Amor De Un Dios ( Namor Y Tu )

°09°

Soledad

Hace tanto tiempo no sentía esta presión en mi pecho, mi respiración acelerada y los latidos de mi corazón que parecía en cualquier momento explotaría.
Desperte en una tipo cueva, luces azules y estalactitas eran lo unico que la adornaban, no recuerdo como llegue aquí, el miedo que hace años no sentía se apoderaba de mi ser.

A pesar de estar sola no lo sentía así, la sensación de que alguien me observaba no salía de mi cabeza, y aún mirando a todos lados buscando al dueño de esa mirada no lo encontraba.

Mi cuerpo mojado temblaba sin control, tal vez por miedo o por frío, pero este sentimiento que tanto me lastimo en el pasado no me dejaba tranquila.
Siempre rogue para que este momento no llegara, cuando solo fueramos mis pensamientos y yo, no quería enfrentarme a ellos, no aún, pero me era imposible estando en este lugar.

Tantas emociones y sensaciones al mismo tiempo, esto era una pesadilla, o eso esperaba que fuera, pero el después de un rato descarte esa opción.
Tenia las piernas pegadas la pecho, en posición fetal, para así mantener el calor corporal, mi estomago rugia exigiendo comida y yo solo pensaba en una cosa.

¿Como llegué aquí?

Por mas que intentaba recordar lo último que hice no encontraba la respuesta, era todo tan borroso y confuso que me provocaba dolor de cabeza.

Tal parece que mi cansancio era más grande que mi hambre, me quede dormida abrazando me a mi misma buscando un poco de calor.

( . . . )

Lo primero que mire cuando desperté fue la figura de aquel hombre extraño sentado frente a mí, con solo verlo recordé lo que paso y el como llegué a este lugar, sentí como la sangre se me helaba y un miedo inexplicable no me permitía decir ni una palabra.

--- Que bueno que despiertas, necesito que me acompañes. --- Dicho esto se levanto y dio unos pasos antes de detenerse, me miro por enzima de su hombro al notar que no lo seguía. --- No tienes probabilidades de escapar, solo sigue mis órdenes y tal vez sea gentil contigo. ---

¿Era una amenaza?

Me levanté lo más rápido que pude, no iba a desafiar a este lunatico estando en su propio territorio, seré tonta pero no pendeja.

Lo seguía a una distancia considerable, su presencia era tan imponente que me hacía sentir débil a su lado, ahora me daba cuenta que el era el causante de muchas sensaciones nuevas en mí, hasta el momento todas malas.
Caminaba con miedo, desconocía sus intenciones y ese misterio me hacía imaginar mil escenario horribles de como puede acabar esto.

Cuando por fin atravesamos gran parte de la estructura llegamos a una habitación con un tipo comedor, enzima tenía algunas frutas y una jarra con agua.

El hombre de tez morena tomo asiento a un lado de la mesa, ordenando que me sentara en la silla vacía.

--- Come. --- Ordenó.

--- No gracias. --- Negué con amabilidad, se que dije que iba a obedecer a lo que dijera pero no iba a arriesgarme, puede que esas frutas tengan algo peligroso.

--- No te estoy preguntando. --- Su tono cambió a uno más grave y frustrado.

--- No voy a comer nada de lo que tu me des, no se que les pusiste. --- La voz le temblaba un poco por su cambio tam drástico, pero aún así no desistí.

Su risa burlona resonó por todo el lugar.

--- Si te quisiera hacer daño ya lo habría hecho niña. --- Se tenso todo mi cuerpo, esa sonrisa y su mirada eran macabras.

Me sente y tome una manzana, la mire detenidamente, no tenía nada peculiar así que la mordí.

--- ¿Que hago aquí?. --- Aún con comida en la boca hable, no pude evitarlo, su mirada era pesada y me sentía incomoda.

--- ¿Tu abuela no te enseño a comer con la boca cerrada?. ---

--- ¿Quien eres? ¡¿Como es que conoces a mi abuela?!. --- Mi tomo era cada vez mas alterado, tantas dudas y pocas respuestas.

--- Cállate.--- Pase el bocado en seco. --- El que hace las preguntas aquí soy yo, solo responde con la verdad y tal vez yo responda algunas de las tuyas. ---

Asentí.

--- ¿Como es que me conoces?. ---

--- ¿Conocerte? Yo no te conozco. ---

--- Mientes. --- Me miro enojado.

--- ¡No miento!. ---

--- Te voy a dar otra oportunidad, ¡¿Como sabes mi nombre?!. ---

--- ¡Yo no se tu nombre!. ---

--- Uno de mis soldados me informó de una chica hablando sola en la playa hablando de mí. --- Hablo firme, esto no era ningun juego pero no sabia que respuesta dar a su pregunta, pasaba por mi cabeza mil recuerdos hasta que por fin hizo click.

--- ¿Namor?. --- Pregunte con miedo a equivocarme pero al decir esto su mirada cambió.

--- ¿Como conoces ese nombre?. --- Pregunto esta vez con su tono mas neutral aún que no tranquilo.

--- Yo encontre unos cuadernos de cuando era niña con ese nombre, no recuerdo nada de ese tiempo. --- Aún con la voz temblorosa hablé, se quedo un momento callado haciendo que mi miedo aumentara. --- Yo...lo siento. ---

Siguió el silencio, no sabía si decir algo más o esperar una respuesta de el, quería llorar por todos los sentimientos que pasaban en segundos.

Escuche unos pasos que provenían hacía nosotros, una chica de tez azul entro a la habitación con un semblante serio.

--- Le najo' u sido revisada máako' (La casa a sido revisada señor.) ---

--- Ma'alob, bis le le áaktuno' (Bien, llevala a la cueva.) --- No de nuevo

--- Teene' je'el in bin tin juunal (Yo puedo ir sola.) --- Dije sin pensar, sus caras cambiaron a una de sorpresa cuando pronuncie esas palabras en su idioma. --- ¡Perdón! No quise oir su conversación sin que se dieran cuanta. --- Dije casi suplicando que no me hiciera nada, con los cambios de humor que manejaba ese sujeto me esperaba todo.

Todo menos lo que paso, la chica de piel azul me llevo de regreso a donde estaba dejando solo a su "señor" aún tenía miedo de cuando llegáramos me atacara o algo parecido pero no fue así.

De nuevo sola, empeore todo como siempre supongo ¿Que sera de mi? Solo ese loco sabe, mi vida hora depende de las decisiones de ese hombre que me tiene aquí encerrada.

Hola :D
Se que tarde en publicar ya dos meses pero por mas que escribía no era lo que quería, tal vez era falta de inspiración pero x por fin esta aquí el capítulo 9 >:D.