diez

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los dias pasaban y todo iba mejorando relativamente en la vida de los tres. spreen y juan habían decidido que ollie llevaría su apellido hasta que el menor sea mayor de edad y pudiera decidir por sí mismo.

por otro lado la fiesta se había realizado hace un día, los padres de los dos, se mostraron felices y encantados con el nuevo integrante de la familia. lo llenaron de regalos y halagos por lo lindo y tierno que era.

ollie jugó todo el día con axo y pelusa y cuando alguien nuevo llegaba iban por él para presentarlo, sinceramente se sentía cálido cuando alguien lo llenaba de besitos en las mejillas y siempre le daban una caja con un regalo nuevo. le gustaba porque incluso spreen y juan le habían arreglado su habitación con cada cosa que le gustaba.

aún no conocía mucho pero las cosas que los mayores le empezaban a enseñar eran cosas agradables, no como cuando estaba con su madre.

volviendo al tema principal, aquél día tan especial habían tomado su primera foto juntos como familia y ahora se encontraba en un porta retratos situado en un lugar de la casa muy visible para que cualquier que entrara pudiera notarlo antes que cualquier cosa.

ollie se acostumbró a que cada día a las nueve de la noche la puerta se abriera y un spreen con un nuevo regalo entraba, igualmente a que juan le preparara todos los postres más deliciosos, a axozer todas las tardes en su nueva casa y a pelusa acostada en sus piernas todas las tardes en el sillón , incluso a sus tíos quienes igual aveces le llevaban regalos.

por eso y más ollie siempre agradecía a los "angelitos" por haberle mandado a tan generosas personas.

ollie y juan se encontraban en la sala de la enorme casa, mientras que el mayor le explicaba al niño como se jugaba el nuevo juego el cual spreen le había comprado días atrás. los dos reían cada vez que ollie hacía pequeñas travesuras.

cuando el reloj marcó las nueve de la noche el código en la puerta siendo puesto se escuchó y de inmediato ollie se levantó corriendo seguido del felino a la entrada. spreen le sonrió y antes de dejar sus cosas de trabajo se agachó para ser recibido por un pequeño, pero enorme para su corazón, abrazo.

ollie le gritaba emocionado que por fin podían jugar el Monopolio Disney porque por fin podía entender como se jugaba.

-eres muy listo pequeño ollie- habló spreen mientras lo cargaba y aventaba sus cosas al suelo.

-juan me ha enseñado mucho. y también axo

-axozer es tu mejor amigo,¿cierto?.

-sí- contestó viendo como entraban de nuevo a la sala y juan acomodaba el juego en su caja -yo quería jugar con spreen-

-es tarde peque, mañana hay muchas cosas que hacer- juan se acercó a ellos y saludó a su esposo con un beso rápido.

-pero no tengo sueño-

-¿enserio?, ¿y esos ojitos dormilones?- contestó de nuevo mientras veía como el menor soltaba un bostezo y recargaba su cabezita en el hombro del pelinegro.

-pero no tengo sueño- insistió antes de cerrar sus ojos.

los mayores rieron por lo tierno que era el pequeño y se dirigieron a la habitación del menor, lo arroparon con su pijama de perrito, pues así era como spreen solía decirle a juan cuando eran novios y casualmente ollie tenía pinta de un lindo perrito por su estatura y de que aveces daba saltitos.

finalmente lo acostaron en la cama individual y cuando se aseguraron que estuviera profundamente dormido salieron del lugar dejando la puerta con un pequeño espacio abierto por si escuchaban al menor llorar o este mismo quería salir por tener miedo en las noches.

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eran las dos de la madrugada cuando spreen se despertó, ya era normal que despertara a ciertas horas de la noche, su cuerpo lo hacía inconscientemente por despertar tan temprano en la mañana.

se levantó de la cama para ir por un vaso de agua a la cocina pero antes de bajar las escaleras escuchó ruidos en la habitación de su hijo. se acercó escuchando más claras las palabras que decía y antes de entrar decidió escuchar.

-y cuida al tío auron y a axo, ellos son muy buenos conmigo y siempre me cuidan. pero cuida en especial a dos personas, a papá spreen y papá juan. me da miedo decirles así, puede que se enojen y no quiero eso. pero cuídalos mucho porque ellos siempre me dicen que me quieren y me dan muchas cosas bonitas y ricas-

para ese entonces spreen soltaba algunas lágrimas y varias risillas. finalmente entró a la habitación y vió al menor incado en la cama con sus dos manitas juntas.

-ollie- llamó el alto mientras caminaba hacia el infante.

el niño volteó de inmediato y sonrió algo apenado al mayor quien se sentó en la cama.

-quería dormir pero pelusa no quiso que lo hiciera- habló mientras el felino se acomodaba mejor en la cama.

-está bien, vuelve a dormir.

-de acuerdo.

el niño volvió a meterse en las cobijas y queriendo dormir de nuevo cerró los ojos.

-ollie- llamó por segunda vez -¿puedo hacerte una pregunta?-

-juan dijo que estaba bien si pelusa dormía conmigo- spreen rió cuando el menor trató de explicar de inmediato y se levantaba de la cama nuevamente.

-no es eso- hubo un pequeño silencio unos segundos -¿te gustaría decirnos algún día "papás"?

-¡sí!- contestó y en seguida se arrepintió -es que, ustedes son como unos padres que se quieren y..papá juan parece como la mujer, porque siempre hace pastelitos, y tú vas a trabajar y usas esos trajes aburridos y eso se mira en la televisión siempre en las caricaturas-

spreen rió y asintió abrazando al menor quien igual lo abrazó.

-¿por qué mañana no le das una sorpresa a papá juan?

-¡sí!-

y bueno, a la mañana siguiente el castaño fue sorprendido con un desayuno en la cama y un "buenos días papi" por parte de ollie. estuvo todo el día llorando de felicidad porque por fin tenía la familia con la que tanto soñó.

fin

está bien, bebé ollie ★ spruanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora