Remus se levanto más tranquilo, sabiendo que su admirador secreto no le iba a parar de mandar cartas y que tenía tiempo de sobra para comer y leer la nueva carta sin tener que levantarse antes. Además de que quería saber si este había respondido a su pregunta. ¿Quién sería? ¿De qué casa? ¿Por qué se habría fijado en él? Un montón de preguntas se acumulaban en su mente, todas ellas sin respuesta. Al menos todavía.
Despertó a los demás y espero a que se prepararan. Cuando todos estuvieron listos, se fueron camino al Gran Comedor.
Al llegar se sentaron en una mesa todos juntos, como hacían antes de que Remus se levantara tan temprano para leer las cartas de su admirador secreto.
Aun así cuando las lechuzas empezaron a llegar, Remus dejo de comer mirando con ansia a que alguna se acercara a él. Sirius también miraba las lechuzas, esperando que Remus leyera la carta ya pues quería ver su reacción.
Una pequeña lechuza de color blanco le entrego la carta.
Remus abrió el sobre con rapidez.
Querido Lupin;
No tienes que pagarme nada porque te sientas obligado a ello. Si quieres hacerme algún regalo quiero que sea porque de verdad sea lo que quieres, no porque te sientas en la obligación de hacerlo.
Si bien es verdad que yo te hago regalos, te los compro y te los envió porque quiero y porque me gusta. No porque me vea en la obligación de comprártelos.
Me alegro de que te gustara el collar, lo mande a hacer especialmente para mi. Puesto que la luna llena me parece maravillosa tanto como tu, así que no pude resistirme a comprarte un collar así.
Lamentablemente no vamos a poder quedar, puesto que eso significaría revelar quien soy. Algo para lo que no estoy preparado todavía. Quizás después de que sepas quien soy, podamos ir a tomarnos algo.
Sinceramente tuyo,
Tu Admirador Secreto.
Remus hizo una mueca, ahora no podría saber quien era. Sabía que iba a ser muy difícil que el admirador secreto pícara tan fácilmente en una trampa para conocerse pero no perdía nada por intentarlo.
- ¿Qué decía? - Le preguntó Sirius imitando un tono curioso.
- No me quiere decir quien es - Respondió Remus, sin querer decir todo lo que ponía en la carta. - Le escribiré preguntándole quien es, a ver si me responde - Murmuró Remus para si mismo.
Terminaron de comer y salieron del gran comedor.
El día paso con normalidad, fueron a las clases. James y Sirius se durmieron en mitad de Historia de la magia, pues la clase siendo explicada por un fantasma no era lo mejor para mantener la atención, menos cuando el Señor Binns tenía una voz monótona. Durante esa hora fue cuando Remus le escribió la carta a su admirador secreto.
Querido admirador secreto;
Si bien se que hace poco te pedí que me llamaras Lupin, creo que puedes empezar a llamarme Remus pues llevamos escribiéndonos desde hace un tiempo.
Se que no es mucha cosa pero me gustaría que, por lo menos, aceptaras este pequeño detalle. No sé si te gustara pero no podía soportar ver todo lo que mandas sin yo mandarte algo. Además si dices que la luna llena te recuerda a mi, la luna no puede estar sola ¿no?
En la anterior carta se que intenté que quedáramos pero quería ver si caías y nos veíamos para por fin descubrir quien eres. No salió muy bien, pues no aceptaste. Así que te pregunto ahora, ¿quién eres?
Atentamente,
Remus J. Lupin.
Al terminar de escribirla, releyo su trabajo estando orgulloso con su resultado. Se la guardo en el bolsillo de la túnica para dársela después a su lechuza y que esta se la diera a su admirador secreto.
Las horas pasaron, siendo demasiado aburridas. Llegó la tarde y con ella el tiempo libre. Los Merodeadores fueron a su cuarto, Sirius se echo en la cama.
- Estoy tan cansado que podría dormir durante doce años enteros - Dijo, con la cara enterrada en la almohada.
- No te acostumbres, que tenemos que ir a entrenar - Le dijo James, que ya se estaba poniendo la equitación de Quidditch.
- ¿Qué? Imposible - Negó Sirius - Necestio descansar o me voy a morir - Habló mientras se giraba. James le sacó de la cama y se quedó tirado en el suelo llorando falsamente. - ¿Por qué tiene que tocar Quidditch? ¿Por qué no podemos dormir? - Preguntó Sirius con el ceño fruncido, de mientras que se levantaba y se ponía su equitación.
- Pasároslo bien sin nosotros - Dijo James a Remus y Peter.
- Yo me tengo que ir a hacer un trabajo con unos Ravenclaw - Dijo Peter con un ligero sonrojo cubriendo sus mejillas, de mientras que salía de la habitación.
- Me quedaré leyendo, supongo - Respondió Remus.
James y Sirius se fueron al entrenamiento, al mismo tiempo que Remus le mandaba la carta a su admirador secreto.
La lechuza de Remus interrumpió en mitad del entrenamiento. Sirius sabía que James se tomaba enserio su papel como capitán y que era muy duro con respecto a eso. Aún así dejo que Sirius se tomara un descanso para poder leer la carta de Remus.
Cuando Sirius acabó de leer la carta no pudo evitar morirse de lo lindo que era Remus, le había comprado una pulsera simple de color plateado con una estrella. Su corazón latía rápidamente, se puso la pulsera y no pudo evitar la sonrisa que creció en su rostro. Era tan tierno.
El entrenamiento terminó una hora después. Todos estaban agotados y sin embargo Sirius no podía dejar se sonreír y de sentir como si tuviera un millón de hipogrifos en el estómago.
Al llegar al cuarto, encontraron a Peter y Remus esperándolos para ir a cenar. Sirius se metió en el cuarto de baño primero, junto con un pergamino, tinta y pluma que tuvo que ocultar de Remus. Le escribió la carta y lo dejó todo preparado para mandarse la esa misma noche para que la recibiera a la mañana siguiente. Ya estaba deseando ver su reacción.
Estaba escribiendo esto y ha salido Perfect de Ed Sheeran, de una playlist que comparto con alguien muy especial para mi, así que este cap va dedicado a ella. Te quiero ❤️. Espero que lo disfrutes.
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El Admirador Secreto de Moony [Wolfstar]
FanfictionSirius Orión Black, decidió conquistar a su ''amigo'' Remus John Lupin a través de cartas anonimas de un admirador secreto. AVISO: Capítulos cortos.