♡ Capítulo 3 ♡

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SANA POV:

-¡Guau! Realmente es grande el edificio Chou-exclamó Dahyun.

-No lo imaginaba tan grande. Creo que consideraré la entrevista para el puesto de aprendiz después de todo-Momo bromea.

Momo y Dahyun me habían acompañado a la entrevista con Chou.
Me sentía aún más abrumada al notar lo grande y costosa que se veía la empresa.

-Creo que mejor regresamos-digo.

-Carajo, Sana. No nos iremos-dice Momo mientras me empujaba hacia la entrada-Vamos, no seas una cobarde y enfrenta esto con los dos ovarios que tienes.

-Tú puedes, ardillita. Confiamos en ti-Dahyun alienta mientras me daba unos golpecitos en el hombro.

Ambas tan diferentes. Y así es justo como las amo.

-D-de acuerdo. Puedo hacer esto-respondo tratando de convencerme a mí misma de aquello.

Creí que el edificio era hermoso por fuera, pero por dentro, por dentro era aún más bello.
Una maravilla sin duda.

El lugar tenía unos muy lindos tonos de negro y dorado.

El personal vestía elegantemente. Sus equipos eran lo último en tecnología.
Trabajaban tan eficientemente que llegué a pensar que eran robots.

Todo ahí gritaba profesionalismo y extravagancia.

Subí al elevador junto con 4 personas más, y estas no dejaban de mirarme.
Me volteaban a ver con cara de asco, como si no debiera de estar ahí.

Tal vez no debía. Pensé.

Una vez que salí de esa incómoda situación, me abrí pasó a la oficina de Chou. Me preguntaba cómo era esa mujer. ¿Sería del tipo que trabaja demasiado y se tomaba muy en serio su papel? O ¿sería el tipo de jefa buena onda y permisiva?

Bueno, era hora de averiguarlo.

Toqué la puerta y fuí recibida por una mujer de unos 30 años, que, a juzgar por su porte, podría decir que era una secretaria.

-Hola, soy Sana... Mi-Minatozaki Sana-digo haciendo notar mi nerviosismo.

-Pasa, la señorita Chou te está esperando-sonríe haciéndose a un lado.

Asiento y le devuelvo la sonrisa-Gracias.

La mujer sale de la habitación sin decir nada más.

Cuando doy vuelta, mis ojos no pueden creer lo que están viendo.
Era la mujer de anoche. Esa atractiva castaña alta con cuerpo sensual, piel brillante e impecable, manos grandes y delgadas, preciosos labios como para fundirse en ellos. Mirada salvaje en la que puedes sumergirte por horas sin querer mirar hacia otro lado.

Los ojos de los demás se vuelven aburridos a comparación de aquellos hermosos luceros color negro.

Dios mío, no debería estar pensando en esto ahora, ella puede llegar a ser mi jefa. Claro, solo si me va bien y consigo el puesto.

ENAMÓRATE -SaTzu- (g!p) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora