º11º

177 21 0
                                    

¿Alguna vez han sentido la soledad?

Ese sentimiento que los ataca cuado mas vulnerable te encuentras, que los asfixia hasta no poder mas y los hace caer en la locura.

Nunca fui claustrofóbica pero estar aqui encerrada me hace empezar a serlo. La duda constante de lo que haran conmigo no deja de dar vueltas por mi cabeza. No me quedan ni lagrimas para llorar despues de todas la noches que eh pasado aqui, reflexiono de mi vida y solo me pregunto que tal vez pude hacerlo mejor, pero es tarde para el arrepentimiento.

Escucho pasos aproximarse, pero no son de las mujeres que me traen comida, estas son diferentes, son de el. Escucho como se detiene en la entrada de la zelda, no tengo el suficiente valor para mirarlo directo a los ojos.solo abrazo mis piernas con fuerzas mientras las presiono mas fuerte contra mi pecho.

—Ven.—

Su voz se escucha tranquila y me atrevo a decir que tal vez un poco amable. Me levante de prisa para seguirle el paso pero mis piernas fallaron devolviendo me al suelo frio, antes de intentar levantarme de nuevo aquel hombre me ofreció su mano para ayudarme, la sorpresa fue obvia y dude un momento si tomar su mano o no. antes de poder decidir el tomo mi brazo con fuerza y me levanto, tal parece que su paciencia es limitada.

—Date prisa, no tengo tu tiempo.—

Dijo En un tono enojado antes de volver a retomar su camino. Lo segui por un tiempo en silencio, estaba a una distancia considerable de el, estaba temblando, ¿Es normal que pueda sentir tantas emociones en un solo momento? Me siento aterrada y mi cuerpo temblando y sudando frio es prueba de ello.

Llegamos a un tipo de laboratorio creo o algo asi, no lo mire a detalle, en cuanto menos lo esperaba dos seres de tez azul me sujetaban con fuerza de ambos brazos y piernas, forcejeo en vano, eran mas fuertes de lo que yo lo era, me amarraron de mis extremidades a una camilla, las correas eran ajustada impidiendo que pudiera moverme, tenia incluso una en el cuello que apenas y me dejaba respirar, me despojaron de mis prendas, todo parecía una pesadilla y si no fuera por la fria camilla tocando mi piel desnuda pensaría que si lo es.

Mis ojos estaban llenos de lagrimas, no sabia que iba a pasar conmigo ¿Este era mi fin? ¿van a matarme?

Mientras estaba acostada en aquella camilla intentaba no llevarles la contraria, tal vez asi me dejarían vivir, pero ¿Eso es lo que quiero? ¿Vivir?.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
















Muy corto ya se, pero dentro de un rato termino el siguiente capítulo y sera nas largo o eso espero

Amor De Un Dios ( Namor Y Tu ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora