Magic Park AU 《SOUTH PARK AU》

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Actualmente han pasado seis años desde que se fundo el instituto para los "malditos" como solían ser llamados, nadie lo pasa bien ahí, sobre todo aquellos que contaban con collarines, estos eran creados para controlar y evitar el uso de magia a base de electrochoques.

Nuestra historia continua con la joven Wendy las cual caminaba un tanto decaída por los pasillos de camino a su clase hasta que se topo con sus amigas, en cuanto cruzaron miradas sonrieron de manera amable y avanzaron juntas para así  llegar a su salón donde todas tomaron sus clases de una manera regular.

Durante la clase del profesor Garrison, una gran amiga de Wendy, Bebe, decidió pasarle una pequeña nota a la pelinegra mientras el profesor no veía, al recibir la nota la miro sin mucho interés y la abrió sin cuidado topandose con un papel en blanco, confundida le devolvió la mirada a Bebe pero su atención se redirigió a la clase tras ser llamada por el profesor Garrison que noto el papel en sus manos, Wendy sabia que le esperaba asi que con la mirada baja, permanecía en su asiento mientras era regañada.

-Cuantas veces tengo que repetirlo Wendy, debes comportarte esta es la ultima vez que tolero tus estupideces antes de que te mande con Victoria- decia con enfado el profesor mientras que agarraba un control con una pequeña antena por delante de este mismo, un sistema simple para los collarines siendo una rueda para controlar el voltaje y un simple botón rojo.

-Y esto mocosos es lo que sucede cuando no respetan sus clases- pronuncio antes de ajustar la pequeña rueda y presionar el botón.

Wendy solto un quejido casi inaudible mientras contenía las lágrimas en su rostro, su cuello estaba irritando ya era la tercera vez en la semana y a este paso terminaría rostizada antes de volver a ver la luz del sol.

-Espero haber sido claro, ve a limpiarte la cara, me da asco verte asi- dijo fríamente mientras devolvía su vista a la pizarra y continuaba la clase como si nada.

Wendy solo pudo asentir para retirarse de la clase con cierta humillacion mientras aguantaba las lágrimas.

Recorría los pasillos silenciosos y solitarios con melancolía mientras veia a los muros que la rodeaban extrañando la suave luz del sol pues tras haber sido encerrados nadie mas que los muertos volver a ver afuera, además, no planeaba negarlo la mala iluminación de los pasillos le daba escalofríos y podría decir que mi siquiera estaba conciente de la hora.

Despues de muy poco llego a los baños, entro en silencio el ambiente era tranquilo y parecía estar sola, sintiéndose segura se acercó al lavamanossin poder evitar llorar en silencio mientras limpiaba su rostro.

Sus lagrimas se vieron interrumpidas gracias a un humo de cigarrillo proveniente de uno de los cubiculos a lo que tosió un poco y volteo hacia estos secando sus lagrimas sabiendo exactamente de quien se trataba, esta misma persona salio guardando silencio.

-En cerio Henrietta?- pregunto Wendy mientras volvió a voltear hacia los espejos con cierta cara irritada tratando de ocultar que hace poco estaba llorando.

-Que te digo, al menos aqui no se meten los profesores- le contesto la gotica a su amiga acercándose al lavabo con una sonrisa ladeada apagando el cigarro en este mismo.

-Como tu lo digas, igual me tengo que ir rapido- dijo la contraria lista para irse mientras se secaba las manos en su ropa un poco apresurada.

-A todo esto, ¿que hacias tu aqui? Digo ni siquiera entraste a los bañ....- se quedo callada mientras notaba la hinchazón en las mejillas de Wendy y un pequeño rojo en sus ojos.

En un movimiento rapido Henrietta detuvo a Wendy tomando su brazo preocupada.

-Wendy eres mi mejor amiga te conozco, que sucede?- dijo esta misma acercando a la contraria notando como sus ojos temblaban.

-Me vieron con una nota en la mano- dijo la de pelo largo un tanto decaída mientras Henrietta le extendía los brazos siendo respondida por Wendy.

-Oh querida, tranquila ya va a pasar, debes dejar de aceptar las notas de Bebe son una broma cruel hacia ti y lo sabes - dijo de manera tranquila mientras la abrazaba y acariciaba su pelo.

-Supongo que tienes prisa, asi que nos vemos luego- dijo antes de separarse y dejar un beso en la mano de Wendy.

-Gracias- fue la unica palabra de Wendy antes de retirarse a su salon.

En cuanto volvio a su salon toco la puerta con la cabeza baja hasta que se le permitio entrar.

-Tardaste demasiado Wendy, entra de una sola vez y ni se te ocurra hacer algo- fueron las palabras de Garrison para que despues Wendy pasara a sentarse asi pasando las clases hasta el almuerzo.