XXXI. Halloween - parte II 🎀

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Gill

Nuestros gemidos son altos, se escucha la música afuera creo que nadie puede oírnos, acerca su boca a mi mejilla y me besa sin dejar de moverse dentro de mí.

—¿Te asustaste, amor? — pregunta aun con sus labios sobre mi piel.

—Un poco, pero me encanta lo que estás haciendo — el choque de nuestra piel se escucha mas fuerte, paso mi mano hacia atrás para acariciar su cuello, giro mi cabeza para intentar darle un beso en los labios, es un beso torpe.

—Dije que iba a castigarte — me jala de las caderas separándome de la pared, hace que demos media vuelta y me ordena poner mis manos en el espaldar del sillón, quedo agachada y el levanta la falda para ver mejor mi trasero.

—Hasta con poca luz veo como brillas de lo mojada que estás — trato de verlo sobre mi hombro, me da una nalgada fuerte que me hace arquear la espalda, sigue entrando y saliendo de mí.

Aprieto mis puños en el espaldar del sillón, siento la tensión de mi vientre, me falta muy poco.
—Eddie... voy a... voy a... — no puedo hablar bien, aumenta su ritmo y en medio de gemidos nos venimos juntos, siento como se descarga dentro de mí, no puedo creer que me guste tanto sentir esto.

Me levanto de nuevo dejando mi espalda recta, Eddie apoya su frente contra mi cabeza.
—¡Oh, amor! que rico fue eso — habla agitado, luego sale de mi lentamente, cierro mis ojos y él se ríe.
—Arrugaste tu nariz — se burla de una forma muy tierna.

—Dejaste un desastre entre mis piernas — ahora me burlo de él.

—Tendrás que quedarte sin ropa interior — sus cejas bailan divertidas de arriba a abajo mientras acomoda su pantalón, es malvado.

—No Eddie, no otra vez — soltamos una carcajada.

—Vamos al baño para que te puedas limpiar — Eddie recoge la máscara del suelo y salimos con cautela, asegurándonos de que nadie este cerca.

Me acompaña al baño y logra su cometido, guarda mis pantis en su bolsillo trasero, afortunadamente este vestido es largo y tiene bastante tela, pero aun así es extraño.

Buscamos a Elliot, está bastante feliz con Rachel apenas nos ve saluda a Eddie de un abrazo.
—Amigo, te demoraste mucho — cuestiona.

—Un poco, tuvimos que interpretar tres canciones más — le explica.

—Lo sé, hoy es una locura ¿Dónde estabas Gill? — no me preparé para esa pregunta.

—Fui a buscar a Eddie — respondo nerviosa y no sé por qué.

No le damos más importancia al asunto, bailamos un par de canciones y bebimos un poco más, Elliot sugiere fumar un porro, salimos al jardín, Eddie hace los honores de encenderlo, fuma y me lo pasa, hago lo mismo y se lo paso a Elliot luego él a Rachel.

Esperamos el efecto y entramos de nuevo, en este momento olvido que no tengo ropa interior, Eddie no se separa de mi ni un segundo, a pesar de que todo está oscuro cuida que mi vestido no se levante más de la cuenta, me besa y me abraza, me siento completamente feliz con él.

—Vámonos de aquí, amor — hablo en medio de un beso bastante efusivo, nuestras lenguas están en una lucha.

—¿A dónde quieres ir? — pregunta también agitado.

—Tengo una idea — me rio por mi ocurrencia y termina besando mis dientes.

—Vámonos a donde tú quieras, preciosa — ríe también y salimos de la fiesta.

DEIMOS - Eddie Munson +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora