EL NIDO DEL CUERVO

PAULO

Mara no nos pudo dar razón de Adele y nos envío a ambos a la cama "seguro que está bien" fue lo que nos dijo, sin más alternativas Paul y yo nos fuimos a dormir. Por la mañana al asomarme por la ventana vi como caía la nieve. Amaia y Paz se me acercaron antes de que pudiera hacer algo más.

- ¿Dónde estabais anoche?

- ¿por qué?

- Han encontrado la camiseta de Manu.

- ¿Qué? ¿Dónde?

- En el río.- no puede ser.

- ¿En el río? Osea que...

- Es una posibilidad.

- ¿Y Paul lo sabe?

- Seguramente los chicos ya le han dicho.

- Anoche pasó algo más...

- ¿el que?

- Las luces fueron lanzadas al cielo, invocando así a los miembros del nido del cuervo, pronto una virgen será sacrificada.

- Ostias, todo esto da muy mal rollo tías.

- Vamos a por los chicos.

Nos cambiamos y salimos a buscar a los 3 chicos faltantes del grupo y los encontramos en el patio, discutimos la situación un rato pero a lo único que llegamos fue a frustrarnos y pensar que Manuel había muerto ahogado Erik tomo una piedra y la lanzó.

- Está mierda de sitio nos va a volver locos.

- ¿Manu se a ahogado y nadie en este puto lugar nos va a decir nada?.- Paz tenía la voz quebrada y bueno es comprensible.

- ¿No os dan ganas de reventarlo todo?

- Tenemos que hacer algo, coger a Mara y decirle "no ves hija de puta Manu no está en la playa escribiendo postales a sus padres"

- Ya, y luego le contamos lo de la secta satánica para que nos metan al manicomio ¿No?

Amia permanecía en silencio total y claro que para ella era más difícil que para todos nosotros aunque la muy zorra se halla colado por Paul eso no quita que quisiera a Manuel, y para Paul pues era lo mismo a fin de cuentas era su mejor amigo. Paul comenzó a caminar alejándose de nosotros y yo le seguí.

- Ey.

- No puedo crees que este muerto.- soltó Paul con frustración y golpeó suavemente la pared lamentándose.

- No te estarás culpando por esto ¿verdad?

- Quizás si las cosas hubieran sido diferentes el estaría aquí.

- Ya, pero no es tu culpa ¿comprendes? Tu no tenías ni la más remota idea de que algo así podía pasar, Paul quien mierda se puede imaginar que en su plan de libertad se interpusiera el nido del cuervo, ninguno de ustedes se lo podría haber imaginado, no es tu culpa.

- Además también esta Adele y las luces de mierda esas.- cierto.

- Si quieres podemos ir con Mara otra vez a preguntarle qué ha pasado.- la campana para el desayuno tocó y tuvimos que irnos al comedor.

Luego de esto busque a Mara para preguntar por Adele pero no la encontré en ninguna parte, encontré a Paul en el pasillo y le mencioné que no encontré a la susodicha y que no sabía nada de su hermana.

- ¿Vienes?.- lo mire como diciendo ¿a dónde? A lo que me respondió.- ¿a dónde más?

Llegamos a destino sin ser vistos, apenas entramos en mi guarida Paul me beso, no era un beso tierno ni mucho menos, era rudo, salvaje, fogoso como pude le seguí el ritmo al beso y poco a poco la ropa comenzó a desaparecer de nuestros cuerpos, cuando ya no quedaba nada que nos cubriera Paul me acorraló contra la pared y tomo una de mis piernas dándole un acceso perfecto a mi entrepierna, Paul entro en mi de una sola estocada la cual ardió al principio pero luego ese ardor se convirtió en placer, Paul me besaba para amortiguar mis gemidos, no pasó mucho tiempo cuando llegó el orgasmo lo que hizo que me contragera alrededor de Paul y se sintiera todavía mejor cuando entraba y salía de mi, unos minutos después Paul llegó al clímax y se derramó dentro de mi.
Ambos con las respiraciones agitadas nos dimos un tiempo para calmarnos y luego poder irnos a clases.