XXI. ¿Qué esperas del futuro?

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Eddie

Es la mañana del domingo, son las nueve, llegamos casi a las cuatro de la mañana, mientras el sol salía hacíamos el amor, creo que es lo que hago con ella, no es solo coger, ahora está dormida a mi lado, pienso en que lo último que imagine al dejar Hawkins es que iba a conocerla. La observo, está bocabajo con su cabello revuelto, veo su espalda y sus tatuajes, no entiendo porque me llama la atención el pequeño listón rojo que tiene al final de su espalda, recuerdo que antes de saber su nombre fue con lo que la identificaba, suele usar uno en su cabello, me rio porque es una coincidencia extraña.

Mas allá de eso, ella me da una tranquilidad increíble, desde el primer momento me sentí cómodo a su lado, es algo que no me pasó con ninguna otra chica, a veces sobre pienso las cosas, me da miedo lastimarla o salir lastimado, pienso en que Elliot nos presentó ante esa chica como novios y me hizo dudar acerca de lo que Giselle espera de mí, viene a mi cabeza las cosas que dijo Nate y el hecho de que estuvo con el sin tener algo serio.

Me da miedo pedirle que sea mi novia y que me rechace o no hacerlo y que se aburra de mi indecisión, pero le he hecho saber que quiero estar con ella, que quiero quererla, pero también me aterra que somos diferentes, no me refiero a nuestros gustos, de hecho tenemos bastante en común, siempre tenemos algo de que hablar, me refiero a su vida, es distinta, aun no me cuenta que es lo que pasa con su familia pero sé que ella está acostumbrada a vivir bien económicamente hablando, a diferencia de mí que no ha sido fácil ciertas cosas, por eso vendía drogas en la preparatoria, hice cosas de las que no me siento orgulloso.

Estar con ella aquí en el campus parece un cuento de hadas, pero sé que afuera es distinto, cuando terminemos nuestra carrera o tengamos un trabajo. Me burlo de mí, ya estoy dando por hecho que estaré con ella muchos años, pero es que dentro de mi corazón lo anhelo así.

Ella tiene una sonrisa hermosa, come sus wafles con la mano, me gusta observarla, es extraño, no es que me aprenda sus expresiones y movimientos, es como si los recordara y los repasara, suena tonto, pero siento que la conozco, incluso al tocar su cuerpo, es como si supiera exactamente cómo hacerlo.

—¡Holi!... te fuiste a otra dimensión — Gill mueve sus manos en frente de mi cara, estoy completamente sumergido viéndola, parezco un psicópata, suelta una risa burlándose.
—Estas perdido Eddie— niega con su cabeza y trata de calmar su ataque de risa.

—Me tienes tonto, Gill — muerdo mi wafle sin dejar de verla, noto que se sonroja un poco, pero trata de disimularlo desviando su mirada.

—¿En qué piensas? — podría responderle tantas cosas.

—Muchas cosas — entrecierra sus ojos y toma de su café.

—Dime una — tiene curiosidad y me gusta cuando empieza a jugar.

—Primero, tengo una pregunta para ti — tomo su mano acariciando el dorso.

—Dime — sus ojitos brillan al ver mi mano sosteniendo la suya, ella pocas veces habla de sus sentimientos, pero yo puedo leerla como un libro, entiendo todas sus expresiones.

—¿Qué esperas del futuro? — se sorprende, creo que no esperaba dicha pregunta, suelto una risita.

—No lo sé, nunca he pensado en el — frunzo mis cejas, es raro que nadie piense en eso.

—¿Por qué no? ¿Qué quieres hacer cuando salgas de aquí? — mueve sus ojos como si buscara algo en su mente, aprieta mi mano y sus ojos cambian de expresión, creo que es algo difícil para ella.

—Sabes, todo lo que he hecho en mi vida es lo que mis padres han querido, estudio telecomunicaciones porque es lo que ellos eligieron, entre a esta universidad porque ellos lo decidieron, he estado sola todo el tiempo, ellos solo se hacen cargo de mí, supongo que trabajaré en su empresa, la verdad nunca he pensado en nada — cuando termina de hablar noto que se llena de tristeza.

DEIMOS - Eddie Munson +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora