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Se suponía que esta ducha era inocente. ¡Hobie te ayudaría a lavarte el cabello y todo sería lindo! :(

Pero aquí estás tú, de espaldas contra su pecho, atrapándolo entre tú y la pared. Tiene el cabezal de la ducha en la mano y la otra empujando tu muslo contra tu estómago.

Él tiene el cabezal de la ducha enfocado en tu clítoris, susurrando cada pensamiento de lo bien que te ves en este momento.

Tu cabeza está girada hacia su cuello, los ojos cerrados con placer. Lo sentiste besar tu cabeza.

"Siempre me encanta cuando eres así... tan bonita..." ¡Y sus palabras solo provocan tu orgasmo!

Ohh, también puedo imaginar que una vez que te deshaces de él por primera vez, te está dando la vuelta y empujándote contra la pared, todavía sobreestimulándote con el cabezal de la ducha.

Te llevaría allí mismo, con el cabezal de la ducha entre los dos. oh señor

Hobie brown Donde viven las historias. Descúbrelo ahora