Amaneció en Auradon, y un fuerte sonido me despertó de mi lindo sueño. Era una alarma de un reloj electrónico que estaba en la repisa de la habitación. No me acostumbro al efervescente y molesto sol de dándome en los ojos. Prefiero el clima de nublado eterno de la isla. Intenté levantarme pero mi cuerpo no respondía a las órdenes de mi cerebro.
—¿Qué hora es? —sentí que preguntó Mal al otro lado de la habitación, igual de dormida que yo. Levanté mi mirada al reloj que seguía sonando frente a mí.
—Las siete de la mañana —le respondí, a lo que ella solo soltó un quejido.
Por fin me digné en levantarme y le di un fuerte golpe en la parte superior al reloj para apagar la alarma.
—Ja, sí funcionó. Siempre veía que hacían así para apagarlo en las series de AuradonTv.
—Es muy temprano. ¿Por qué los buenos tienen el hábito de levantarse temprano?
—Ni idea —estábamos acostumbrados a levantarnos después de las diez, ya que nuestras clases eran de doce a cinco de la tarde.
Dejé que Mal se bañara primero para arreglarnos e ir a clases. Aunque ella sea la chica, el que se tardaba más en arreglarse era yo, así que siempre era ella primero y después yo.
—¡Hay agua caliente! —gritó Mal desde nuestro baño privado de la habitación—. Primera vez que me doy un baño tan... rico.
—Me toca —salí corriendo al baño para probarla. Después de entrar en la bañera, encendí el agua y logré sentir la gloria. El agua estaba tibia y ya no fría a punto de congelarse, y era delicioso, amo Auradon.
Cuando terminamos de vestirnos y arreglarnos, salimos a ver los demás. Carlos y Jay parecían tener la misma cara de satisfacción que nosotros.
—¡Oigan! ¿Ya vieron que aquí hay...? —Carlos estaba hablando, pero de la emoción lo interrumpí.
—¿Agua caliente?
—¡Sí! Este lugar es asombroso.
—Lo sé.
Nos encontramos con Jane de camino, parecía estar a punto de cagarse en los pantalones de vernos; pero eso ya parece ser algo normal en ella.
—Emmm... Mi madre... los está esperando en... en la biblioteca —logró decir a duras penas. Mal y Jay pasaron de largo a ella y ni las gracias dieron los muy hijos de sus padres.
"Gracias" dijimos Carlos y yo al unísono antes de seguir al par de cavernícolas que eran Mal y Jay.
Nos tocaba la clase de bondad correctiva inicial con el hada madrina de profesora, y era un aburrimiento total.
–Si alguien te acercara a su bebe, que llora. ¿Qué hacen?: A) Lo hechizan. B) Lo encierran en una torre. C) Le dan su biberón. O. D) Le arrancan el corazón —tuve una duda y levanté la mano —. Evan
—¿Cuál era la segunda? —pregunté y Mal me voltea a ver con su típica cara de "Really?"
—Ok ¿alguien se la sabe? —ah ok, me ignoró—. Mal —y la eligió para responder como quinta vez el día de hoy.
—C, le doy un biberón —contestó antes de volver a su dibujo
—Correcto, otra vez —respondió el hada madrina.
—Hoy estás muy inteligente —le comentó Carlos burlonamente.
—Solo...Pienso en la que suena aburrida.
Los chicos y yo dimos un largo "Oh" como si nos hubieran recalcado la cosa más obvia del mundo... aunque bueno... lo era XD.
—Eso tiene mucho sentido —recalqué.
ESTÁS LEYENDO
Ambos lados del espejo: Descendientes (Yaoi/Boy Love) [Remastered]
FanficEsta es una historia Devie, pero en vez de Evie está un chico llamado Evan