Muérdeme •Creek• (Traducción)

{Once}

POV de Craig

—¡No creo que sea divertido pasar el rato uno a uno, incluso si lo intentara!

—Es una persona más simpática que tú.

—¡¿De qué estás hablando?! ¡Mira esa expresión inexpresiva y luego compárala con mi adorable rostro! AHORA, ¿quién es más adorable?

Clyde y Tolkien estaban discutiendo sobre quién era la persona más agradable con quien estar: Clyde o yo. Por supuesto, el odioso idiota egocéntrico estaba votando por sí mismo y aunque Tolkien era indiferente en todo el tema, parecía estar inclinándose hacia mí en un intento de presionar a Clyde.

Así que discutieron por un rato hasta que Tweek hizo un intento de pasar corriendo junto a nosotros con un trapo húmedo en sus manos.

—¡Hey! ¡Tweek! —Clyde llamó. El rubio se detuvo y le lanzó una mirada inquisitiva, a lo que Clyde respondió sonriendo y continuando con lo que decía: —¡Tweeky! ¡Tweekers! ¡El Tweek Master! —El rostro de Tweek se volvió de un tono rosado claro y su temblor empeoró un poco ante la mención de todos estos apodos extraños. —¿Quién es la persona más adorable? ¿Yo o Craig? —Clyde deslizó un brazo alrededor de los hombros de Tweek.

—¡ACK! De ninguna manera, amigo, ¡n-no voy a elegir! —Tweek sacudió la cabeza con furia, apretó y retorció el trapo. Clyde frunció el ceño.

—¡¿Por qué diablos no?!

—¡Por-porque! ¡GAH! ¡ES SIMPLEMENTE DEMASIADO NGH-PRESIÓN! —Explicó Tweek. Le mostré el dedo a todos y me puse de pie para volver al trabajo. Tweek y yo estábamos en medio de nuestros turnos cuando los dos entraron. Mi descanso casi había terminado y tenía que volver a ayudar a Tweek en la tienda.

Clyde finalmente soltó a Tweek. El rubio aprovechó esta oportunidad para salir corriendo hacia donde originalmente había planeado ir; una mesa sobre la que alguien había derramado café y no la había limpiado.

Oí que se abría la puerta y volví a ocupar mi lugar detrás del mostrador, sin molestarme en mirar quién estaba allí hasta que estuvieron frente a mí.

—Oh, cielos, Kenny... ¿Estás seguro de que no quieres nada? —Alguien dijo. Levanté la vista y vi que habían sido Butters Stotch y Kenny McCormick quienes habían entrado.

Kenny asintió con la cabeza encapuchada.

—Realmente no me gusta nada aquí.

Butters lo miró por un minuto con una expresión ligeramente preocupada como si tuviera la sensación de que su amigo estaba mintiendo. Pronto, sin embargo, asintió lentamente con la cabeza y se giró para mirarme.

—¿Me das un smoothie de fresa y plátano?

Levanté una ceja pero asentí de todos modos y le di su total. Pagó y antes de que fueran al mostrador a esperar su bebida, vi un atisbo de sonrisa en el rostro de McCormick cuando hicimos contacto visual. Fruncí el ceño.

Después de que le hice a Butters su batido y se lo di, él y Kenny encontraron un asiento vacío junto a la ventana y, por lo que vi, entablaron una pequeña conversación. Fue raro. Quiero decir, sé que siempre fueron amigos, pero ese día parecían un poco más unidos de lo habitual. Un pequeño suspiro escapó de mis labios y volví a trabajar sin pensar dos veces en el tema.

• • •

Después de mi turno, Clyde y Tolkien todavía estaban dando vueltas por la tienda. Tweek todavía estaba de servicio y no saldría hasta más tarde esa noche, así que me acerqué a los dos antes de salir.