Mi Bella Gema Blanca (Libro 1)

*•.¸♡ La Alegría se Esfumó ♡¸.•* 

La unión entre Thranduil y Ashira se consumió, al día siguiente, Thranduil había despertado temprano y se sintió dichoso al ver ha Ashira dormida a su lado, sin duda alguna, había esperado demasiado tiempo para tener así.

Lo que había sucedido hace meses en los inicios había sido una excepción, pero ahora sería muy diferente, todos los días de todos los siguientes de miles de años la tendría a su lado en la cama, si es que nada malo pasaba.

"(Si es que nada malo pase…)" —Repitió Thranduil en su mente.

Su boda, la preparación de todo, su felicidad, había olvidado lo que pasaba alrededor de él, por un momento había olvidado que había arañas infiltradas en su reino, no podía bajar tanto la guardia, menos ahora, Ashira era ahora su mayor felicidad como su mayor debilidad, era su alegría y su amor, no podía permitir que seres no deseados en su territorio pudiesen dañarla a ella.

Pensó en ponerse de pie y hacer sus planes con su padre sobre esas arañas, pero al verla tan tranquila descansando sobre su pecho, le hizo esperar a que ella despertará y pasar más tiempo con ella, pues había seguridad por el momento, los planes de trabajo podían esperar.

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𝓜𝒾 𝓑ℯ𝓁𝓁𝒶 𝓖ℯ𝓂𝒶 𝓑𝓵𝓪𝓷𝓬𝓪
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—Buenos días. —Le saludo Ashira.

—Hm, oh, buenos días, meleth nín. —Respondió Thranduil.— ¿Descansaste?

—Bastante ¿y tú?

—Como ninguna otra noche en toda mi vida, al fin me siento completo.

—Pues somos dos.

Thranduil sonrió y le dio un beso en su frente.

—Pediré el desayuno. —Le dijo Thranduil al ponerse de pie he ir por su bata.

— ¿Hervenn nín? —Le llamó Ashira jugando.

—Si ¿hervess nín?

Ashira se rio y se estiró libremente en el lecho de Thranduil, él solo le miró con ternura.

—Se siente un poco extraño oírlo para mí. —Sonrió Ashira mirando el techo.

—Para mí, es lo más bello que he oído y más porque viene de ti, meleth nín. —Le dijo Thranduil.

Thranduil fue a la puerta y pidió a uno de los soldados que le prepararán el desayuno y se lo llevarán a su habitación.

Ashira se encontraba descansando bastante tranquila en el lecho de Thranduil, al igual que él, se siente completa.

— ¿Cómoda? —Le preguntó Thranduil al ponerse encima de ella.

—Bastante. —Sonrió Ashira.— ¿Cómo crees que sea de ahora en adelante?

—Me a gustado dejar siempre que el tiempo me muestre que será del futuro.

—Buena respuesta.

—Gracias.

La pareja recién casada tomo su desayuno en la habitación y estuvieron tranquilos durante un largo rato, pero no todo siempre puede estar en calma, no mientras las arañas estén en el Bosque Negro.