Glory-Ethan Hunt/ Carlos Sainz (Segunda parte de Espadas de dioses y reyes)

Llegada a Spielberg

Velocidad.
Si había algo que había estado presente en la vida de Elly todo su tiempo en este mundo era la velocidad.
Los motores.
Las carreras.
Había crecido con unos tíos y un padre que eran fans de la Fórmula 1, además de que su padrino Toto Wolff hoy en día dirigía a uno de los mejores equipos del mundo: Mercedes.
8 campeonatos de constructores.
7 campeonatos mundiales con Lewis Hamilton.
Uno con Nico Rosberg.
Había crecido yendo a carreras y había escuchado de las grandes leyendas como Ayrton Senna, Alain Prost, Niki Lauda y Michael Schumacher, a quienes había conocido personalmente en varias ocasiones.
Y ahora estaba honrada de decir que tenía como compañero de equipo a Lewis Hamilton, otra leyenda de este asombroso deporte.

Ambos habían congeniado muy bien desde que se conocieron, luego de conocerse en 2014, Lewis estuvo apoyando a Elly en su carrera en la Fórmula 2, así como su carrera de abogada. Y en 2019 su padrino Toto le ofreció un contrato como piloto de reserva en Mercedes, lo que no la pudo hacer más feliz y 3 años después la chica ya había hecho su debut en Williams, logrando quedar entre los primeros 10 pilotos del campeonato mundial, para que en el 2021 le ofrecieran un contrato como piloto de Mercedes.
Toda la familia estaba por las nubes, por no mencionar sus amigos, quienes eran grandes fans de la Fórmula 1, y desde que había entrado a Mercedes su familia trataba de ir a verla y aunque no pudieran sabían que su tío y sus padrinos la cuidaban, así como varios de los pilotos.

Ahora ella y su padrino Kurt estaban llegando a Austria, la carrera de llevaría acabo en Spielberg, en la Red Bull-Ring, lo cual la tenía emocionada pero nerviosa al mismo tiempo, Elly adoraba ese circuito, le era fácil dominarlo, pero sabía que los Red Bull esta temporada estaban más fuertes que nunca, sabía perfecto que ellos igual dominaban la pista y que no le iban a dejar nada fácil a la chica, sobretodo Max Verstappen.

-Cambia esa cara Elly, ¿no estás feliz? Solo está carrera y nos vamos a Los Ángeles por dos semanas por el descanso-habló su tío.
-Si...eso solo...¿crees que la encuentre?
-¿Encontrar que, kleine?
-La espada...he pasado años investigando pero nada...
Su tío suspiró, sabía lo mucho que aquella investigación significaba para ella, no quería darle falsas esperanzas, pero tampoco quería que todo aquel trabajo duro se fuera al caño.
-Creo que...debes concéntrate en hacer una buena carrera por ahora, luego te preocuparás por eso, pero creo que ahora importa más lo otro, si Toto escucha otra vez el himno de los Países Bajos una vez más le va a dar un ataque.
-Tienes razón-rio Elly y prometo ambos llegaron al hotel en donde se hospedaban en resto de los pilotos.

Luego de hacer check-In y que les dieran sus habitaciones, Elly se dedicó a desempacar, y al terminar se tumbó en la cama, había tenido un vuelo muy pesado de México a Viena y de ahí a Spielberg, no había logrado conciliar el sueño en esas 13 horas de vuelo, ni siquiera un poco.
Y unos golpes en la puerta la despertaron, bufó, lo que menos quería era ver a alguien, pero abrió la puerta.
Unos ojos cafés llenos de alegría y una gran sonrisa la recibieron.
-¡Carlos!-se lanzó a los brazos del español, quien correspondió gustoso al abrazo.
-Te he extrañado, fui a preguntar si ya habías llegado y vi a tu tío en el Lobby, así que sólo le pregunté por tu habitación.
-Te he extrañado también-invitó al piloto español a pasar y ambos se pusieron al día. Carlos escuchaba cómo Elly le contaba de la universidad de Arizona donde terminaba sus estudios para una doble titulación en derecho, de los viajes que había hecho, básicamente de todo.
Y Carlos le contaba cómo estaba su familia, cómo sus  hermanas se iban a casar pronto y sus padres esperaban que él también lo hiciera.
-No tienes que sentar cabeza pronto si no quieres-le dijo Elly.
-Lo sé, pero ellos no lo entienden, tal vez sea bueno que abogues por mí.
-Ni lo sueñes Carlos-ambos rieron. A pesar de que se veían en las carreras y hablaban casi a diario por videollamada, no era lo mismo que en persona.

Hace unas semanas, Carlos le había dicho a Elly que había terminado su relación de 5 años con Isabel y ella de inmediato tomó un avión a Madrid, solo para asegurarse de que estuviera bien y hacerle compañía. O hubo una vez en que durante sus primeras semanas en Arizona, Elly sufrió un ataque de pánico, y llamó a Carlos, quien se encontraba en Miami y quien al recibir la llamada de su mejor amiga, no dudó en volar hacia allá y al estar con ella, no la dejó sola durante dos semanas enteras, le llevó chocolates y todo tipo de dulces que sabía que le gustaban, y cada que pensaba que le iba a dar un ataque de pánico, él la calmaba.
Era su voz de la razón.

Ambos se habían conocido en 2015, cuando Carlos corría para Toro Rosso y Elly fue a ver a Lewis y a su padrino en una de las carreras, ambos chocaron en el Paddock e intercambiaron números. De ahí se volvieron mejores amigos y el resto es historia.
Carlos estuvo ahí cuando Elly ganó la Fórmula 2, Elly estuvo ahí cuando él había comenzado a salir con Isabel.
Eran su apoyo mutuo.
Y eso nadie lo iba a cambiar.
-¿Qué vas a hacer en las dos semanas que tenernos de descanso?-preguntó Carlos.
-Pues el tío Kurt quiere que vayamos a Los Ángeles, ahí voy a ver a mis mejores amigas, dicen que tienen que presentarme a sus novios, ¿tú?
-Pues voy a Mallorca, ya sabes, viaje familiar.
-Suena divertido, ya me imagino lo pedo que se va a poner Caco-Carlos río, adoraba que Elly usara palabras mexicanas, poco a poco las entendía, de hecho mantenía un diccionario con él para anotarlas, Elly se rio de él y lo llamó ñoño, Carlos igual anotó esa palabra.
-Quizás lo haga, de hecho mamá pregunto por ti, quería saber si venías, pero veo que no puedes.
-Awwww Carletes...me encantaría, ya que nunca he visitado Mallorca, pero será a la próxima, lo prometo.
-De acuerdo, pero si me la rechazas a la próxima me haré cargo de que no te vuelvan a invitar a ningún viaje de la familia Sainz.
Elly hizo cara de ofendida.
-No te atreverías...
-Pruébame-Carlos no reaccionó a tiempo y una almohada impactó en su cara-No lo hiciste...
-Oh si lo hice...
-Estás muerta Elly-dijo Carlos tomando una almohada.
-Oh scheisse...-susurró Elly en alemán y comenzó a correr.
Cabe decir que esos dos acabaron cubiertos de plumas y toda la cama destruida debido a la masiva pelea de almohadas que acababa de tener lugar en aquella habitación de hotel.