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El día por fin llego, la lucha que estábamos esperando dio comienzo, estábamos ya en verano, los pájaros cantaban y eran felices, pero nosotros teníamos que cumplir una promesa que le hicimos a Valkiria, lucharemos con ella hasta la muerte.
Ese día estábamos preparando todo veía a Enzo nervioso, Valkiria nos daba indicaciones de lo que íbamos a hacer en caso de que uno de nosotros muriera y como atacar ellos había muy bien de nuestros poderes y nosotros los de ellos.
De pronto se escucharon bombas caer y explotar, Valkiria y Enzo salieron como estaba planeado y yo me fui detrás de la casa subiéndome a el techo.
Todo esto me recordaba a mi sueño y tenía miedo de que acabara así, al estar en un punto donde no me era imposible verme vi a Malika y Valkiria hablar de cosas que yo no entendía, de un momento vi como Malika oculto su mano derecha y saco una bomba que iba directo hacia Valkiria.
Grité con todas mis fuerzas, aunque me descubrieran, a mi grito reaccionó Enzo quitando a Valkiria llevando se así la bomba consigo, salió corriendo hacia el bosque, al pasar unos segundos se escuchó como explotó la bomba y todo fue silencio.
Estaba más que claro, Enzo había muerto, el protegió a su hermana a costa de todo como lo habíamos prometido días antes, de mis ojos empezaron a salir lágrimas, era mi mejor amigo y ahora él estaba muerto, por culpa de Malika él murió.
Valkiria al igual que yo comenzó a llorar, la entendía era su único hermano y saber que él murió por su culpa no era fácil de asimilar.
—Acaso no ves lo que hiciste Malika, ¡mi hermano está muerto por tu culpa! — sollozó Valkiria mientras Malika se reía.
—Ahora me culpas porque él se sacrificó por ti, ¡ES TU CULPA QUE ÉL ESTE MUERTO VALKIRIA ACEPTALO! — exclamó enfurecida Malika.
—¡No fue mi culpa es tuya, tú eres la culpable de eso! —Valkiria sollozaba mientras tapaba sus oídos con sus manos.
—Yo siempre seré la culpable la villana, pero nadie sabe por qué siempre me toman como la mala de los cuentos, yo solo les hago ver la realidad a los proclamados héroes de este mísero mundo, pero yo soy el mal que los agobia ¿no es así?
—Eso es lo que tu egocentrismo te deja ver, pero nada es real, eres un monstruo— gritó Valkiria enojada y se notaba como su voz se apagaría en cualquier momento.
—Eso no es mentira—contestó Linuet que todo ese tiempo permaneció callado —Yo sé cuáles son tus ideales, pero llegar a esto es demasiado.
—Tú también Linuet ¿vas a caer en su juego? — Malika río.
—No es solo un juego, es la venganza— dirigió aquellas palabras hacia Malika que no dijo nada más.
—Es por eso que es tu fin Malika— exclamó Valkiria.
—Vaya que emotivo — aplaudió sarcástica. —Pero si van a hacer algo al menos háganlo y no esperen a dar su hermoso discurso, que para mí es horrible.
