabia tocar muy bien porque no quedo libre ningún sitio que me tocara el tipo, obviamente yo estaba toda excitada y si en ese momento no sé, si por el alcohol, el ambiente, el baile o la calentura o todas juntas si me lo hubiera pedido en ese momento me dejaba coger por el tipo, pero luego me saco a bailar un gringo negro, un poco gordo y chaparro, pero muy simpático, igual me dio una manoseada, pero a este si le alcance a sentir su pene erecto que se le notaba por el pantalón, me jalaba hacia él para que lo sintiera, también metió mi mano por dentro del pantalón y me dijo que si no quería disfrutar su verga, la verdad a mí al principio me dio risa su atrevimiento, pero luego me dio miedo por el que me fuera a lastimar si viera que yo no tenía vagina. Así que después de varias copas, varias bailadas y otras tantas manoseadas decidí regresar a mi hotel, serian como las 3am, llegue al hotel y había mucha gente en el lobby, me subí al elevador y ahí iban unos gringos que no me quitaban la vista de encima, luego al llegar a mi habitación y justo al entrar me abordo el empleado que me había estado insistiendo, me dijo, permítame su llave para abrir su puerta, yo lo deje, me metí y el vino detrás de mí, le di las gracias y cuando me di vuelta para despedirlo resulta que quedo de pie enfrente de mí, sin decir más me tomo por la cintura, me trajo hacia él y me empezó a besar el cuello, las orejas y termino besándome la boca con ardiente beso que no sé cuánto duro; yo estaba en una situación de que no sabía si gritar por la falta de respeto del tipo o quedarme ahí y que pasara lo que tenía que pasar, ya no tuve tiempo de nada, bruscamente me dio vuelta y mis nalgas quedaron sobre su erecto pene que sentí a través de las ropas, no había palabras, solo respiración fuerte, latidos del corazón y gemidos, tomo mis caderas y me dio una arremetida, me dio vuelta de nuevo y volvió a besarme apasionadamente, me subió el vestido, me tiro en un sillón, me quito las zapatillas y boto el bra, me empezó a mamar las tetas de forma salvaje, como si hace mucho que no veía a una mujer, fue cuando estando yo sentada en el sillón y frente a él se bajó el zíper del pantalón y saco su verga, la cual no estaba muy grande que digamos como la de Violeta pero estaba bien, olía riquísimo, la tomo con su mano y me la puso en la boca y pues no me quedo de otra y me puso a mamársela, le di mamada como unos 20 minutos cuando dio un grito y empezó a tirar una abundante cantidad de leche, la gran mayoría si la pude retener en mi boca, pero otra parte se me salió porque no la aguante toda y otra parte me la trague, yo pensé que ahora me iba a poner una buena cogida, pero no, me hizo que le limpiara la verga con boca  y se subió su zíper. Gracias señorita, fue todo lo que dijo y se fue, yo medio pendeja por lo borracha que llegue, y por lo sorpresivo y rápido de la acción, solo me quede callada sin alcanzar a decir palabra. Me termine de desvestir, me lave la boca y me puse a dormir, desperté el otro día por la mañana como hasta las 11am, ya no baje a desayunar, así que me bañe, me quede en bata, y pedí un servicio de desayuno por room service. Desnuda y solo con la bata del hotel llego el mesero y me sirvió el desayuno. Ese día iría de compras así que me puse un short con bolsas blanco muy bonito, una blusa verde esmeralda preciosa, sandalias y sombrero, me puse mis lentes Carrera y me fui de compras, primero fui al centro comercial La Isla compre zapatos, un traje de baño y algo de ropita interior. En otro centro comercial en la Plaza Kukulcan me compre dos faldas y una blusa. En ese lugar entre a un Starbucks y pedí un café, llego un tipo y se sentó a mi lado, me empezó a hacer platica, me dijo que era médico, y que había ido a un congreso medico a Cancún, platicamos como unos 40 min de diferentes cosas, luego me levante y me despedí, luego el muy apenado me dijo que si podía invitarme a cenar por la noche y yo acepte, pero finalmente no fui.

Continuará

Del nacimiento de la mujer que siempre fui.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora