ENAMÓRATE -SaTzu- (g!p)

♡ Capítulo 12 ♡

TZUYU POV:

La hora de la comida estaba siendo demasiado incómoda después de acordar algunas cosas sobre vivir juntas. Sana respondía a mis preguntas con respuestas secas y cortantes, mientras que yo me quedaba sin ideas para no dejar morir la conversación.

—¿Qué nombre le pondrás si es niña? — pregunté.

—No lo sé.

—¿Qué te gustaría de cenar?

—Lo que sea.

—¿Sabías que los bebés tienen más huesos que una persona adulta?

—Ujum. — Sana miraba solamente hacia su plato cuando me respondía, picoteando la fruta que sobresalía de su ensalada.

Suspiré, luego brinqué cuando escuché mi teléfono sonar. Creí haber dicho que nada de interrupciones en este día.

Instantáneamente me levanté y miré a Sana cuando leí el nombre del contacto. —Disculpa, tengo que atender. — me llevé un asentimiento por parte de ella y salí lo más rápido que pude de ahí.

—Chloe, no es un buen momento-

—Tzu Tzu, ¿por qué no hay nadie afuera?

—¿Qué? ¿Afuera de dónde?

—De tu casa, Tzu.

—¿Estás en mi casa?

—Estoy afuera, nadie me abre. ¿Dónde están tus empleados? No están haciendo su trabajo y yo estoy muy molesta.

Cerré los ojos con fuerza y suspiré.

¿Por qué carajos está ella aquí?

—Chloe, estoy resolviendo unos asuntos importantes, vuelve más... No, mejor no vuelvas aquí. Te veré después en algún otro lugar, pero por favor, no en mi casa.

—Pero Tzu-

—Idiota, te estoy diciendo que... — guardé silencio y pegué un brinco cuando vi a Sana detrás de mí. — Te llamaré luego. — colgué.

—S-sana, me asustaste. — reí con el nerviosismo hasta la punta.

Sana solo me miró y luego de unos segundos habló. —Solo quería saber si podía salir a hablar con mi casero sobre mudarme contigo, no pretendía interrumpir nada.

No podía ni mirarla a los ojos, era demasiado humillante el hecho de que me haya escuchado hablar con una de las mujeres con las que suelo acostarme.

—Ah, eso. M-mis hombres se encararán de eso, puedes estar tranquila.

Miré por el rabillo del ojo y noté que ella asintió.

—Voy a volver a-

—¡Espera! — toqué su hombro cuando dio la vuelta. —¿Escuchaste algo de lo que dije?

—Eso no me incumbe.

—Claro, pero, ¿escuchaste algo? N-no me enojaré contigo si es lo que piensas.