El silencio entre mi y Marjorine era eterno y horrible, parecía una gran pesadilla, por un momento empecé a cuestionarme todo y finalmente tuve que tratar de recapitular lo que había pasado ya que no recordaba nada.
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Al despertar mis ojos solo dolían, se sentían pesados y quise volver a dormir, así que los cerré otro momento sin conseguir nada, finalmente los abrí y con pesadez me levante de la cama, ví el reloj un momento, notando que ya era muy tarde para ir a clases, me dirigí cansado al baño y me vi un momento al espejo, mi rostro estaba pálido mientras mis ojeras eran más notorias, abrí la llave del lavabo y me lave la cara con el agua fría para tratar de despertarme un poco, una vez hecho esto baje a la cocina y comí cualquier cosa.
Pasaron las horas y yo solo me encontraba descansando en el sillón llevando aun la ropa del día anterior, escuché el timbre indicando que alguien estaba afuera y fuí a revisar, abrí la puerta y alli estaba Marjorine, me veía con preocupación, yo estaba callado y ella me abrazó.
Se separó del abrazo para verme fijamente a los ojos - ¿Te encuentras bien? No respondias mis mensaje y no viniste a clases y con lo que pasó pense que Damien te hizo al.. - Sus palabras se detuvieron cuando vió un moreton en mi mejilla, yo solo gire mi cabeza tratando de ocultarlo - ¿Quieres hablar? -.
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Pasamos a la sala y ella solo se sentó en el sillón a un lado mío, un silencio largo se hizó presente y finalmente ella dió la primera palabra al darse cuenta que de todo pasaba en mi cabeza pero no podía empezar con nada.
- ¿El te golpeó? - A pesar de que no específico el nombre los dos sabíamos de quien se trataba.
- Si - Suspire - No lo culpes, el realmente no lo hizo con malas intenciones, solo pasaron algunas cosas -.
- Ningún golpe puede hacerse sin malas intenciones, ¿Por qué aun lo defiendes? -.
"¿Por qué crees?" Fue lo único que quería decirle, pero no lo hice, así que trague saliva para aclararme la garganta y poder hablar.
- No lo se -.
- Phillip, tú sabes que puedes decirme cualquier cosa -.
- El esta confundido, al igual que yo -.
Marjorine fruncio el ceño mientras volteaba a verme a los ojos - El sabía perfectamente lo que hacía -.
- No, él no lo sabía, el lo hizo por otra razón, no fue por aquello, el me ama, no me mentiría, no lo hizo con malas intenciones, seguro había otra razón - Dije desesperado, tratando de justificar todos sus actos.
Marjorine con un tono enojado pero tratando de mantener la calma trato de argumentar.
- ¿Por qué otra razón lo haría? - Me vió unos segundos esperando mi respuesta y yo solo bajé la mirada - Te esta manipulando Phillip, ¿Te sorprende? Es el anticristo, ¿O lo olvidaste? - Ella vió que mi cara pasaba a una de tristeza y antes de que la primera lágrima saliera de mis ojos ella me abrazo.
"¿Damien me estába manipulando?" Fue la única pregunta que abundaba en mi mente mientras me fundía en aquel triste y cálido abrazo, definitivamente tenía que alejarme de Damien.
Pero no quería.
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Al día siguiente fuí a clases, al entrar al salón mi atención inmediatamente se dirigió a Damien, se encontraba en el fondo del salon, junto a la ventana, normalmente nos sentabamos juntos, pero esto no era raro gracias a todo lo que paso, yo con miedo solo me senté en mi lugar de siempre, en medio del salón en la segunda fila, mientras tanto Marjorine se sentó a un lado mío, justo en el mismo lugar que se sentaba Damien.
La clase pasó con normalidad como siempre, pero sentía la mirada de Damien, en un momento de reojo ví al pelinegro viéndome, era una mirada arrepentida y llena de tristeza.
- Damien.. - Murmure mientras esperaba y nadie me haya escuchado, el profesor no estaba en ese momento así que solo me recargue en la banca mientras usaba mis brazos de almohada.
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En la cafetería de la escuela me senté con Marjorine y otros dos de sus amigos, Kenny y Bebe, estuvimos hablando un rato hasta que Damien se acercó un poco y sin verme a los ojos pero con una mirada algo arrepentida trato de hablarme.
- Pip... ¿Crees que podriamos...? - De repente se calló al ser interrumpido por Marjorine la cual se veía bastante enojada.
- Phillip no quiere hablar contigo - Habló de forma seca y sin empatía, después de eso Damien la vio con una cara algo amenazante y se alejó del lugar yendo a la mesa donde siempre se sentaba.
- Marjorine, se que tratas de protegerme pero... -
- ¿Pero? El es un maldito asesino Phillip -.
Yo trate de mirar a los otros dos rubios en busca que me ayudarán pero ellos asistieron.
- Tiene razón Marjorine, el realmente no merece dar alguna explicación, hizo lo que hizo y un asesinato es un asesinato - Respondio Kenny mientras veía a un lugar cualquiera sin mirarme a los ojos.
- Phillip, tú eres muy importante para mi y no quiero que nada te pase - Marjorine me miro un poco a los ojos mientras me acomodaba un poco el cabello detrás de una de mis orejas.
- No quiero incomodar, pero... ¿Y si mejor nos distraemos un poco de todo esto y vamos a mi casa después de clases a hacer cualquier cosa? - Bebe miro a todos en busca de una afirmación y después hizo alzó un poco los hombros - Quiero decir, es una idea -
- Si, sería lo mejor para que este chico dejé de pensar en Damien - Kenny paso su brazo en mis hombros mientras decía algo animado.
Yo reí un poco nervioso y acepté la propuesta, después de todo, lo mejor era alejarme de Damien... ¿No?
