Capitulo 3🗽

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Capitulo 3
Nueva York 🗽

—¡¡¿Que eres el  mellizo de mi mejor amiga?!!— digo, pues no puedo creer nada, abrí los ojos como platos al escuchar aquello. Pasan unos minutos de silencio y de repente el se ríe a carcajadas. Yo seguía en shock por la noticia.

—Es mentira... Pero si se cumplieron 5 años de que no veía a mi hermana, tengo 21.— su rostro cambio a uno de tristeza.—Buenos no hablemos más y vamos — yo asentí sin saber que hacer.

Termine el  sándwich, dejando los platos de aquella comida en el lavaplatos.

Salimos de la casa de Nora— Voy a tomar el bus— Digo alejándome, el me detiene agarrando mi brazo.

—Qué dices yo te llevo— El dice con una sonrisa, yo parpadee varias veces.

—¿Qué? — digo.

—Súbete en mi moto—  Comenzó a tirar de mi brazo hasta llegar a la acera.— yo te llevó en mi moto — El sonríe mientras  volteaba a  ver una moto completamente negra, suelta mi mano y le da la vuelta a la moto tomando un cascos.—Que espera ven — Dice y me arroja el casco que claro logré atrapar. El se sube en aquella moto dándole un beso— te extrañe— el dijo en un susurro.

El acedelara la moto delante de mi.

—¿Tu quieres que yo me subas en esos?— dije, el asintió con la cabeza.—No pienso subirme en esa  motocicleta— el seguía asintiendo con la cabeza.

—Sube ya y deja el miedo — yo negaba con la cabeza.

—Dije que no… —  crucé Mis brazos ….pues no funciono porque terminé en la ciudad de Nueva York conduciendo con el supuesto hermano de mi mejor amiga en  dirección a mi casa.

La verdad era muy divertido estar subida en uno de eso, era una de la mejores experiencia que es tenido hasta ahora.
Un grito fuerte salió de mi cuando el acelero la motocicleta después de que un semáforo no diera el pase. Era divertido, pero también alterado, lo abrazaba con mucha fuerza con cada acelerador que daba. Era realmente bonito ver la cuidad desde esa perspectiva. No sé si era yo, pero todo se veía en cama lenta.

El largo tráfico del puente de Manhattan, mi cuerpo estaba tan pegado al suyo que podía sentir su leve respiración.

Desde mi vista puedo admirar como sus mano se posaban el los manubrios, sus venas eran no table y el sonido de motor aciendo eco con los demás vehículos que se encontraba a nuestros alrededor.

Apoye ligeramente mi cabeza del sus anchos hombros cuando volvimos estar en arranque.

A cabo de unos minutos llegamos a mi casa un apartamento que no era lujosa, pero tampoco era sencillo, un edificio antiguo.

Me bajé de la moto — Bueno... Aquí es— pauso moviendo mi cuerpo en señal de lo que se encontraba atras — Ya llegamos — un silencio se apoderó de él ambiente —pues nos veremos por ahí — digo antes de dar media vuelta y  comenzar a caminar.

—¿Cuál es tu nombre? —el preguntó yo me volví  para poder verlo y está  tan guapo en aquellos vaqueros y poloche básico blanco y aquella chaqueta de cuero negro que la quería para mi.

— Soy Ariandra— le doy la primera sonrisa en toda este rato que hemos convivido— ¿Y el tuyo cua...?—

— Aaron—pausa— soy Aaron —dice quitándome la última palabra. El sonríe y yo le corresponde.

—Hasta luego Aaron — digo Alejándome entrando al edificio aún con una sonrisa boba en mi rostro, entré al ascensor y presione el sexto pisó. Al llegar a mi piso caminó  un poco para luego entrar de una vez a mi casa todos sonrojada.

Aaron— repetí en mi cabeza.

Caminó por la casa, para luego entrar a mi habitación dónde comencé a empacar mi cosa ya que se me había echo tardé para el juego de voleibol que tenía hoy—Mierda voy tardé — digo cambiándome de ropa al uniforme de mi equipo, para luego terminado de empatar.

Salgo del el apartamento dirigido me a él elevador corrí lo mas que puede, pero suerte que alguien de repente lo detiene, entró  con la respiración un poco agitada— Gracias— digo sin percatarme quién era la persona que viera detenido el ascensor... mi mejor amigo me sonríe— Liam…— el sonríe si Liam era mi vecino y mí mejor amigo la primera persona que conocí aquí en Nueva York, el era un chico alto de cabello largo cobrizo mal pintado  bronceado y de bonitos ojos Negro Oscuro.

—¿Oh cuándo llegaste?— dice sin dejar de sonreír.

—Hace un momento — digo el lleva puesto sus lentes y su uniforme de equipo de fútbol— Vas para la práctica de fútbol— el asienta con la cabeza.

—¿Y como estás después de lo de anoche?— Pausa y deja salir una carcajadas— Aún sigues viva— el se mira en el espejo admirando su “belleza”. Lo miro ingenuamente, el voltea y me mira como si viera visto un fantasma — ¿Que no te a recuerda de lo de anoche?—

—¿Que mierda pasó anoche?— digo…




UN PERFECTO BESO BAJO LAS ESTRELLAS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora