La Estrella De Al Lado #2

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Noa POV

El sábado por la tarde las chicas y yo habíamos quedado para hacer un trabajo de historia que teníamos que entregar a la semana siguiente. Michelle me llevó en coche a casa de María, que era el lugar donde habíamos quedado para llevarlo a cabo. Como siempre, al llegar, la madre de mi amiga me recibió muy emocionada y con una gran sonrisa. Mi hermana se fue de allí para ir al instituto a organizar algunas de las actividades del curso, a pesar de que no era horario laboral, ella disfrutaba de su trabajo y sin duda de organizar actividades lúdicas y divertidas. Al poco de entrar en casa de María y hablar de cómo había estado la fiesta de la noche anterior, Zoe llamó a la puerta de la casa, al igual que yo había hecho.

La madre de nuestra amiga nos indicó que ella estaba en el sótano, en una sala que habían reformado y acondicionado para que María pudiese traer a sus amigos y tener algo más de privacidad. Danna, al estar en un curso inferior no tenía que hacer el trabajo, sin embargo, nos dijo que no tenía nada mejor que hacer aquella tarde, y fue la primera en llegar a la casa. Al bajar, nos encontramos a las dos rubias en el sofá viendo la televisión. El lugar era digno de ver, pues me recordaba a uno de esos salones de juego de lujo que salían en las películas. El sótano era gigante y al estar hecho para estar con amigos había varios sofás y sillones marrones. Las paredes eran de color oscuro y el suelo imitaba la madera. Además de que no podía faltar la mítica mesa de billar, una pequeña barra con una especie de minibar y altavoces para escuchar música o la televisión. Frente a mis amigas, entre el sofá y la pantalla había una pequeña mesa de café donde había varios libros, apuntes, bolígrafos, el ordenador y algo de comida.

-Por fin habéis llegado- exclamó María que se levantó del sofá para recibirnos-. Sentaos, estáis como en vuestra casa, le he dicho a mi madre que os quedáis a cenar, así que ya estáis obligadas. Y lo digo sobre todo por ti pequeña Noa- La miré con el ceño fruncido.

- ¿Por mí? - le pregunté tomando asiento en el sofá al igual que las demás chicas.

-Digamos que desde ayer tu vida es mucho más emocionante que la nuestra- respondió Danna llevándose a la boca una de las galletas que habría hecho la madre de nuestra amiga.

-Tu novio es policía y tiene casos de cri...- empecé a contestar, pero me interrumpió.

-Hablamos de ti, no de mi novio. Y queremos que nos cuentes lo que has hablado con él.

-Se te ha pegado de Jose lo de hacer interrogatorios.

-Venga Noa, cuéntanos. ¿Qué tal con el chico misterioso de anoche? - siguió insistiendo María. Y al verlas a las tres tan emocionadas, me reí.

-Vale, vale, ya veo que tenéis un gran interés. Y no es que sea misterioso, al menos no de una manera negativa- las miré y seguían esperando que contará lo sucedido la noche anterior-. A ver, se acercó a mí en la barra de la casa de Brit, y la verdad que me pasé con él, le contesté bastante mal.

-Tú y tu simpatía- sonrió María de forma angelical cuando la miré achinando los ojos.

-Me disculpé y fue entonces cuando le dije de presentaros, y bueno lo que pasó durante la fiesta ya lo sabéis.

-Sí, mejor no mencionemos ningún tipo de golpe- dijo Zoe cogiendo también una galleta.

-Se lo merecía- contestó María-. Después se lo conté a Matteo del cabreo que llegaba encima, lo pillé desayunando y cuando le escuché hablar se me fueron todos los males- sonreí al ver cómo se iba formando una sonrisa en sus labios-. Últimamente tiene más acento, y Owen me ha dicho que lo tiene controlado para que no haga maldades- se rio y nosotras con ella.

-Me alegra ver de nuevo esa sonrisa- le acaricié la mano sonriéndole.

-Es difícil pero bueno, poco a poco. Y me ha dicho que ya ha reservado un billete para venir unos días, así que le veré antes de navidad.