---No llores por favor, sabes que no me gusta verte así.--- Posó su mano sobre la mejilla del moreno, un dulce roce que demostraba ternura y cariño.
---Lo siento amor pero no puedo dejar que esto pase ¡Tiene que haber una solución! Yo tengo que...---
---Tranquilo.--- Intentando que su pareja se relajara lo jalo hacia su cuerpo, el hombre aún con lagrimas en los ojos recargo su cabeza sobre el pecho de su esposa, escuchaba los latidos tranquilos de la mujer esperando que quedaran grabados por siempre en su memoria. ---Se que esto es difícil pero no hay nada que podamos hacer para prolongarlo.--- Acuno el rostro de su esposo entre sus manos mientras sonreía con melancolía. ---Agradezco el haber compartido el tiempo que me dio la vida contigo, incluso si volviera a renacer pediría que fuera contigo de nuevo. ---
Ambos fundieron su amor con un beso, un beso con tanto sentimiento que hasta algunas lagrimas no pudieron evitar salir.
No sabían si era un hasta pronto o una despedida, el esperaba que nunca se fuera y ella solo en que el fuera felíz, dos almas separadas por lo mas natural en esta vida, la muerte.Aquel amargo recuerdo paso por la mente de este hombre herido, aún lo recordaba como si hubiera sido ayer, y aún dolía al igual que aquel día, ya habían pasado tantos años siglos incluso pero le era imposible olvidar la calidez que le brindaba su compañía.
Después de todo el dolor que sufrió dejo de ser el mismo, aún seguía siendo un buen rey para su pueblo, pero el cariño que le tuvo en algún momento a la humanidad desapareció.
En un paseo nocturno para despejar su mente, se percató que aquella casita al lado de la playa que estuvo tantos años abandonada ahora era habitada, un grupo de jovenes adultos estaban sentados al rededor de una fogata, los observó por unos momentos pero fue descubierto por una chica del grupo haciendo que desapareciera de inmediatos.
Había ordenado tener la casa y las playas cercanas vigiladas, el que aquella chica lo viera no era del todo un peligro pero era mejor prevenir.
Cual fue su sorpresa cuando uno de sus guerreros le informo que esa misma chica estuvo hablando de el a las orillas del mar. No dudo en ir a matarla, no era la primera ni la ultima vez que sus manos se mancharian de sangre humana.
Tenía vigilada a la chica de lejos, esperando el momento perfecto para asesinarla, el momento llego cuando ella y una amiga estaban navegado por el mar abierto.
Las seguía de cerca, esperando el momento perfecto para atacar.
Cuando las chicas iban de regreso estaba escuchando a detalle todo lo que decían, hasta pensó que estas chicas no eran nada de que preocuparse, parecían normales y que todo había sido una equivocación.
---Pero ¿Encontrar a quién?.---
---Su pueblo lo llama Kukulcán pero también es conocido como Namor.---
No era mentira, esa chica lo sabía y tenía que callarla como fuera, tiro el bote provocando que ambas cayeran al mar.
Miraba como lo volcaban para poder subir de nuevo pero en eso la azabache se percato que la caja no estaba, la busco esperando que esta estuviera flotando pero no, se sumergió y nadó tras ella pero el moreno ya estaba al limite.
La tomo del tobillo y la detuvo, esperaba que ella se quedara en shock o simplemente se ahogara pero no, empezó a luchar por liberarse e ir por la caja.
Ambos forcejearon esperando que el otro cediera, en un momento el hombre la sometió tomando la de las muñecas, tomo su cara para mirar bien cuando se quedara sin aire y muriera ahogada, pero cuando miro detalladamente su rostro su sorpresa era inmensa.
Su cara era igual a la de ella, no sabía como reaccionar, era tal cual recordaba el rostro de su querida esposa, pero no era ella, ella estaba muerta y esta chica no podía ser ella aún que se pareciera mucho.
Por alguna razón que ni el sabe no la mató solo le dijo una amenaza, pero aún no la soltaba, seguía perdido en su rostro, tanto que cuando menos lo espero la joven le dio un cabezazo logrando al fin que la soltara y nadara hacía su barco.
No la detuvo, solo las miro alejarse, y aún con un sentimiento extraño en el estómago solo podía pensar una cosa
---Quiero verla de nuevo. ---
Y así lo hizo, todos los días iba a su casa y la observaba, a veces de lejos a veces de muy cerca pero el sentimiento era el mismo.
Su cabeza sabía que no era ella pero su corazón no escuchaba razones, estaba tan cegado por eso que sin pensarlo, la secuestró y se la llevo consigo, ¿Para que? Ni el sabía, pero lo que si sabía era que tenía que conocerla y quitarse las dudas de la cabeza.
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Amor De Un Dios ( Namor Y Tu )
FanficLa historia un tragico romance entre un Díos y una humana despierta la curiosidad de una niña. Al volver a su pueblo natal renacera la intriga y buscara más información sobre la historia que años atras le conto su abuela. El Díos al enterarse de aqu...