✧ ; 5 - ¿Me deseas?

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Cuando sintió como Venti se acercaba, el corazón de Xiao se aceleró como si tuviera la intención de escapar de su pecho. No sabía qué hacer, ni por qué estaba actuando así de forma tan repentina, pero no pudo apartarse, algo en él no se lo permitía. Tal vez la conexión que tenían era única, la atracción a través de su elemento era más poderosa de lo que imaginó, pero Xiao no tardó en corresponder al beso mientras sus manos se aferraban de forma inconsciente a la cintura ajena.

Venti no podía dejar de besar sus labios, aquello era una droga que no debía haber probado, porque ya no quería hacer otra cosa en toda la noche. Su cuerpo reaccionó ante el agarre y se pegó más a él abrazando su cuello con los brazos mientras sus labios se movían contra los adversos de forma más intensa.

—Venti...— susurró aún un tanto confuso por la situación. Sus mejillas mostraban un ligero sonrojo, pero su cuerpo estaba lleno de emociones que ni él podía controlar. Necesitaba una explicación, pero a la vez, una parte de él, no quería soltarlo.

Este, al escuchar su nombre, reaccionó y abrió los ojos percatandose de la situación. No. Lo había hecho todo mal. Su cuerpo se separó del contrario como si este quemara y el arconte empezó a temblar con los ojos ligeramente llorosos.

—P-perdona, creo que debo irme... Disfruta del tofu...

No podía quedarse ahí después de lo que había hecho, y mucho menos iba a volver a presentarse ante él de aquella forma. Sus alas se extendieron y se dispuso a alzar su vuelo.

Si ya estaba confuso, aquella forma de separarse dejó a Xiao más extrañado aún. No comprendía su actitud, ni tampoco esa expresión como si acabara de cometer el mayor de los pecados. Era un arconte, una figura poderosa, y sin embargo parecía pequeño a su lado. Cuando le vio extender sus alas, temió que desapareciera de nuevo y que aquel fuera su último encuentro, por lo que se acercó a él a paso rápido y le tomó de la mano para intentar retenerlo un poco más. Una corriente eléctrica recorrió de nuevo el cuerpo de Venti al sentir aquella mano agarrar la propia. Ahora que había probado sus labios sabía que necesitaba más, quería más.

—Dime al menos que volveré a verte... — fue lo único que demandó, lo único que de verdad deseaba en medio de toda aquella confusión. Necesitaba respuestas, saber por qué había aparecido ante él ese día, con su plato favorito, y el por qué de su comportamiento. Pero no esperaba que el arconte estuviera dispuesto a darle respuestas en ese momento, por ello solo aguardaría hasta poder verle una vez más.

Venti le miró avergonzado a los ojos y, al escuchar sus palabras, su corazón se paralizó durante unos segundos.

—¿Q-quieres volver a verme después de esto?— cuestionó confuso y un tanto tembloroso mientras miraba cómo ambas manos se tocaban. Venti pensaba que esas cosas eran una tontería, que podría vivir con sexo y alcohol y no necesitaba nada más, pero ahora que le gustaba tanto el adeptus no estaba tan seguro. —Yo, no sé que me ha pasado... Lo siento mucho...

Xiao no entendía por qué parecía tan afligido después de lo que había ocurrido, hasta el punto de dudar de si quería verle de nuevo. Esa era una pregunta sencilla para él, sí que quería, sin duda alguna y más ahora que por fin había estado en su presencia.

—Todo está bien... No te preocupes. De alguna manera estamos conectados desde que me diste la visión, yo también sentía la atracción cuando me has besado. Solo... Quédate un poco más, come conmigo... Si quieres— le ofreció soltando despacio su mano sin dejar de mirarle. Era imposible no sentirse en deuda con él después de todo, así que lo mínimo que podía hacer era ser amable. —Llevo mucho esperando por este día...

La otra cara de Genshin ImpactDonde viven las historias. Descúbrelo ahora